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Libre Expresión (Chimbote)


Por Heduardo

La movida chimbotana empezó en 1965, con Los Shaker’s y su pop nuevaolero con guitarras acústicas. Al año siguiente aparece el primer grupo en usar guitarras eléctricas y amplificador, Los Milton’s. Pero es a partir de Los Feltons (1968) que se viene la avalancha: Los Benkers (que mas adelante se convertirían en Los Pasteles Verdes), Los White Man (que hacían covers de Black Sabbath, LedZeppellin, etc), Marco Merry y sus Golfos (que se atrevían a versionar a Santana), Kung Fu, Black Star, y sigue la lista. Pero ya asomaba un fantasma en el horizonte: el gusto popular.

Cuando entre 1972 y 1973 los hermanos Leoncio Lara y Javier Lara crean el grupo Libre Expresión, para hacer un rock más contundente, las radios chimbotanas y los jóvenes de la época ya habían optado por un pop ligero y romántico. Estaba a punto de iniciarse el reinado de Los Pasteles Verdes. Supongo que por eso el grupo Libre Expresión duró tan poco tiempo. Creo que ni un año. A pesar de ello lograron grabar un 45 rpm en Lima y dejarnos dos temas notables: “Fuera de este mundo” (que, según mi modesta opinión, debería ser un clásico del rock peruano) y “Destrucción” (que en su parte inicial suena a AC/DC, mi grupo favorito). Estos temas son de urgente remasterización. Ojalá Repsychled o Vampisoul los tomen en cuenta.

Pero los Hermanos Lara no se inician con Libre Expresión, ellos participaron de la movida chimbotana descrita al iniciar esta reseña. Leoncio Lara como primera guitarra de Los Feltons (compuso “El tema de Los Feltons”), Javier Lara como bajista de Los White Man. Luego los dos hermanos formaron el grupo Black Star, también de breve duración. Y después de su experiencia en Libre Expresión, formaron parte del grupo Y Griega, pero esa ya es otra historia.

Los integrantes de Libre Expresión fueron: Leoncio Lara (primera guitarra), Javier Lara (bajo), Alberto La Torre (voz), Carlos Marquina (teclados) y Hugo Marquina (batería). Los datos los he tomado de diversas fuentes chimbotanas (blogs, Facebook y comentarios en Youtube de los hermanos Lara, que ahora residen en EEUU).

El Último Canto del Juglar – New Juggler Sound

Por Fernando Alaya Orbegoso

Un juglar era el artista medieval que solía entretener a la realeza con cánticos e historias. Siglos mas tarde, hacia 1965, los miembros de la realeza ya no usaban coronas sino peinados extravagantes, eran ingleses, vestían de traje y se hacían llamar The Beatles. Entre sus territorios conquistados estaban Europa, Norteamérica y el Cercado de Lima, donde vivían cinco muchachos que fungirían entonces de juglares modernos, y que decidieron formar una banda para emular al famoso cuarteto de Liverpool, pero que luego se animaron a experimentar, innovar y manipular a su antojo el primigenio sonido rocanrolero que los había cautivado años atrás. Hoy, casi cincuenta años después, los hermanos Cornejo, quienes lideraron esta novedosa propuesta sonora de la primera escena del rock nacional y quizás la banda pionera del rock psicodélico en toda Latinoamérica, han logrado rescatar –junto al sello peruano de arqueología musical, Repsychled- las cintas originales de sus primeros ensayos y composiciones inéditas, para recopilarlas en una magnífica edición de colección que reivindicará por completo a la agrupación. Bienvenidos al mundo barroco de The New Juggler Sound.

La primera vez que se acuñó el término “psicodélico” dentro de la música popular fue en 1964: la banda neoyorkina de Folk, The Holy Modal Rounders, lo utilizó en su versión del tradicional tema Hesitation Blues, marcando la pauta conceptual para agrupaciones emergentes como The Byrds en los Estados Unidos o The Yardbirds en Inglaterra.

Mientras eso sucedía en el hemisferio norte; en la Unidad Vecinal Nº 3, Saúl Cornejo aún seguía encandilado con un rock bastante primigenio: Elvis Presley, Bill Haley y Frankie Valli eran sus ídolos de turno. Sin embargo, ninguna canción lo impresionó tanto como lo hizo Rock and roll de Celia Cruz y La Sonora Matancera.“Con ese tema entendí que era posible combinar géneros musicales que a primera oída parecían muy diferentes. En este caso era el espíritu del rock con la guaracha”, precisa, antes de rebuscar en su memoria y empezar a entonarla:”La letra también era reveladora: ‘…ahora un nuevo ritmo apareció, y es el inquietante rock and roll…”.

Creció así su intención de formar una banda. Tuvo como principal cómplice a su hermano Manuel, quien había logrado percudir a sus padres para que le comprasen una primera batería que reemplazara a los viejos cartones que solía percutir en sus ratos libres. Eduardo “Eddy” Zarauz, un amigo de infancia que vivía en la casa de enfrente, fue también convocado para esta nueva empresa, a pesar que no sabía nada de música. Así se consolidó la primerísima alineación, un trío.

Entonces asignaron los instrumentos: Manuel, fue el baterista; Saúl, el guitarrista (previamente decidió apelar otra vez a la voluntad paterna y se hizo así de una guitarra Egmond); y Eddy, el bajista por descarte, aunque no contara con un bajo. Sus padres tampoco tenían la mínima intención de comprarle uno.

“Recuerdo que fuimos a la Casa Anders, una conocida tienda de instrumentos en Miraflores, para ver si podíamos conseguir algo. Justo había llegado la nueva línea de la marca Fender. Vimos que no nos alcanzaba el dinero para nada. Así que agarramos un bajo de la vitrina y empezamos a medirlo con un centímetro”, cuenta. “Con las medidas anotadas, fuimos al día siguiente a ver al carpintero del barrio para que fabricara el instrumento, El hombre no tenía la menor idea de cómo hacerlo, así que apelamos a llevarle la fotografía de una guitarra Rickenbacker y darle una indicación precisa: ‘Debe verse igualita’. A las dos semanas, teníamos bajo nuevo. No tenía volumen pero al menos resonaba”.

El buen sonido era secundario en ese momento. Lo primordial era ensamblarse como banda, aunque esto se complicaba al no contar con un amplificador para ensayar. Preguntando entre la gente del barrio, dieron con Alberto Miller, un muchacho larguirucho que tenía el aparato requerido, una buena guitarra y además era fanático de las mismas bandas que los tres idolatraban. Esto le daba el ingreso directo al grupo. El último componente en integrarse fue Alex Abad, compañero escolar de Manuel, que se encargaría de la percusión menor. Así comenzaron a frecuentar Maranga para sus primeras presentaciones.


Maranga a mil colores

Los Juglares fue el nombre de esa primera banda. Influenciados por la denominada “invasión británica”, ensayaban tres veces a la semana para emular a todas esas agrupaciones que los habían impresionado desde sus años de colegio, The Beatles, The Animals y otras agrupaciones más se convirtieron en el paradigma musical a seguir.

Se presentaban pocas veces, regularmente lo hacían en las casas de algunos amigos que vivían en Maranga, el barrio de San Miguel donde ellos solían parar. Aunque en ocasiones también visitaron el club de vecinos de la emergente urbanización, lugar donde cosecharon sus primeros seguidores. El informal repertorio consistió básicamente en covers: Help!, Day tripper, The house of the rising sun, y el éxito de Del Shannon, Keep searchin, eran temas fijos en esas primeras presentaciones. Pero a pesar de todo eso, el quinteto decidió que lo ideal era apostar por las canciones propias.

La composición recayó entonces en Saúl Cornejo y Alberto Miller, quienes, guitarra en mano, replicaron la fórmula de Johnn Lennon y Paul McCartney; el que hacía la estructura principal, cantaría la voz principal. Gracias a una grabadora Silvertone, que le regaló su padre, Saúl registró todas las canciones que empezaban a escribir, así como los ensayos que regularmente programaban.

Este giro hacia la creación de material original fue el pretexto para la primera mutación de la agrupación: a finales de 1965, Los Juglares se rebautizaron como The New Juggler Sound, nombre con el que querían representar la transición que sufrieron desde el mundo beat hacia un sonido más barroco y complejo, uno que descubrían gracias a la influencia de nuevas bandas “underground” –como ellos las llamaban– , entre las que destacaban The Seeds y The Kinks. La psicodelia, pues, no tardaría en llegar.
“Hippies invaden Lima”

“¡No es comercial, esto no es comercial!”, sentenció el productor musical de la disquera El Virrey tras escuchar la primera canción que le presentaron los muchachos. Y es que, hacia principios de 1966, The New Juggler Sound decidieron arriesgarse a visitar las oficinas del sello nacional para tentar un contrato discográfico. Llevaron los demos caseros que Saúl había registrado previamente en su grabadora. Con todo eso, fueron rechazados por primera vez.

El encargado de la disquera buscaba bandas que rivalicen adecuadamente con la “competencia” –como Los Dolton’s o Los Shain’s, que pertenecían a Sonoradio y Iempsa, respectivamente- que tenían un sonido más “digerible”. Aquí empezaría la segunda mutación del grupo: “Salimos bastante decepcionados de esa reunión, pero el hecho de que nos ‘choteran’ no disminuyó nuestra ambición por grabar profesionalmente. Al contrario, empezamos a sentirnos más “underground” al tener canciones poco rentables para la industria musical”, apunta Saúl.

Los cinco estaban decididos a mantener la senda del sonido no comercial. Una decisión que fue refrendada por los mismísimos Beatles, quienes en agosto de ese año lanzarían su álbum más psicodélico hasta el momento, Revolver. Canciones como Tomorrow never knows y I’m only sleeping les proporcionaban el asidero suficiente para investigar ciertas técnicas de grabación muy novedosas para la época. Un claro ejemplo de esta tremenda influencia fue el uso de los tracks en reversa, efecto que Saúl intentó replicar con su vieja grabadora casera.

A finales de 1966, lo “comercial” comenzó a replantearse a nivel mundial gracias a Lennon y McCartney, pero en el Perú no sucedía necesariamente lo mismo. “Nosotros empezamos a experimentar musicalmente, con todos los artilugios posibles, porque teníamos una ansiedad jodida de encontrar la mayor cantidad de sonidos… y cualquiera pudo hacerlo también”, señala.

Pero el gran muro de contención para los rockeros de entonces eran las disqueras, las cuales estaban manejadas por gente que solo buscaba comercializar y vender música fácil. “Por eso las bandas optaban por no explorar mucho. Eso ha sucedido ayer, hoy y siempre. Como a nosotros solo nos interesaba el plano creativo, comenzamos una etapa de búsqueda musical fuera de los cánones”.

Para mediados de 1967, el pintor Rafael Hastings –que venía de Inglaterra para exponer en el Instituto de Arte Contemporáneo de Lima- los invitó a tocar en la antesala de su muestra luego de verlos en uno de sus improvisados conciertos. Serían parte de lo que se conocía como “happening”.Los otrora juglares, entonces, buscaron sus ropas más psicodélicas e hicieron una performance de canciones propias que dio que hablar. “Hippies invaden Lima”, fue el titular con el que los describió el diario Última Hora en su primera presentación formal como The New Juggler Sound.

Con tan significativa exposición mediática, al poco tiempo fueron invitados a musicalizar una serie de presentaciones que tendría una troupe vanguardista europea llamada “La flor carnívora” en el teatro de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). Luego de un primer concierto, el mánager del colectivo consiguió una invitación promocionala para la televisión. La cual se extendería hasta a la banda. Así fue como el quinteto salió al aire en el programa “Susana Pardal y sus modelos”, transmitido por canal 4. La ansiada grabación profesional estaba a la vuelta de la esquina.

