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The Mad’s, la banda peruana que se codeó con Los Rolling Stones

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Aunque suene paradójico, se ha dicho mucho y a la vez muy poco sobre esta tremenda banda sesentera de rock peruano. Una de las razones es que jamás grabaron un disco de manera profesional, a pesar de que contaron con una gran popularidad en su época. Y es que su sonido duro y atrevido despertó el interés hasta del mánager de los Rolling Stones, quien los invitó a Inglaterra. Estuvieron a punto de tocar en el mítico festival de Isle of Wight y hasta se pasearon en el castillo de Mick Jagger. Así se convirtieron en mito, uno que por fin se revelará con el lanzamiento de Molesto, el disco recopilatorio con tracks inéditos de The Mad’s que el imprescindible sello nacional Repsychled acaba de lanzar.

“Mad” significa “molesto”, “rabioso” e incluso “demente” en español. Y esta loca historia empezó en 1965, en el corazón del distrito de Lince, cuando cuatro muchachos (Manolo Ventura, Billy Morgan, Toño Zarzar y Fernando Gadea) se juntaron para tocar canciones de The Kinks y The Rolling Stones. Eran Los Mad’s… y la apóstrofe respondía a una costumbre que tenían las bandas peruanas de rock de la época de utilizarla en sus nombres. Se presentaron en algunos programas de televisión y por ello grabaron algunas canciones con esta finalidad. La realización de un disco no era una prioridad.

En ese entonces, Alex Ventura –hermano de Manolo– se desempeñaba como mánager de la banda y además era guitarrista de Los Steivos. Hacia fines de 1966, reemplazó a Zarzar en la guitarra y posteriormente Richard “Bimbo” Macedo sustituiría a Gadea en la batería. Esta formación exploró vertientes más experimentales y psicodélicas gracias a las influencias musicales de los nuevos integrantes. Así es como decidieron rebautizarse a The Mad’s. Ahora la televisión ya no era prioridad, sino los conciertos en vivo. La idea de grabar un LP se mantenía descartada.

¿Por qué no tuvieron la intención de grabar un disco profesionalmente?
Porque tocar en vivo era lo máximo para nosotros. Con cada concierto que hacíamos, llenábamos los auditorios hasta su máxima capacidad y cobrábamos una buena cantidad de dinero, la cual nos alcanzaba para lo que queríamos. Teníamos nuestra mancha que siempre nos seguía y eso era suficiente entonces. Por ahí que con el paso de los años nos hubiéramos animado a grabar, pero nuestros padres no querían que estemos en Lima… bajo Velasco y sus ideas. Aunque debo aclarar que mi viejo nunca se opuso a que hagamos el tipo de música que hicimos, porque nos veía contentos.

Lo cierto es que lograron un sonido único. ¿Siempre tuvieron la intención de ser una banda diferente a otras de esta camada del rock peruano?
No, nunca.  Jamás pensamos cosas como “no quiero que esta guitarra suene como la de Los Shain’s, hay que ser diferentes”. Hicimos las canciones como nos gustaba, tal y como visualizábamos el sonido. Esa fue nuestra fórmula. Como decíamos en esa época, “nos vaciló” hacerlo así. Y todo eso se notaba cada vez que estábamos sobre un escenario: prácticamente improvisábamos los temas porque nos comprendíamos tan bien, que dejábamos que la música haga su trabajo.

Ese es el espíritu de las bandas que los influenciaron en esa época…
Nada más cierto que eso. Por ejemplo, cuando empezamos a tocar la música de Jimi Hendrix, como The Mad’s, eran contadísimos los peruanos que lo habían escuchado. Desde que llegó a nuestros oídos nos encantó. Y ese espíritu de improvisar y dejar que la música fluya se notaba cuando interpretamos canciones suyas como “Hey Joe” que, a pesar de que quisimos tocarla igualita, en el escenario la cambiábamos completamente. Lo mismo sucedió cuando tocábamos canciones de The Kinks. No queríamos ser diferentes, pero si pasaba… lo manteníamos así. Inclusive nuestra propia música es simple, pero el detalle siempre estuvo en cómo la ejecutamos. Eso hacía que la gente se enganche con nosotros.

Los Stones llegaron a Lima en enero de 1969 para encontrar un poco de descanso tras el éxito que habían logrado a nivel mundial. Durante esa visita, cierto fin de semana, fueron llevados a las playas de Ancón. Coincidentemente, The Mad’s tocaba en el balneario y los británicos, quienes pudieron escuchar el concierto, se acercaron para felicitarlos y decirles una