Es psicodelia, señor

El gerente de la discográfica RCA Victor en el `Perú, Oswaldo Iriarte, logró escucharlos en una de las perfomances que dieron en el teatro de la AAA y quedó impresionado por el sonido barroco que habían alcanzado. Convocó a la banda a una reunión en las oficinas de la FTA (Fabricantes Técnicos Asociados, representante del sello multinacional en nuestro país. Allí se les ofreció un contrato que incluía el pago de las grabaciones y el de las regalías según el número de ventas. La única condición era registrar un primer sencillo que sea digerible para el público.

Era junio de 1968. Los muchachos eligieron dos canciones que habían trabajado previamente: Baby baby y I must go. Como la RCA Victorno contaba con un estudio de grabación en el Perú, los derivaron a la sala de grabación de Sonoradio. Lamentáblemente, la experiencia allí no fue muy grata: el ingeniero de sonido que supervisó las grabaciones estaba acostumbrado a grabar música criolla y huaynos, por lo que el rock le resultaba un género musical prescindible de atención. “Se ponía a leer periódicos, incluso”, comenta Saúl. Con todo esto, y a pesar de gruesos errores en la mezcla, el disco de 45 con ambas canciones salió a la venta y fue promocionado con entrevistas en Radio Miraflores, Radio 1160 y Radio El Sol.

Solo tres meses después regresaron al estudio para grabar su segundo sencillo. Esta vez, la disquera les solicitó componer canciones en español para asegurar las ventas, requerimiento que disgustó un poco a la banda. Así que decidieron traducir una vieja canción que tenían, A thousand miles from my love, y componer una segunda solo con la intención de respetar el contrato. Nuevamente, la sesión en el estudio fue un suplicio ante la poca familiarización de los técnicos encargados con la música que hacían. En agosto de 1968, editaron Mil millas de amor / Sonrisa de cristal, un lanzamiento que no tuvo una buena recepción por parte del público.

Por esos días, Saúl escuchó los primeros singles de una nueva banda llamada Traffic Sound. Le sorprendió la música, pero sobre todo el sonido que habían logrado registrar en el estudio. “Averigüé que lo habían hecho con la disquera MAG y decidí conversar con alguien de ahí”, cuenta. Se dirigió a sus oficinas ubicadas en la plaza Unión, donde los esperaría el señor Manuel Guerrero, dueño del sello. Cornejo le explicó entonces la situación de The New Juggler Sound con RCA Victor y la necesidad que tenían de grabar adecuadamente sus canciones.

Tras la reunión en la sala de grabaciones de MAG, Guerrero aprobó la música de la banda, y aceptó ficharla siempre y cuando rescindiera el contrato que mantenía vigente con RCA Victor.

La agonía del Juglar

Últimos meses de 1968. Paralelamente, Alberto Miller decidió retirarse del grupo para seguir sus estudios en los Estados Unidos. Sin guitarrista en la banda, Eddy Zarauz propuso como reemplazante a un muchacho que había conocido en uno de sus viajes por el norte del país: Davey Levene, un virtuoso con la guitarra que proporcionaría el ingrediente que faltaba para amalgamar el sonido al que venían aspirando, el psicodélico. Para entonces, los Beatles eran considerados “inalcanzables” por ellos: “Ya se habían mandado con discazos como Magical Mystery tour y Sgt. Pepper, por lo que ya no podíamos seguir a la par. Debíamos cambiar el modelo a seguir”, refiere. El nuevo paradigma sonoro provenía de exponentes que emergían en la época, tales como Cream o Jimi Hendrix, con sonidos de guitarras más distorsionadas. “Decidimos incluir a un guitarrista que tenga esa vocación… y Davey con su guitarra Fender Stratocaster cumplía los requisitos”, agrega.

Con un nuevo guitarrista en sus filas, el grupo rompió relaciones con la RCA Victor para firmar rápidamente un contrato con el sello MAG. Hacia principios de 1969, fueron programados para una primera sesión de estudio de esta casa discográfica. Grabaron dos canciones: Billy Morsa y Glue, las cuales evidenciaban un sonido más ácido y con letras bastante más crípticas (la primera empieza con el verso “Billy is dead in the garden / Pluto is crying for him, por ejemplo). Levene cumplía con creces su rol y ponía en práctica una notoria influencia de Eric Clapton. Lanzaron así el primer sencillo con su nueva disquera y su tercera producción como banda.

El nuevo contrato les exigía grabar al menos tres 45 para lanzar un disco de larga duración. Así que durante los siguientes meses editaron dos singles más: And I saw her walking / Trouble child y Bahía/ The Sandman, lanzamientos que continuarían la senda de la acidez sonora con algunos matices del beat. Con seis canciones en su haber, el grupo recibió la aprobación del sello para la salida al mercado de su primer LP, el cual sería una recopilación de lo ya grabado con dos canciones extras; es decir, ocho tracks en total. El álbum se llamaría como el primer single, Glue.

“La posibilidad de sacar el LP nos dio nuevos aires. Entendimos que ya no éramos los mismos de antes ni que sonábamos igual. Ahora teníamos un sonido más fuerte, más duro y el nombre The New Juggler Sound ya no nos parecía muy adecuado para representar lo que estábamos haciendo musicalmente. Además, a nuestros oídos estaban llegando bandas como Grateful Dead y Mothers of Invention, grupos con nombres oscuros, a la par de su música. Así que nuestra reinvención era inminente”, refiere Saúl, quien aún recuerda –con un esbozo de sonrisa que denota agradecimiento- la gran apertura del ingeniero Guerrero frente a todos estos cambios.

Y así se dio la tercera y última mutación de los muchachos. El renovado quinteto decidió cambiarse de nombre, una vez más, para el pomposo lanzamiento: Laghonía fue el juego de palabras (“La agonía”) que eligieron para representar su nueva filosofía como banda. También llegarían nuevos integrantes: Carlos Salom –a quien conocieron luego de una seguidilla de conciertos en La Punta– se integró como tecladista para hacer aún más compleja la gama de sonidos que manejaban. Al poco tiempo después, a principios de 1970, Eddy Zarauz partiría al extranjero para continuar sus estudios y sería reemplazado por Eduardo Samamé en el bajo. Se convertirían, prácticamente, en una nueva banda.

Así acabaría una enriquecedora primera experiencia para los hermanos Cornejo, dos muchachos de la Unidad Vecinal Nº 3 que solo querían emular a The Beatles junto a los amigos del barrio y que, sin darse cuenta, terminarían estableciendo las bases del rock psicodélico en la región. E incluso llegarían a la tierra de sus eternos ídolos: en el 2012, la financiera multinacional HSBC utilizó el track Bahía(originalmente lanzado por The New Juggler Sound y luego en el disco debut de Laghonía) para musicalizar su campaña publicitaria en Inglaterra. Los videoclips del comercial, subidos a la popular plataforma Youtube, recibieron miles de visitantes ávidos por conocer cuál era la enigmática banda detrás de esa canción.

Hoy podemos decir que The Newe Juggler Sound, luego Laghonía y finalmente We All Together –banda que incluyó como vocalista a Carlos Guerrero (hijo del dueño de MAG) en 1971, se convirtió en un suceso de ventas un año después y posteriormente sucumbió a las restricciones del Gobierno Militar de Velasco (como la mayoría de agrupaciones rockeras en el país) hacia 1974-, constituyen la única saga del rock latinoamericano. Una historia de evolución musical que, casi cincuenta años después, gracias a la vigencia de Saúl y Manuel Cornejo en la escena local, aún se sigue escribiendo.

Publicado en la revista Dedo Medio, Num 69, Nov 2013

Los Dakotas


Uno de los nuevos conjuntos que ha merecido la atención de la crítica especializada y de la juventud es el de Los Dakotas. Todos sus integrantes son del Callao y se conocen desde pequeños. Actualmente están actuando en Canal 5, en el programa del Tío Johnny a Go-Go. Desde que hicieron su aparición por la televisión su popularidad ha ido en continuo aumento y aunque ellos no sabían qué estilo tomar, ya lo han decidido hace algunos días. En adelante seguirán los pasos de Los Iracundos.

-¿Por qué Dakota? le preguntamos a Carlos Yllaconza, la primera guitarra.
-Los muchachos del barrio nos sugirieron el nombre. Nosotros lo vimos muy apropiado y decidimos no poner otro. Es el nombre de una tribu norteamericana.

Los Dakotas ya grabaron su primer disco. Tiene los títulos “María” y “Nunca Nunca”. En breve grabarán otro con los títulos “La peligrosa” y “Dakota soy”. Estos temas serán incluidos en el long play que preparan Los Hollys y Los Termits.

Los Dakotas también se han presentado en Locuras del Ritmo, en Canal 9, y luego han actuado en La Feria del Pacífico. Ya han hecho giras por el interior: Chimbote, Barranca, Huacho, Ica, Chiclayo. Han sido recibidos con el aplauso del público nuevaolero del interior del país que sabe escuchar música, puesto que ha recibido la visita de los mejores conjuntos capitalinos.

Los Dakotas están formados por: Carlos Yllaconza (estudiante del Dos de Mayo del Callao), Paco Arnao (vocalista de 20 años), Willy Medina (segunda guitarra, estudiante de pedagogía), Miguel Reyes (bajo electrónico, 20 años), Raúl Ravinez y Coco García (ambos bateristas). La juventud espera mucho de Los Dakotas y ellos tienen que confirmar su alta calidad este nuevo año”.

(Tomado de un recorte de la revista Ecran. No aparece la fecha de la publicación) 

Bill Haley y sus Cometas en Lima (1960)


Amediados de la década de los 50 la música del “Rock and Roll” se convierte en un catalizador de actitudes juveniles. Era una música excitante, ruidosa, rompedora, estridente y en cierto modo subversiva, algo que ofendía inevitablemente a los adultos. Y eso les fascinaba a los jóvenes, les divertía, les involucraba, les unía y expresaba confusamente lo que sentían. Ellos querían un nuevo tipo de música propia que expresara su realidad y la industria del disco se lanzó a este nuevo mercado que surgía con fuerza. 

Uno de los primeros artistas que entendió esta necesidad fue Bill Haley, quien había iniciado su carrera como cantante de música country con su grupo, que luego se rebautizaría como “The Comets”, aunque sin mucho éxito. 

El Rock and Roll había surgido como una fusión entre los aires campiranos y los blues afroamericanos y era en sus inicios considerada como una música ordinaria, asociada a marginales y sectores obreros. Poco a poco Bill Haley fue introduciendo composiciones cantadas antes por negros y las adaptó a su nuevo estilo, filtrando esa sexualidad y energía salvaje percibida como incómoda y empaquetándola de una forma más consumible. Notó que era una fórmula que funcionaba. 

En 1954 Bill Halley y sus Cometas grabaron un tema que llamaron “(We’re gonna) Rock Around the Clock” basado en un viejo blues. Al principio tuvo un éxito moderado. Cuando la canción ingresó a la lista de ventas en julio de 1954, permaneció solamente por un corto tiempo, primero en un modesto puesto 36, dos semanas más tarde estaba en el puesto 38 y luego desapareció.
Tendría que pasar casi un año antes de que se convierta en un éxito. Fue después de que se incluyera en la banda sonora de la película “Semilla de maldad” (Blakboard Jungle) en 1955, en la que se trataba de la violencia de los nuevos adolescentes, que el éxito se disparó. El disco estuvo dos meses en el número uno de las listas norteamericanas y proyectó a Bill Haley a la fama, realizando varias películas y giras por Europa, donde fue recibido como un ídolo de la juventud. Sus actuaciones eran espectaculares, donde todos los miembros del grupo se contorsionaban al ritmo de la música y especialmente el saxofonista, que se tiraba por los suelos en pleno éxtasis, mientras el contrabajista tocaba su instrumento en posturas inverosímiles.
Lima musical de los 50s
Si bien el rock and roll era popularísimo en varias otras zonas del mundo, el Perú aún se resistía a entrar en su reino. Los años cincuenta en Lima estuvieron signados por el mambo y las revistas musicales. El rock and roll vendría luego.
La Lima de los años cincuenta se divertía a través de la radio, el cine, los espectáculos frívolos y el contagiante mambo. Aún se celebraban los carnavales (que era el tiempo para las fiestas, las mejores, aún más suntuosas y divertidas que las del fin del año.
Pero así como la radio era la plataforma para la difusión de lo que le gustaba a la gente (entre ellos los espectáculos en vivo, mayormente de mambos y boleros, y los radioteatros, auspiciados por los mejores y más poderosos anunciantes de esa época), había también un espacio para gustos más vinculados a la cultura extranjera en su vertiente anglosajona.
Lo que podía ser de lujo o refinado acá, en otras latitudes quizá no lo era. Un Ford y un Chevrolet podían ser, tranquilamente, carro de “civilistas” en la Limade los cincuenta, pero en los Estados Unidos eran considerados, con suerte, carros “too middle class”. Lo mismo que los jeanes o pantalones de mezclilla, o la música de rock and roll.
El rock and roll en el Perú era lo que el cool jazz representaba para los sectores juveniles instruidos y pudientes de los Estados Unidos y otras zonas del mundo desarrollado.
El Rock and Roll (Ó “rocanrol”) llega a Lima a través de la radio, pero popularizado por su presencia en las bandas sonoras de las películas venidas de Hollywood. Es cuando se estrena “Semilla de Maldad” en nuestro medio con su tema principal, “Rock Around The Clock”, que este género musical se convierte en estrella.
Tras estrenarse la cinta, el disc jockey argentino Hector Rocca, a través de su programa de Radio El Sol, “Música en el Aire”, convoca a un concurso para sus oyentes, consistente en enviar la traducción exacta, al castellano, de “Rock Around The Clock”.
Por su parte, Pepe Ludmir, desde “La Hora de las Estrellas” de Radio Panamericana, y Barton Wilson, desde Radio Miraflores, vía su “Hit Parade Clubtime”, comenzaron a pinchar, una y otra vez, “Al Compás del Reloj” y “Shake, Rattle and Roll” y ”See You Later Aligator”, temas del repertorio del rollizo Haley. Luego vendrían otras cintas, como las de Presley (entre ellas “Prisionero del Rock and Roll”), y otra llamada “Rock Around The Clock” (con Haley y sus Cometas y otros virtuosos de la primera hora de ese ritmo como The Platters). Esas películas, y sus contagiantes canciones de rock and roll, comenzarían a ser cada vez más las estrellas en los espacios radiales de Rocca, Ludmir, Wilson, Jimmy Black y Arturo Pomar (vía su “Carnavalito Musical” en Radio El Sol, el mismo narrador de noticias estrella del Canal Cuatro, tiempo después).
“Hollywood Music Shop” de la avenida Larco en Miraflores y la casa “Castellano” en sus tiendas de los jirones Unión y Caylloma, en el Cercado, vendían los nuevos discos de rock and roll venidos directamente de los Estados Unidos. No pasaría mucho tiempo para que los Rock and Rollers (banda formada por el arreglista Eulogio Molina), con la primera voz de Mike Oliver (el nombre artístico del cantante puertorriqueño Miguel Olivera), y otras orquestas bailables del medio, incorporaran arreglos de rocanrol en su repertorio. Desde ahí hasta el Doble Nueve de nuestros días, consiste la relación de los peruanos con el rock, no ajena a altibajos a lo largo de todo este tiempo. Pero esa es otra historia. Lo cierto es que la influencia de Bill Haley, en esos años, era importantísima para todo lo que fuera rock hecho en el país.
Pero el rock and roll era juventud y desenfado, y necesitaba figuras que lo encarnaran, así como lo hacían Presley, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Eddie Cochran, Gene Vincent, Little Richard y Chuck Berry (Haley era demasiado gordo y sus músicos demasiado mayores). Y un buen día Haley y sus Cometas dejarían de sonar entre los más populares en las fiestas y en las radios del país, aunque no por mucho tiempo.
Bill Halley en Lima
En 1960, el año en que una década terminaba y empezaba otra nueva, el analgésico para el resfrío “Kontra”, de “Droguería Kahn”, anunciaba a través de enormes avisos pagados en los más importantes medios escritos, que Bill Haley y sus Cometas, sí los mismos de “Al Compás del Reloj”, se presentarían a través de la poderosa red de emisoras de “Radio Victoria”, la señal emblemática de José Eduardo Cavero, en audiciones con público entre el 25 al 29 de noviembre de ese 1960, emitidos desde su novísimo auditorio de la avenida Tacna, edificio que un tiempo más tarde albergaría a “Victoria Televisión, Canal 2″.
Bill Haley aterrizó en Lima el 20 de noviembre de 1960 alas 7 p.m. desde Chile por LAN. La turba de jovencitos que lo recepcionó en el aeropuerto de Corpac fue demasiado entusiasta con Bill Haley a quien despojó de sus anteojos, su pañuelo, su sombrero, su cartera con 300 dólares y documentos personales. Suceso que le hizo pasar un buen susto y puso fuera de quicio a su representante.
Con apariencias de muchacho bueno y un rulo en la frente que era algo así como su “marca de fábrica”, Bill aceptó los hechos consumados como gajes del oficio y afirmó no guardar rencor a quienes le robaron. Advirtió sin embargo que era la primera vez que le sucedía algo parecido: “No creí que fuera tan popular”, afirmó sonriente, mientras que los medios peruanos especulaban que quizás se consolaba de la pérdida pensando en que sus actuaciones en Lima le significarían alrededor de 12,000 dólares.
Ya recuperado de la prueba a la que fue sometido por sus entusiastas “fans”, Bill Haley y su tropa continuaron desarrollando el intenso tren de actuaciones que le exigía su contrato en Lima.
Bill Haley inició sus presentaciones a través del novedoso invento, la televisión. Haley y sus Cometas se presentaron ante la teleplatea limeña alternando con Luisito Aguilé, el humorista argentino Zorro Iglesias, entre otros grandes artistas, en un programa especial vía “PanamericanaTV, Canal 13″, animados por el ya consagrado Pablo de Madalengoitia.
Cada uno de los músicos que integraba la orquesta fueron presentados oficialmente para que el público pueda identificarlos. La jornada sirvió también para que hicieran demostraciones de virtuosismo con sus respectivos instrumentos. La gente celebró especialmente las acrobacias del contrabajo y la batería.
Luego continuaron su agotadora jornada con presentaciones en Radio Victoria y la boite “Embassy”. En Radio Victoria inauguraron su nuevo auditorio ubicado en el hoy descuidado edificio Cavero Dubois de la avenida Tacna. Bill Haley compartió escenario con Luisito Aguilé, Rosita Quintana y Domingo Rullo; animaron el espectáculo Carlos Alfonso Delgado y Moisés Arias.
Esas noches, decenas de jóvenes rocanroleros limeños bailarían al compás de las canciones de Haley, mientras sus músicos hacían malabares con sus instrumentos y un Billy risueño, con caprichoso rulito en la frente y acompañado de su enorme guitarra eléctrica, cantaba lo mejor de ese repertorio intenso, contagiante, auroral. Y la crítica se rindió ante su espectáculo. El mambo y el bolero cedieron entonces posiciones ante el rock and roll anglosajón.
Durante esos días de octubre de 1960, en Lima, casi todo parecía ser de rocanrol, al compás del reloj…

PAX - Primera etapa (1969 – 1975)



Afines de 1969 luego de la separación de Los Nuevos Shain's , Pico Ego Aguirre decidió formar una banda de acuerdo con los sonidos que en momento tenían su auge como The Jimi Hendrix Experience, Deep Purple y Cream, a la cual le pondría el nombre de PAX que en Latín significa Paz. Con una primera guitarra a cargo de él, inicialmente la banda estuvo integrada también por Manuel Montenegro en voz, Jorge Pomar en bajo y Ricardo Tenaud en batería quienes grabaron el primer single de la banda "Firefly" / "Resurrection of the sun" a fines de 1969. Luego entraría Carlos Torres en el bajo y Richard Macedo en batería, quien al poco tiempo se iría con The Mad's a Inglaterra, con esta alineación no se realizó ninguna grabación.

Luego Pico llamó a Mark Aguilar (Slick Aguilar) en el bajo , un norteamericano que estaba por motivos de viaje en el Perú y a Miguel Flores en batería, junto a Pico como primera guitarra y Jaime Orué en voz, seria la alineación con la que para fines de 1971 el grupo alcanzase mayor química y grabaran su LP titulado May god and your will land you and your soul miles away from evil.

Durante 1972 tuvieron muchas presentaciones junto a grupos como El Álamo, Tarkus, La Nueva Cosecha, Telegraph Avenue entre otros, con quienes tocaron en el Centro de Lima, Magdalena y Miraflores. Durante sus presentaciones en vivo el baterista Miguel Flores solía presentarse con ponchos y sacos típicos de la sierra de Cusco, Perú; acompañados de tops cubiertos de lentejuelas en un estilo andino glam.

El grupo tuvo mucha popularidad tocando en distintas partes del Perú como Cajamarca, Trujillo, Cusco, Arequipa, Puno, Huancayo y los denominados conos de Lima. Y según algunos testimonios de la época se dice que tuvieron un pequeño altar en el famoso Trocadero del Callao. Pese a que en su momento fueron pedidos en Argentina y España la desorganización y la falta de un manejo profesional a cargo del grupo hizo que no pudieran salir del país.

Para 1973 el bajista Mark Aguilar se enamoró de una norteamericana abandonando el grupo y regresando a EE.UU., sería reemplazado por Rafel Ego-Aguirre. Al poco tiempo Jaime Orué viajaría a Alemania y entraría en su lugar Gerardo Manuel en voz.

En 1974 el baterista Miguel Flores sufre un accidente de transito con lo que lo deja inhabilitado por casi 1 año y lo obliga a dejar la banda y en su lugar entraría Richard "Bimbo" Macedo. Luego Gerardo Manuel ofrece llevar a grabar al grupo con la disquera El virrey con él como cantante y junto a Walter La Madrid en el bajo, Freddy Macedo en teclados y Richard "Bimbo" Macedo en batería graban dos 45 R.P.M., "Exorcism" / "Mr. Skin" y "Radar Love"/"Dark rose" volviendo a tener sonar mucho en las radios como Radio Miraflores, Radio Atalaya, Radio Callao, Radio América, Radio 1160, Radio Inca etc.
Al poco tiempo la dictadura y el caos nacional, Pico Ego Aguirre decide dejar la banda en "invernación".

Publicado en el Facebook de PAX & Pico Experience

La Semilla (y La Banda Barahúnda)



Por Sótano Beat

En 1972, este alegre grupo de músicos veinteañeros (ligeramente melancólicos) decidió atacar a la hipócrita realidad por dos flancos.

Por un lado serían La Banda Barahúnda y tocarían boleros, cumbias, rumbas flamencas y temas de moda en restaurantes, discotecas, fiestas privadas o cualquier lugar interesado en pagarles bolos dignos.

Por el otro, bajo el sugestivo nombre de La Semilla, explorarían los mundos del arte, sus propias inquietudes musicales y grabarían solo temas propios.

Los miembros del súpergrupo eran: Carlos Reátegui, primera guitarra (Steivos); Luis "El Chacal" Allison, batería (Los Maxim's, Los Golden Boys, Los Dream's, Los Golden Brass); Carlos Larrañaga, bajo (Los Golden Boys, The Same People); y Frank Privette, segunda guitarra y voces (Steivos). Además, contaron con la colaboración de Nico La Grutta(Los Silver's, Los Maxim's, Los Peruvian Brass, Los Fabulosos Cinco), quien no aparece en la foto.

Lamentablemente, el mal inicio del proyecto La Semilla terminó por frustrar la germinación del grupo. Por su parte, la Banda Barahúnda(luego llamada simplemente La Banda) siguió funcionando por algunos años, dejando grabados discos en Perú y Ecuador. Frank Privette nos contó hace unos años esa historia:

"Queríamos hacer una banda con canciones propias y para eso alquilamos en el malecón de Barranco una casona con grandes jardines para juntarnos a componer. En ese local se realizaban también lecturas de poesía y se montaban obras de teatro. Cuando tuvimos listos un par de temas alquilamos los estudios de El Virrey para grabarlo. Pero sucedió que cuando "cortaron" el disco, el bajo terminó sonando muy elevado. Hubo un error del ingeniero de sonido y no se podía ya hacer nada. Así y todo lo vendimos a un sello. Y los DJ de las radios eran tan buena gente que disminuían el bajo cuando pinchaban el disco. "Me siento solo" fue una composición mía con La Grutta.


Con La Banda Barahúnda se trataba de hacer un grupo bailable, tipo orquesta. Éramos los mismos de La Semilla pero sin el "Chacal" porque como todo superstar jodía mucho. Luego entró un tal Renato, un chileno, que llegó huyendo del golpe de Pinochet; y el pianista Carlos Vidal, quien cuando se fue Argentina con Los Mirlos fue reemplazado por Humberto Lazo. Tocábamos en el chifa Yut Kung del piso 15 del edificio de Arenales con Natalio Sánchez. Y de ahí nos fuimos a Ecuador, porque abrieron un Yut Kung en sociedad con el de acá".

Los Zheros - Cuarto Oscuro


Por Dinsa

“Disco Industria Nacional S.A. se enorgullece en presentar el primer larga duración del juvenil conjunto Los Zheros, compaginado cuidadosamente para el deleite de los amantes de la música tropical. Once composiciones de los diferentes componentes del grupo.

“Chocho Alván tiene la responsabilidad de ser el Director del conjunto. Hombre polifacético (primera guitarra, compositor, vocalista), su verdadero nombre es José Lorenzo Alván Bardales, se desempeña profesionalmente como profesor. Anteriormente integró grupos de música criolla, siempre como primera guitarra. Viajó a Chile, Argentina, Bolivia, México, Puerto Rico, acompañando a artistas como Maritza Rodríguez, Johnny Farfán, Anamelba y otros en sus mejores épocas. Chocho también formó los conjuntos de música tropical Los Simios, Los Dorados y Los Zonatas.


Pedro Alván Bardales, hermano menor de Chocho y estudiante universitario, es el bajista del conjunto. Edgar Alván Bardales, profesor de matemáticas y física, es la segunda guitarra y también vocalista. Luis Alván Flores, estudiante secundario de 16 años, esta al frente del Bongó. Jorge Díaz Flores, que cursa el último año de ingeniería, es el timbalero y Willy Donayre, estudiante secundario, está a cargo de la tumba.”

Reseña que aparece en la contratapa del primer LP de Los Zheros, "Cuarto Oscuro".

El vinilo de Pat Reid y la reseña en la contratapa del long play de Los Millonarios del Jazz

Esta es la funda del vinilo que aún conserva Pat Reid, vocalista y baterista de Los Millonarios del Jazz. Si bien la tapa y la contratapa están algo viejitas (han pasado 57 años), alojan el valioso vinilo en muy buen estado. Gracias a una entrevista de Luis Alvarado a Pat Reid (ambos digitalizaron el disco), hoy disponemos en Youtube de los ocho temas de Los Millonarios con una sorprendente calidad de sonido.

Transcribo la reseña de Sono Radio sobre Los Millonarios del Jazz que aparece en la contratapa del long play: 

"El discutido y electrizante ritmo del Rock and Roll, al igual que en la mayoría de las grandes ciudades, ha encontrado en la nuestra irreductibles y encendidos cultores.

Nuestra juventud tan predispuesta a asimilar y cultivar los ritmos foráneos ha encontrado en el Rock and Roll un ágil y feliz esparcimiento al que muchos se han entregado con lo mejor de sus energías.

Era imprescindible por lo tanto que INDUSTRIAL SONO RADIO llevara al surco sonoro los alegres y dislocantes compases de este nuevo ritmo valiéndose del concurso del más acreditado grupo musical que al momento se identifica con este sensacional estilo: LOS MILLONARIOS DEL JAZZ. Así es como se les conoce a estos alegres muchachos algunos de los cuales a pesar de ser veteranos ejecutantes del Jazz en calidad de aficionados, solo desde poco tiempo atrás se han profesionalizado con marcado éxito. Tal es el caso de Elías Ponce Jr. Que viene demostrando conocer todos los secretos de la guitarra eléctrica. Pepe Morelli, talentoso pianista, verdadero jazzman, también nos deja conocer sus enormes posibilidades a través de su impresionante dominio del teclado y de su notable inspiración musical. Pat Reid, otra de las estrellas del conjunto. Irlandés de nacimiento, también desde muy joven sintió predilección por el ritmo sincopado, y aquí, como baterista y corner del grupo se muestra como excelente cultor del ritmo del Jazz.

Los músicos profesionales que complementan este magnífico quinteto son Jorge Mirkin, clarinete y saxo, y Guillermo Vergara en el contrabajo. Mirkin, argentino, es un verdadero maestro de los instrumentos de su especialidad, la dulzura y pureza del sonido de su clarinete y su brillante sentido de improvisación lo califican como música de extraordinaria categoría, y Vergara complementa eficazmente el quinteto con hábil dominio de su instrumento

Este microsurco comprende algunas de las más alegres interpretaciones de Los Millonarios del Jazz”.

LADO A
- Rock with us.
- El paseo de las ratas almizcleras
- Saint Louis rock
- Del lado soledo de la calle.

LADO B
- Casino
- Jump Town
- Al compás del reloj
- Cielos azules

Traffic Sound: los inicios de una leyenda




Era mediados de la década de los 50’s cuando en el distrito de San Isidro dos niños, Willy Barclay y Willy Thorne, se hacen amigos. Luego, a la edad de nueve años, comienzan a tocar música juntos con dos guitarras acústicas prestadas de sus hermanos. En 1964 forman su primer grupo de rock con dos amigos. Con este grupo tocan versiones de The Beatles, The Rolling Stones y Jan & Dean.

En 1966, los dos Willys dejan el grupo y se juntan con Luis Nevares, compañero de colegio de Barclay. Un día de enero de 1967, Willy Thorne iba caminando con Willy Barclay por San Isidro, cuando se encontró con dos amigos del Colegio Santa María Marianistas, Manuel Sanguinetti y Freddy Rizo-Patrón quienes lo estaban buscando para proponerle formar una banda junto con Jean Pierre Magnet y un amigo baterista. Manuel ya había escuchado a Willy Thorne tocar en una velada del colegio y Willy había tocado alguna vez con Jean Pierre. Willy Thorne les contó a su vez que ya estaba tocando música con Barclay y Nevares, que con gusto se podrían juntar todos siempre y cuando Nevares esté incluido. Manuel y Freddy asintieron y formaron el primer sexteto de rock del Perú.

Freddy ya había tocado guitarra en el grupo “The Hang Ten’s” con su hermano José y tres amigos más; Jean Pierre, por su parte había tocado en el grupo Los Drag’s. Como eran muchos músicos, necesitaban un lugar grande para ensayar. Fue así como fueron a la casa de la familia Rizo-Patrón para ensayar en el ático. En ese lugar encontraron un semáforo. Su presencia inspiró a Manuel Sanguinetti el nombre de la banda: Traffic Sound.

Los muchachos solían ir a pasar sus tardes en casa de Manuel. Ahí escuchaban  sus vinilos. De estas sesiones musicales escogían su repertorio de temas a tocar en sus conciertos; además se formaron un criterio de análisis musical, técnicas de grabación, producción, diseño gráfico de portadas y todo lo relacionado a los discos que iban consiguiendo. Entre sus principales influencias estaban The Beatles, The Rolling Stones, The Jimi Hendrix Experience, The Doors, The Byrds, Cream, Buffalo Springfield, The Who, The Yardbirds, Iron Butterfly, entre otros.

Traffic Sound tocaba en fiestas organizadas en los colegios de sus amigos y a fin de año en las fiestas de promoción, así como en clubes de playa como el Waikiki, Club Punta Hermosa, San Bartolo, Santa María, Pacífico Sur, Makaha, Samoa y Regatas. El grupo fue contratado en el elegante Club Galaxy de San Isidro, donde tocaban con The Flushing Choice y The Mad’s. Estaban sobre el escenario durante tres o cuatro horas haciendo versiones muy extensas de los temas seleccionados. El grupo experimentaba siempre con técnicas al estilo del jazz, donde un instrumento lideraba por un momento tocando improvisadamente mientras los demás le seguían hasta que se daba una fuga y continuaba el siguiente instrumento; así podían permanecer por varias horas en las fiestas, lo cual fue uno de los distintivos que hicieron al grupo uno de los más importantes del momento.
Entre las versiones que tocaban estaban Eric Burdon & the Animals – I’m mad again ySky Pilot, Them – Gloria, The Who – I need you, Buffalo Springfield – For what it’s worth,Donovan – Season of the witch, Spirit – Mr Skin, Fresh Garbage, entre otros. En setiembre de 1968, entran a grabar al sello MAG. Thorne hizo el contacto con el sello gracias a su amistad con Carlos y Mañuco Guerrero. En el estudio encontraron muchos instrumentos y el lugar idóneo para ensayar y componer temas. Lo tuvieron a disposición sin importar las horas utilizadas, libertad que no encontraban en otros sellos discográficos.

Los primeros tres 45rpm se registraron en una grabadora Ampex de cuatro canales. Primero grabaron la base de guitarra rítmica, batería y bajo, luego la primera guitarra, órgano, saxo y ritmos de palmas en otros dos canales, y al final voces y coros. Durante los ensayos en el estudio, compondrían algunos temas que darían formación al álbum debut Virgin, para el cual decidieron solo grabar tema propios. Virgin marca el comienzo de una década y viene a ser el primer disco de rock peruano en contener únicamente canciones propias. Este fue registrado en una consola Scully de ocho canales, donde tenían mayores posibilidades de registro de grabación.

Luego del éxito del tema Meshkalina -editado como 45rpm en febrero de 1970- el sello discográfico agrupó los tres primeros discos, remezclando I’m so glad. Se reutilizó la portada de un disco compilatorio llamado A Bailar GoGo, la cual tenían en stock el almacén del sello discográfico, creando así un arte improvisado a partir de esta para el mini álbum de seis canciones. Este fue editado a mediados de 1970, luego del lanzamiento del álbum Virgin y antes del lanzamiento del álbum Traffic Sound. A fines de 1971 editaron el álbum Lux, siendo este su último disco, quedando así un sinnúmero de composiciones que no lograron editarse oficialmente.

Este disco – Traffic Sound ‘A bailar gogo’ – acaba de ser reeditado en CD bajo el sello Repsychled. Esta reedición en CD utilizó las cintas matrices del mini álbum A Bailar GoGo, tal como fue editado, además de siete remezclas realizadas a partir de la cinta de cuatro canales sin mezclar; estas remezclas fueron aprobadas por Willy Thorne. Además incluye un libro con la historia detallada de los inicios de la banda y la réplica de un póster de época hecho en serigrafía a mano. Aquí están registrados los inicios de una leyenda: Traffic Sound.


Los Texao


Por Repsychled

En 1968 se forma el grupo Los Texao, nombre de la flor representativa de la ciudad. En un inicio fue un cuarteto formado por Víctor, Fernando, Juan y Edgar. A mediados de 1969 viajan a Lima para grabar en los estudios IEMPSA su primer disco de 45 rpm: “Pobre gato” y “Nada de nada”, ambos temas son versiones del grupo chileno Los Beat 4, de su álbum “Juegos prohibidos”.

A comienzos de 1970, ingresan al grupo Julio y Adolfo. Con esta formación regresan a Lima para grabar su segundo disco de 45 rpm: “Algún día” y “Stone”, las cuales son clasificadas como estilo musical “niebla” debido al efecto que producía sus amplificadores con rotor y efectos de reverberación y eco. Los Texao fue el primer grupo de provincia en grabar con efecto de fuzztone, usando potentes amplificadores Dynacord que importaron desde Alemania.

Tocaron junto al grupo uruguayo Los Iracundos en el estadio Melgar frente a miles de personas. En el verano de 1971, el grupo hizo su último viaje a Lima para grabar su tercer y último disco de 45 rpm: “Nunca cambias” y “La pelea del gobernador”. El recibimiento fue muy bueno, el grupo tuvo una sesión fotográfica en la revista Caretas, fue contratado en exclusiva por el Sky Room del Hotel Crillón y un especial para América TV.

Durante 1971 realizan tocadas  en el sur del país y al norte de Chile. En el mes de setiembre participan como soporte musical de Eduardo Muñóz-Najar en el primer Concierto de Música Moderna junto a Telegraph Avenue en el Coliseo de Arequipa. Poco después el grupo decide separarse.

Integrantes: Víctor Dibán (voz, bajo), Fernando Humbser (guitarra), Juan Nuñez (guitarra, coros), Edgar Manrique (batería), Julio Torres (teclados, guitarra) y Adolfo Ballón (tumbas).

Publicado en el libro que acompaña al CD Repsychled “Rock en Arequipa – 1969/1974”.

Los inicios del rock en el Perú (1963-1975)


Por Andrés Tapia y Luis Alvarado

Naturalmente, el rock and roll es el baile de la desintegración. Así se expresa uno de los personajes de un relato publicado por el arquitecto y escritor peruano Héctor Velarde en 1958, titulado justamente con el nombre de esa nueva moda que por entonces había sacudido Lima: el “Rock and roll”.

Cuatro años antes había sido lanzada al mercado internacional la primera radio portátil. Con ello ocurrió una revolución en los hábitos de escucha: la familia ya no tenía que reunirse en torno a la radio para compartir la misma experiencia, ahora los hijos podían encerrarse en sus habitaciones para escuchar su propia música. Esa separación generó l a creación de toda una cultura de consumo en torno a ese nuevo sujeto social: el joven.  Y el rock será la banda sonora por excelencia de esa revolución que va a dividir en dos la historia del siglo XX.

El rock en el Perú, sin embargo,  tuvo que esperar hasta 1963 para jugársela por un estilo de rock propiamente dicho, y diferenciarse así del ambiente de orquestas, foxtrot y baladas, que fue la manera en cómo el rock dio sus primeras manifestaciones en toda Latinoamérica. En 1957, la agrupación Los Millonarios del Jazz hizo la primera grabación de un tema de rock and roll en el Perú. En 1963, The Beatles publicaron su álbum debut y la influencia mundial que ejercieron ayudó también a consolidar una escena rock en nuestro país.

Para 1965 el nuevo ritmo ya había contagiado a la juventud. Los Incas Modernos, Los Sunset, Los Steivos, y en especial Los Saicos, son algunos de los grupos que generaron la identidad y los inicios de un rock nacional.

Por aquela época fue el sonido ligero de la Nueva Olael que permitió forjar una nueva industria musical para jóvenes y adultos. La música rock empezó a ocupar también un lugar en los catálogos de disqueras como IEMPSA, Sono Radio, MAG y El Virrey, además del sello independiente Dis-Perú y otros pequeños sellos discográficos. Tanto nuevaoleros como músicos de rock realizaron presentaciones en conjunto en las famosas matinales que se hacían en paralelo en diversos cines de la ciudad.

En estos años, como recuerdan muchos de sus protagonistas, “las cosas pasaban muy rápido”. La televisión mostraba el fenómeno del rock desde sus inicios, apuntando al público joven en sketches cómicos y secciones musicales dentro de programas de variedades. Años después, a fines de la década de los 60, el fenómeno de la psicodelia terminaba de explosionar. Bandas como Los Holys, Traffic Soun, Laghonía, El Polen, El Álamo, entre otros,  son algunos grupos que definen su sonido influenciado por esta corriente musical. En la actualidad se vienen descubriendo nuevas grabaciones de grupos pioneros de estos sonidos como The Mads y The New Juggler Sound. Todas estas bandas han sido reeditadas por el sello nacional independiente Repsychled.

“Pantalones boca ancha y afiches psicodélicos para luz negra” ofrecían las nacientes tiendas de accesorios, como La Casadel Hippie, “donde viste la nueva generación”. Light shows, efectos sonoros, fusiones, polos despintados, pantalones rotos y hasta una comunidad hippie en Cusco. El arte pop, los happenings y la música electrónica ya se habían difundido en la Limade estos años, que lucía moderna y vanguardista.

Pero toda esta efervescencia tiene como telón de fondo político diversas posiciones ideológicas enfrentadas que van a traer como consecuencia el golpe de estado del general Juan Velasco Alvarado en 1968, con lo cual se inaugura el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas y la crisis del Estado Oligárquico. Por entonces las migraciones a la capital se intensificaron con el consecuente desborde urbano.  Las costumbres y sonidos de la provincia, que ya gozaban de un público y una industria, empezaron a mezclarse con la psicodelia. La promoción de la música peruana del gobierno velasquista, así como la llamada “teoría de las raíces nacionales” y la política antiimperialista. Tienen su mejor imagen en la creación del Taller de la Canción Popular(1974) de Celso Garrido-Lecca.

Son los signos de una nueva escena musical, en donde el folklore y la nueva canción, y por otro lado, la cumbia y la música tropical, dominan y cubren el espacio que el rock peruano empieza a dejar para 1975. Esta muestra quiere exponer todos esos sucesos.


Publicado en el folleto de presentación de la muestra “Salvaje / los inicios del rock en el Perú (1963-1975)”.

New Juggler Sound


Por Repsychled

En la ciudad de Lima-Perú, en 1965 nace la idea de hacer un grupo de música con tres amigos, Saúl Cornejo en guitarra y voz, Manuel Cornejo en batería y Eddy Zarauz en bajo. A ellos tres se les suman dos amigos, Alberto Miller en guitarra y voces, además de Alex Abad en percusión. Su música era influenciada por la invasión británica a mediados de los 60s, analizando siempre los nuevos lanzamientos de grupos como The Beatles, The Rolling Stones, The Zombie, The Searchers, The Animals, The Kinks y Yarbirds entre sus principales influencias y fue el estilo que el grupo aplicaría en sus propias composiciones, sin importar que en el medio discográfico peruano no comprendieran este estilo de música underground. En 1967 RCA Victor, a través de la empresa nacional FTA editó un primer disco de 45 rpm titulado: Baby baby / I must go, el cual venía con portada, algo inusual en esa época para los discos nacionales. Luego grabaron el 45 rpm en castellano: La mil millas de amor / Sonrisa de cristal. Durante esta época seguían grabando en casa diferentes ensayos y composiciones, dejando registradas cerca de un ciento de temas en diferentes cintas de carrete.

A fines de 1968 Alberto Miller deja el grupo y este se reformula en integrantes y sonido para crear lo que sería Laghonía. Ellos grabarían dos LPs y un disco de 45 rpm en el sello discográfico MAG en 1971. Los instrumentos usados  eran importantísimos para su sonido. Saúl Cornejo usaba una guitarra Egmond, Manuel Cornejo una batería Hollywood Meazzi con percusión Ludwig, Eddie un bajo fabricado por él y Saúl bautizado como Edsa. Alberto Miller una guitarra acústica de 12 cuerdas y Alex Abad la pandereta o bongós. Estas son solo algunas de las grabaciones de New Juggler Sound que se han podido rescatar para ser editados por primera vez luego de casi 50 años. ESs increíble imaginar esta maravillosa música en la Lima de mediados de los 60s.

Todas las grabaciones presentadas en este disco han sido rescatadas en MCA Estudios y permanecieron inéditas por casi 50 años, estas fueron registradas en diferentes cintas del archivo personal de Manuel Cornejo. Entre 1965 a 1968, se utilizaron diferentes máquinas grabadoras como Silvertone 2230, Geloso 258E, Akai X 360 y Sony TC-105. Algunos de estos temas fueron registrados durante ensayos en casa, cuando estaban en proceso de composición o creación, algunas sin letra final compuesta. Se usaron palabras o frases que encajaran con la melodía y rítmica de los temas.


Texto aparecido en el CD-Repsychled “New Juggler Sound”.

Perú a Go Go – Lucho Alva y Los Snacks


Por Dimusa

Desde que el Go Go hizo su aparición, primero como una manifestación musical –hoy día tal vez como un modo de vida entre la gente joven- han sido numerosas las adaptaciones de múltiples cosas y también de música que se han hecho tomándolo como patrón.

Huaynos, polkas, valses y hasta la tradicional marinera han sido arreglados por un joven músico chiclayano, Lucho Alva, quien sin variar las melodías originales las ha transformado en auténtica expresión del sentir actual de los jóvenes.

La realización de este long play se logra gracias a la conjunción formada por el mismo Alva, quien además de arreglista es también notable intérprete y que ejecutó gracias a la magia del montaje un estupendo dúo de saxo.

La otra parte de la conjunción la dieron unos legítimos chicos a Go Go, Los Snacks, jóvenes integrantes de un conjunto nuevaolero, jóvenes de Miraflores, exalumnos del Champagnat y todos estudiantes universitarios. Javier Puntriano (primera guitarra), Eduardo Núñes (segunda guitarra), Alfonso Escudero (bajo), Carlos Escudero (cantante) y Roberto Núñez (batería).

Distribuidora musical S. A Dimusa se siente muy complacida de poder presentar este larga duración que sin lugar a dudas va a gustar a chicos y grandes, pues lleva en sus surcos la expresión musical que gusta a nuestra juventud, así como también doce de nuestras más conocidas y populares melodías.

Lado A

1-      Lima de veras (Chabuca Granda)
2-      A la Molina (Francisco Ballesteros)
3-      Nube gris (Eduardo Márquez Talledo)
4-      Delia (Manuel Garrido)
5-      Indio (Alicia Maguiña)
6-      El picaflor (Rosendo Huirse)

Lado B

7-      Hilda (Alberto Haro)
8-      Lima de novia (Mario Cavagnaro)
9-      Valsecito del ayer (Domingo Machiavello-Erasmo Díaz)
10-   La pitita ( Julio Morales San Martín)
11-   Lucerito (Augusto Polo Campos)
12-  Sacachispas (Luis Abelardo Núñez)


Texto publicado en la contraportada del LP “Perú a Go Go”.

Salvaje/Los inicios del rock en el Perú (1963-1975)




El rock en el Perú nació hace 50 años, con la grabación de Los Incas Modernos, y desde ese momento no paró de sucumbir nuestras almas. Andrés Tapia, director del sello musical Repsychled, dirigido a recuperar nuestra memoria musical en torno al rock y sus sub-géneros, ha montado, junto a Luis Alvarado, la muestra de material inédito ‘Salvaje / Los inicios del rock en el Perú (1963 – 1975)’, que va del 25 de octubre al 24 de noviembre en la Sala Limaq del Museo Metropolitano de Lima. Un material muy valioso de la colección personal de Tapia y su disquera de arqueología musical, y de los propios músicos que han prestado sus instrumentos originales, fotos, posters y diversos materiales de la época.

Conversamos con Andrés Tapia sobre cómo fue la historia de esa primera camada de rockers que generaron en su momento, aunque muchos no lo sepan, una de las movidas de rock más grandes de Latinoamérica. Y, aunque tampoco muchos lo crean, el público hizo “click”. Un gran click. 

¿Cómo se inició el rock en nuestro país? 

El rock en el país se inició con dos bandas importantísimas: Los Incas Modernos y Los Sunset. 
Los Incas Modernos se juntaron a fines de 1963 con 4 amigos de un barrio del Callao. Manolo García, era el primera guitarra y compositor, él compone todos los temas que fueron grabados en el LP a excepción del clásico ‘Bésame mucho’.  El grupo antes era compuesto por sus 3 integrantes y un cantante sin mucho carisma, en ese momento se llamaba: The Jayhawks, y tocaban rock lento (balada). Manolo, que era unos años mayor que el resto, tenía “más calle” y les inyectó el factor rock que les faltaba. A su entrada (y obvia salida del cantante baladista), el grupo toma otra tónica rockera y deciden quitarse el nombre en inglés y usar un nombre más peruano, en un inicio solo se ponen Los Incas, el grupo duró solo unos meses antes que Hector Wu (bajista) entre a la universidad. Justo medio año antes decidió tomarse su momento sabático antes de ingresar y fue cuando Manolo consiguió la opción de grabar en este nuevo sello El Sol. Luego de ensayar unas veces en un estudio, fueron a grabar el disco y listo. Nada de promoción, sin prensa, sin tocada de presentación, solo sacarse el clavo de dejar registrado el momento. No tuvo ninguna promoción y quedó en el olvido el primer LP de rock nacional. Para la edición de este LP, es que recién usan el nombre Los Incas Modernos, invento de último minuto.

Los Sunset tiene otra historia interesante. De un lado estaban El Conjunto Astoria, conformado por varios músicos y dirigidos por Jaime Delgado Aparicio (jazzista), el baterista era de origen sueco, y un día se quedaron sin bajista. De otro lado estaba Giggio Delucci, con sus dos primos de unos once o doce años de edad: Juan Luis y Raúl Pereira (fundadores de El Polen). Giggio admiraba al Conjunto Astoria, y un día todo el grupo le toca la puerta de su casa. Para su sorpresa, le dicen que estaban buscando bajista y si se animaba a tocar. Él, encantado, les dijo que sí, y se llevó con él de paso el nombre Los Sunset (del grupo que tenía con sus primos), mientras los hermanos Pereira se juntan luego con Enrique Pico Ego Aguirre (en un inicio en bajo) y juntos con Carlos Manuel Barreda en batería forman los inicios de Los Shain’s (1964). Ellos grabaron 2 singles, siendo ‘Guitarra de fuego’ un tema netamente de rock, y otros tres temas cantados por Ricardo Noriega, en estilo rock lento o twomp (algo similar al surf / rock n roll).

Todo lo anterior a 1963 es movimiento de rock n roll en estilo, baile, estética, influenciado por el look de Elvis y de los artistas como James Dean o Marlon Brando, de fiestas con orquestas de baile, más no música rock, propiamente dichas.

¿Cuál era el contexto social, cultural y político de aquella época?

El contexto de la época era de una Lima muy tranquila, sin los problemas que acontecerían años mas tarde con el gobierno militar, por lo que me cuentan los músicos, era una época muy sana en donde la mayor ‘palomillada’ era tomarse una cerveza en la calle, fumar un cigarro sin que tus papás se den cuenta o bromear a los vecinos llevándose sus tarros de leche de la puerta; incluso una gran broma era llevarse el auto de un vecino, dar vueltas con alguna chica y devolvérselo en la puerta horas mas tarde, y la gente era tan inocente que jamás pensaban ‘uy me han robado el auto’, sino era ‘ahhh estos chicos, qué bromistas’. De hecho era una Lima ‘sin rejas’, sin preocupaciones, que jamás volverá.

A inicios del rock en Lima, también se puede ver que muchos músicos tenían un afán de hacer las cosas por sí mismos, se construían sus instrumentos, por la simple razón que no se importaban muchas marcas de guitarra o por que nos se conseguía el sonido requerido (en la imaginación de los músicos). Por ejemplo las guitarras de Manolo García (Incas Modernos), de Manolo Ventura (Los Mad’s), Alex Ventura (Los Steivos y luego Los Mad’s) o la de Rolando Carpio (Saicos) eran manufacturadas por ellos mismos. También se solía ‘pichicatear’ amplificadores de radio o de fábrica para conectar sus instrumentos. La TV apoyó desde los inicios las presentaciones de estos jóvenes en programas de variedades y las radios también daban su espacio (estamos hablando entre 1962 a 1965). Con la aparición de Los Saicos es que todos los medios de prensa escritos y televisivos dan su apoyo al encontrar este nuevo segmento de mercado en el público joven.

¿Quiénes fueron los precursores, qué barrios, qué locales?

Los primeros precursores son: Los Incas Modernos y Los Sunset (1963-1964),  luego aparecen los siguientes: Saicos, Los Shain’s, Los Steivos, Los Golden Boys, Jean Paul ‘El Troglodita’ (1965-1966), que son los que lograron grabar en vinilos, y es al mismo tiempo donde se forjan los grupos que se mantuvieron inéditos por casi 45-50 años, los cuales son Los Mad’s (The Mad’s) y The New Juggler Sound (pre Laghonia) que recién se ha podido recuperar sus cintas o grabaciones personales para ser editadas por primera vez bajo mi sello Repsychled. De ambas bandas queda mucho material por relanzar. El día de inauguración de la muestra será lanzado el primer CD que recopila 11 temas de The New Juggler Sound grabados entre 1965 y 1968.

También existían otras bandas de las cuales aún no se ha editado nada como The Loops (con Miguel Flores – batería de la primera formación de Pax en 1971) de la cual recién se ha rescatado unos negativos rarísimos que serán expuestos a manera de exclusiva en la muestra. 

¿Cuál es la ruta para el punto de quiebre que generó el estallido y el boom? ¿Cómo se fue gestando?

En definitiva, el fenómenos de Saicos fue el que más impacto tuvo en estética, composición, performance, exposición en medios, creo que uno de sus máximos aportes fue que al tocar sus propios temas dejó la huella de que sí se podía hacer música propia y tener éxito, para que los demás músicos tomaran eso de ejemplo. Ya en 1966 es donde empiezan a grabar las bandas más conocidas como Los Belkings, Los Yorks, Los Doltons, Los Silvertones, y es que explota en decenas de bandas, que son las más conocidas al día de hoy. Algunas quizás comenzaron pocos meses antes, pero lograron sus primeras grabaciones en 1966 o 1967.  Y en esa época el tiempo pasaba muy rápido.

La exposición en medios de prensa también facilitó esto, en esa época los principales promotores eran: Cancionísima, Ecran (edición nacional), Ritmolandia y un suplemento de fin de semana del diario Extra (Go Go).

¿De cuántas bandas estamos hablando? ¿Qué estilos y sub-estilos se tocaban, cuáles se estaban inventando?

Durante inicios de los 60’s se tocaba surf, rock n roll, balada rock. A la entrada de Saicos es que hacen este estilo tan propio y difícil de clasificar al cual obviamente prefiero no darle etiquetas, sino como dice el baterista Pancho Guevara ‘era un rock bestia’ … y como no sabían tocar canciones de otros, solo hacían su propia música. Poco después de Saicos diría que hay varios sectores, de un lado están las bandas instrumentales, de otro las que iban enfocadas al público femenino  (Los Doltons, Los Silvertones, con canciones de amor y beat rock). Y las bandas más crudas y fuertes como Los Shain’s, Los Yorks, y decenas de otras bandas más. 

También estaban estas bandas ‘underground’ que nunca encajaron en el ‘sistema’ de las disqueras por lo cual sus grabaciones quedaron atrapadas en el tiempo como Los Mad’s, New Juggler Sound, Loops (a mediados de los 60’s) y Kabul, Dr Wheat, Katarsis, y otras más a inicios de los 70’s. Para la muestra se expondrán fotos, recortes, memorabilia de más de 100 bandas, pero calculo que deben haber entre 150 y 200 bandas en total, desde las más pequeñas a las mas prolíficas.



¿Quiénes son los personajes más icónicos de esa primera generación de rockeros peruanos?

Siguiendo el mismo orden cronológico diría que: Manolo García (Incas Modernos): tocaba como loco, hay fotos de él echándose con la guitarra  de espaldas. 
Erwin Flores: cantante y segunda guitarra de Los Saicos, ya que su manera de cantar y actitud hacia la vida es absolutamente original.

Enrique Pico Ego Aguirre: se inició en 1964 con Los Shain’s y hasta la fecha nunca dejó de tocar guitarra, es de los que más bandas ha formado y grabaciones ha dejado. 

Los hermanos Alex y Manolo Ventura de The Mad’s: tocaban como ‘si se fueran a morir en ese instante en el escenario. Tengo una grabación de ellos en vivo, que lanzaré el próximo año, y ahí se puede escuchar su nivel de improvisación.

Los hermanos Saúl y Manuel Cornejo, quienes fundaron The New Juggler Sound (con mas de 150 canciones compuestas luego de mediados de los 60’s), de ahí un paso a Laghonia y We All Together, y toda una carrera hasta la fecha en la música y producción.

Los hermanos Juan Luis y Raúl Pereira: quienes crearon en el país la música rock fusión con El Polen, y cambiaron el concepto de hacer canciones por hacer música. Su influencia va en todos los campos de la poesía y el rock.

Pablo Luna, cantante de Los Yorks: era el de las performances más locas, el que se tiraba al suelo, gritaba a más no poder, él realmente ‘la vivía’.

Walo Carrillo: baterista de Los Holy’s, Telegraph Avenue, y Tarkus, tiene un estilo propio, fuerte, de improvisación. Creando tres de las mejore bandas del país. Su estilo es único y sigue en actividad.

Gerardo Manuel: quien fue el único que pasó por todo lo relacionado al medio musical: cantante, compositor, instrumentista, además de productor, A&R, prensa en radio y TV; creador del primer programa televisivo diario de videoclips del mundo (años antes de la existencia de MTV).

Sé que me olvido de muchos personajes importantes dentro de la historia del rock nacional, en realidad tendría que nombrar a todos, pues todos han puesto parte en esta historia del rock peruano, la cual no sería la misma si alguno de ellos faltara. 

Mientras en Lima se cocinaba esta ebullición, ¿qué pasaba en provincias como Arequipa, por ejemplo, u otras? 

Arequipa fue la ciudad de más difusión de rock luego de Lima. Las bandas principales se forjaron aproximadamente en 1967-1968, con Los Incognitos como banda beat rock (grabaron solo 2 singles) y Los Texao (flor típica de la región) que grabaron 3 singles, los cuales tenían un estilo inventado por ellos llamado ‘ Niebla’, que consistía en hacer efecto con el fuzztone y usar un amplificador Leslie de Hammond, pero con la guitarra, y de alguna manera hacían que este efecto del rotor del Leslie e replicarse y sonara tan peculiar (creo que también le ponían ese efecto a las voces). Luego hubo otras bandas como Free Love System, Madera Fresca y Opus, que iban más por el lado de rock progresivo o hard rock. Todas ellas las edité en un compilatorio llamado: Rock en Arequipa (1969-1974), bajo Repsychled. También hubo rock en Chimbote, Trujillo, Iquitos y otras ciudades, pero nunca tantas bandas como en Lima o Arequipa.

El rock es música de transformación, de cambio, de ruptura y reinvención de lo establecido, ¿qué generó esta primera corriente de rock en el ámbito cultural y social (y político, si cabe) de Lima y el Perú?

Definitivamente el cambio que dio fue en la actitud de los jóvenes y su manera de ver y actuar en la vida, y eso se puede sentir en la forma de ser de los jóvenes rockeros (público de la época) al día de hoy, versus la gente que era ajena al rock en la década de los 60’s o 70’s. También se percibe en diferente manera en los músicos de esa época a la fecha, que viven con el gran recuerdo de sus épocas de músicos, o siguen activos con las mismas bandas u otras formadas en la actualidad. Creo que la actitud y los ideales son lo que más se conserva de esa linda época.

¿Por qué desapareció? (¿Y por qué lo hizo en la forma de un agujero negro?)

Razones son varias, de un lado en Febrero de 1975 está la huelga de la policía que hizo entrar en pánico colectivo y caos a la ciudad. Salieron las tanquetas, robos masivos, desorden, caos general, posibilidad de golpe de estado, y un larguísimo etcétera culpa del gobierno militar. De otro lado algunos músicos siguieron su vida en el ámbito universitario o familiar. La radio y prensa no apoyaban y no habían locaciones para tocar. Un poco de todo eso y quizás algo más. La muestra trata de que esos planteamiento queden en la mente de sus visitantes.

Ave Acústica


Por Fernando Pinzas (Diario La Primera)

En 1974 aparece el grupo Ave Acústica, uno de los proyectos musicales más vanguardistas salidos hasta el momento, donde se mezclaba el rock sicodélico y el folclore andino. El proyecto fue encabezado por Miguel Flores, quien era el baterista de la banda de rock pesado Pax, hasta que un accidente lo dejó sin poder caminar durante ocho meses. En ese lapso se dedica a la lectura y a aprender a tocar guitarra, dejando fluir su influencia andina. 

“Supongo que así como uno habla con un acento cuando proviene de un lugar, pasa lo mismo con la música. Las influencias te dejan un dejo musical y mi dejo era que me gustaba tocar todo como si fuera huaynito. Ponía los acordes de rock, las ‘power chord’, y las rascaba como si fuera huayno. Me encantaba el resultado”, rememora Miguel. 

Al mismo tiempo, Miguel Flores empezó a interesarse en músicos vanguardistas como John Cage y Karlheinz Stockhausen. Algunas presentaciones de Ave Acústica comenzaban con el conteo regresivo que precede al lanzamiento a un cohete, anticipando un verdadero vuelo musical. Tras el lanzamiento del cohete, un ruido se apoderaba de la sala. Es un platillo grabado a otra velocidad y luego procesado con un efecto de reverberación. Miguel recogía sonidos ambientales que procesaba con efectos o creaba los suyos propios, influido por sus lecturas sobre la música concreta, y los lanzaba en vivo desde una grabadora de cinta abierta. Un rudimentario y creativo método de “sampleo”.

Las presentaciones eran acompañadas por proyecciones con imágenes de paisajes peruanos como el Bosque de Piedras de Huayllay, en un intento de generar una experiencia audiovisual. 

El grupo estaba conformado por Gaby Cavagnaro, Carlos Espinoza, Alfonso Díaz, Jaime Urco y Roberto Núñez, además de Richie Zellon, fundador de El Ayllu, quien tocaba el chelo. Por cierto, ellos renegaban de la música latinoamericana, pues les parecía que imitar a los grupos argentinos o chilenos era tan alienante como copiar al rock estadounidense o británico. Uno de sus espectáculos más ambiciosos se denominó “Manasonojoyospa Muspaynin” o “Sueños de una Locura”, presentado en el Teatro La Cabaña en diciembre de 1975.


Parte del repertorio de Ave Acústica era en quechua, gracias a la ayuda del abuelo Miguel que traducía sus letras. Incluso realizaron un cover de la banda británica Curved Air en ese idioma. La experiencia duró dos años, suficiente para generar todo tipo de reacciones. Para algunos, Ave Acústica malograba el folclore mientras que para otros, era un grupo innovador. Lamentablemente no alcanzaron a grabar nada en estudio y lo único que conserva Miguel Flores son registros en vivo que esperan ser reeditados en algún momento.

Gracias a la experiencia en Ave Acústica, Miguel Flores fue invitado a Japón en 1980 para un proyecto alucinante: poner en escena una versión de la opera andina Ollantay con texto en japonés. Se llevó a Manuel Miranda, Eduardo Freire y Lucho Sotomayor y dirigió al grupo de música electrónica experimental Kanze On, muy influido por los alemanes Tangerine Dream. Esta versión peruano-japonesa de Ollantay estuvo dos semanas en cartelera.

“Todo es fusión lo que pasa es que en los 70s se hizo consciente el proceso de estar mezclando. Antes eso no era un elemento que entrara a determinar si tu música era buena o mala”, explica Miguel Flores, quien realizó innumerables proyectos musicales hasta la actualidad.

Gladys Arista: Libre, sexy y psicodélica

Por Olenka Zimmermann

Era el verano de 1967 y una encantadora jovencita de 16 años del barrio de Breña ganaba avasalladoramente (entre veinte concursantes) el título de “Miss Playa”, prestigioso certamen limeño de entonces organizado por el diario Correo. Ese mismo año y con tan corta edad, la bella Gladys Arista también participaba en el programa de televisión ‘El Clan del4’como“chica go-gó”.

Así, a finales de los 60’s se iniciaba la carrera de una de las primeras modelos profesionales del Perú, pues llegó a ser ultracotizada por la publicidad y la moda local, siendo la imagen de cuanta campaña o comercial de televisión se producía. Llegó a unos niveles de fama e identificación con el público sin precedentes en otras maniquíes nacionales, y su nombre era tan popular como el de Cubillas o Sotil. Es decir, los medios sociales de prensa adoraban fotografiarla. Era la engreída de todos, de baja estatura pero de sobrada personalidad, bello cuerpo y rostro, encanto, espontaneidad y lo que es crucial en esta columna: mucho estilo.

De declaradas raíces selváticas por parte de la familia, trabajó en la tele e incursionó en el cine junto a un joven Tulio Loza en “Nemesio Chupaca”. Tenía un agradable timbre de voz, por lo cual fue disc jockey de Radio América en un programa que llevaba su nombre. Sus campañas son míticas tanto para la publicidad peruana como para toda esa generación que jamás la olvidará: Hogar de 1972; imagen de Aerolíneas Peruanas APSA; calendarios de Inca Kola de 1969 vistiendo sexys trajes regionales y como demandaba la moda: pestañas postizas ¡pero las de abajo! (mismo film ‘La Naranja Mecánica’). Revolucionarios y polémicos fueron el spot y afiches deljabón Spree (1971), campaña que al mismo tiempo representaba en Argentina Susana Jiménez (pero de lejos, aseguran, Gladys era más linda). El cartel es de una gráfica psicodélica muy setentera, donde ella posaba frontal y semidesnuda al igual que en el comercial donde bailaba mientras tomaba una ducha. ¡El maquillaje y el pelo suelto batido que luce en esta foto me encantan! También su radiante sonrisa y sensualidad al destape que, sin proponérselo, estaban desafiando (principio fundamental de una auténtica top) a la alta sociedad limeña que no veía muy bien a las modelos de espíritu tan libre, sin quitarles por otro lado el ojo de encima.

En los 70’s, al menos en Perú, no existía la prensa de farándula (tenías que ser alguien muy especial o importante para llamar la atención), y a diferencia de hoy imperaba por parte de los medios un mejor criterio por la estética y el buen gusto. Gladys Arista era la chica de moda e ícono fashion de su tiempo que marcó tendencias con su estilo sexy y desenfadado. La atención que suscitaba esta menuda modelo se podría comparar con la que causan ahora las modernas ‘it girls’ y fashionistas delmundo… aunque aclaro que esos términos aun ni existían.

Hoy, las tendencias regresan con fuerza al estilismo de los 60’s y 70’s: faldas evasé, pañoletas, mangas corsario, punteras redondas, entalles a la cintura, maxipantalones, sombreros, ojos con delineado marcado y colita, moños y melenas arañadas, túnicas boho, lurex, plata, dorados, colores vibrantes y apastelados, fantasía en accesorios. Es la nostalgia por el buen vestir, la femineidad, estilo y elegancia urbanalo que inspiran a la moda vintage. El estilo de Gladys Arista, una de las máximas trendsetter peruanas de todos los tiempos, está de vuelta.


Los Golden Stars


Por Richard Osores

Hubo un paréntesis muy corto para mi terminado el grupo Golden Boys, pues decido buscar a Jorge Ponce, Carlos Risco y Gilbert Guzmán  para recomponer el grupo y sugiero que se llamaría Golden Stars. "Golden" porque yo ya había sido un Golden antes y "Stars" porque todos deberíamos de llegar a ser estrellas y no uno mas del montón. Era lo que yo pensaba en ese momento. La historia ya algunos la saben: formé el grupo Golden Stars con la misma gente que eran de "los Dakotas". El organista del grupo, Jorge Ponce, al que cariñosamente conocíamos como el gordo Ponce, era uno de los famosos 5 hermanos Ponce, todos hijos del famoso escritor de humorismo Pedrin Chispa y productor del programa juvenil “El Clan del 4”, que estuvo muchos años en el aire.  Esta era una de las razones que siempre estábamos en el programa de los sábados. Más tarde los hermanos Ponce pusieron sus estudios de grabación y muchos de nuestros discos fueron registrados allí. Los Golden Stars fue uno de los buenos grupos que salió en esa época y sus temas mas conocidos fueron  "Pasto Verde"  y "Ángel", del LP  "Ángel", para FTA- RCA Víctor.

El bajista de Los Golden Stars, Gilbert Guzmán falleció en 1981, el baterista Carlos Risco y el organista Jorge Ponce viven en la ciudad de Los Ángeles desde hace muchos años. La última vez que nos vimos fue en Lima, en 1995, para el aniversario de bodas de Jorge. Fue una fiesta a todo dar en Monterrico con toda su familia y más de 300 invitados, y hasta algunos periodistas que nos tomaron fotos.

Les cuento que yo vivía en Miraflores, a la altura de la cuadra 40 de la Av Arequipa y Petit thuars, en la Calle Carlos Tenaud, mi antigua casa desde la niñez. En esta misma cuadra también vivían Los hermanos Barrera, que mas tarde conformarían Los Shains. Al frente de mi casa en la misma cuadra ensayaba uno de los grupos mas antiguos que yo conozco, Los Zodiacs, que creo no los mencionan; y también muy cerca de mi casa existía un grupo -que creo nació en 1958- llamado Los Sunset, que para mi es el primer grupo peruano que existió. En la calle Carlos Tenaud solo hay 4 cuadras, en la 2da cuadra ensayaron mas tarde Los Traffic Sound, grupo que apareció en el 69, y en la 4ta cuadra vivía Enrique Ego Aguirre, primera guitarra de Los Shains. En fin, el nacimiento de los años 60 con pura música y grandes valores que salieron de esa Calle.


Entrevista a Saúl Cornejo


Por revista Rock (Lima, setiembre 1972)

¿En qué corriente musical está identificada su música?

La intención de We All Together es hacer música y no un determinado tipo de música. En consecuencia, no se le puede identificar dentro de una corriente específica.

¿Crees que existe un rock auténticamente nacional?

Creo que sí puesto que la mayoría de grupos nacionales de rock son autodidactas y no han tenido la misma educación musical, mejor dicho, se basan en la misma en que se basan los grupos de rock extranjeros. Digamos entonces que cada país tiene un rock auténticamente nacional.

¿Cuál fue el aporte de Laghonía a la afirmación de un rock nacional auténtico?

El de interpretar nuestras propias composiciones, y entonces esa música desde ya tiene algo de peruano, ahora que ir marcando el acento nacional a nuestra música es tarea cuidadosa que se ha llevado sin exagerar. (Trouble Child, I’m a Niger, Lonely People, etc). Hay que tener en cuenta que música peruana no solo es el huayno, eso podría ser un punto de vista muy extranjero.

¿Tienen influencias de algún grupo extranjero?

Claro que sí, todos los músicos del mundo de diferentes géneros la tienen, pero no de uno solo, pues como hacer música es consecuencia de escuchar música, entonces algo de lo escuchado se refleja en lo creado. Es como las diferentes culturas de los pueblos, mas grandes o pequeños, tienen influencia de otros pueblos. ¿Quién puede hablar de una cultura auténtica propia? Todo es producto de influencia y de aporte personal.

Al ser el “beat sound” un lineamiento ya superado ¿no crees que el encuadrarse en esa línea es una forma de estancamiento?

Estancarse sería quedarse en una sola línea, el “beat sound” es una manera más de música que, como cualquier otra, se puede volver a aprovechar en cualquier momento, como el jazz, el afrocubano, la música clásica, etc. Están siempre a la mano para disponer de ellas cuando lo necesitemos; entonces a veces encontramos que lo que nos parece ser “nuevo” resulta ser lo “antiguo”, pero con el aporte personal del músico que lo utiliza.

¿Por qué solo componen en inglés?

Porque el inglés es más adaptable a nuestra música, hasta el momento. Puede que si una composición nuestra necesita el castellano o el árabe, lo apliquemos, como también puede ser que no le pongamos ni una sola palabra.

Generalmente ¿cuál es la temática de sus canciones?

El tema depende del tipo de melodía que creamos. Hasta ahora el tema del que más hemos tratado ha sido el de la actitud humana ante los estímulos de la vida (Lonely People, Everybody en Monday, Neighbourd, I’m a Niger, etc.).

¿Qué opinas de las temáticas intrascendentes de algunas canciones?

Siempre y cuando sea sinceramente lo que represente la melodía, entonces sí hay razón para este tipo de temática.

¿Qué es lo negativo de la llamada “música complaciente”?

Lo negativo está en que al ser capturada fácilmente por el público, acapara preferencias y es explotada, mermando posibilidades a la música que necesita de una análisis por parte del oyente, que por lo general no acostumbra a hacerlo.

¿Qué grupos nacionales crees que han superado este tipo de música?

Debido a que el medio ambiente artístico para los grupos peruanos son las fiestas, muchos de ellos se han visto obligados a hacer siempre música complaciente, ya que si trataran de hacer música, el público se aleja de ellos, dando preferencia a los que hacen música para fiestas, ya que el público se ha acostumbrado a bailar y no a escuchar; con esto cualquier grupo que quiera hacer música con trascendencia se ve muy limitado.

¿Qué nos puedes decir sobre la calidad de grabación de nuestras disqueras?

En este aspecto hay muchos factores para lograr buena calidad en una grabación. Los dividiré en dos: equipo y personal técnico.
a.-  En cuanto a equipo, creo que dista mucho con el de los países que van a la vanguardia en grabaciones, sin embargo estoy en condiciones de afirmar que el mejor equipo de grabación es el de MAG, siendo la única en nuestro medio que graba en 8 canales.
b.- El otro aspecto importante es el factor personal de grabación. En nuestro medio hay pocos técnicos que estén capacitados para captar al músico, haciendo que la grabación sea exactamente lo que requiere el tema que se ejecuta. El proceso de grabación no es solo tocar y apretar un botón para que la máquina grabe. Es una labor minuciosa y sacrificada.

¿Cuáles son las diferencias musicales entre los New Juggler Sound del pasado, Laghonía y el actual We All Togheter?

New Juggler Sound era un conjunto con más influencia “beat”, siempre tratando de avanzar y crear algo propio en una época en la que el público no gustaba de las canciones en inglés. We All Togheter es un grupo con más experiencia y con miras a abarcar un mayor ámbito musical.
¿A qué se debió que los New Juggler Sound –a pesar de su calidad- nunca hicieron hits ni alcanzaron la popularidad?

New Juggler Sound en sus comienzos hizo música sin fines de popularidad, pero al notar que esta idea se distorsionaba dejó de existir para dar paso a Laghonía.

¿Por qué sus presentaciones públicas son limitadas?

La finalidad del grupo no es tocar en fiestas, por eso limitamos las presentaciones en las fiestas. En las fiestas se baila pero no se escucha. El grupo está ahora dedicado a las grabaciones.

¿Crees que la juventud peruana está actualmente preparada para asimilar cualquier tipo de música?

Lamento decir que no, pues la mayoría todavía se rige por lo que está de moda o en la onda, como se ha dado en llamar ahora. Es un grupo reducido, como en cualquier lugar o época, el que está preparado para asimilar la música en todos sus aspectos.

Publicado en setiembre de 1972 en la revista peruana “Rock"

Tarkus


Por Andrés Tapia del Río

Telegraph Avenue editó en julio de 1971 su primer disco, obteniendo las mejores ventas de ese año. Meses después Walo Carrillo se separa de la banda quedando disponible para nuevos proyectos musicales. Enero de 1972, Walo regresa a casa y encuentra una carta enviada desde Argentina por Guillermo Van Lacke, en la cual anunciaba su retorno a Lima acompañado de su joven amigo Darío Gianella. Ellos vinieron en bus desde Buenos Aires, solo con una guitarra Les Paul y algo de ropa en mano. Su viaje tenía como objetivo formar una banda y estaban en búsqueda de un baterista. Walo tenía interés de tocar rock fuerte. Así, los tres amigos formarían una nueva banda. Guillermo se encarga un bajo que se lo envían desde Casa Daiam (Argentina) y comienzan a tocar juntos. En búsqueda de cantante, Alex Nathanson se sumaría a ellos, mientras los demás integrantes de Telegraph Avenue trataban de reagruparse sin éxito.

En abril se realiza la última presentación como Telegraph Avenue, ese día Walo anuncia a la prensa el nacimiento de esta nueva banda: Tarkus, en referencia al álbum de Emerson, Lake & Palmer. Guillermo y Darío se hospedaban en casa de Walo, donde se compusieron más de veinte temas en un periodo muy corto de tiempo. Solamente ocho de estos alcanzaron los surcos del vinilo. El álbum se grabó en los Estudios MAG y fue prensado en julio de 1972 con una caratula muy sobria diseñada por Walo.

Tarkus tuvo contadas presentaciones en vivo. La primera de ellas fue en la Unión Church para una kermesse del colegio Roosevelt, donde la presentación escénica era con los músicos vestidos de monjes en un escenario casi a oscuras. Alex meneaba un farol de mano durante la interpretación de "Tema para Lilus" -emulando al personaje al interior de la carátula del álbum Led Zeppelin IV- impactando sobremanera al público. En este concierto se presentó el disco. Además, realizaron una corta gira en provincias tocando en Chimbote y Trujillo, así como en una anecdótica fiesta privada.

Para esos días, los integrantes de la banda estaban más enfocados en sus actividades personales que en continuar con la grabación de un segundo álbum, sabiendo de antemano que sería muy fuerte para la escena limeña de 1972. Por otro lado, Darío se encontraba muy descuidado debido a la agitada vida que llevaba en Lima. . Así, en búsqueda de su tranquilidad espiritual, decidió formar parte de "Los Niños de Dios", una congregación religiosa cuyos votos le impedían tocar música que no estuviese destinada a alabar al señor. Con la partida de Darío, la banda entró en un descanso que sería eterno. Guillermo parte hacia Argentina en búsqueda de un nuevo guitarrista. Mientras tanto, Walo (batería) y Alex (bajo y coros) empiezan a ensayar junto a Germán Cabieses (guitarra y coros) y Melissa Griffiths (voz). Ellos formaron Ganímedes, una banda de corte pesado con voz femenina melódica. Desafortunadamente no existe grabación alguna registrada. Cuatro meses después, Guillermo regresa acompañado de un nuevo guitarrista: Carlos Salomón, pero para ese momento ya se estaba reagrupando Telegraph Avenue para la grabación de su segundo álbum, lo que se dio con el ingreso de un quinto integrante: Germán Cabieses. Guillermo regresa a Argentina y toca fugazmente con La Banda del Oeste y Aguafuerte pero no logra grabar con ellos. Darío y Alex se reagruparían en 1976 y graban un disco de música religiosa para su congregación "Los Niños de Dios". Así, la posibilidad de volver a formar Tarkus quedó definitivamente descartada.

35 años después de aquella fugaz incursión sonora, este álbum representa un predecesor del rock pesado en el Perú. Tarkus es reeditado en una segunda edición por Repsychled Records, respetando el arte original, pero incluyendo además fotos e información adicional que no se tenía al momento de la primera edición. Este CD fue rescatado utilizando las cintas matrices y siendo estas mejoradas a través de un proceso muy delicado de remasterización a tubos que le permite conservar la fuerza del álbum original. Este disco debe tocarse en alto volumen.




Free Love System


Por Repsychled

Giovanni Apaza (voz, batería), Salvador Cabana (guitarra), José Melgar (guitarra, coros), Carlos del Carpio (bajo) y Enrique Astete (teclados).

El grupo nace a fines de 1969, con una onda entre la música hippie y la psicodelia, bajo el nombre de Free Love.

Free Love estaba formado inicialmente por Maiky García (voz), Hugo Zea (guitarra), Germán Jordan (bajo), Enrique Arias (batería) y Enrique Astete (teclados); luego ingresaría Carlos del Carpio (bajo). Astete y Carpio venían del grupo Los Incógnitos.

A fines de 1973 ingresan al grupo Giovanni, Salvador y José, que traen una onda más cercana al rock progresivo. Durante el verano de 1974 tienen la oportunidad de viajar a Lima para grabar cuatro temas en los estudios del sello Sono Radio, bajo el nuevo nombre de Free Love System.

El sello editó un disco de 45 rpm con los temas “Un paseo por el recuerdo” y “Correteando añoranzas”. Quedaron sin ser editados los temas “Déjenme seguir” –una versión del grupo argentino Ave Rock- y “En la ruta del silencio”, un tema propio.

En diciembre de 1974, Free Love System realizó un concierto en el Coliseo de Arequipa junto a Sacramento y Costa Arenosa, con la idea de recaudar fondos para fabricar su segundo disco de 45 rpm. El segundo disco nunca se fabricó pues la grabación presentaba un ruido de origen.

Hoy, luego de 35 años, sus cuatro temas pueden ser escuchados.


Texto que aparece en “Rock en Arequipa 1969-1974”, CD Repsychled
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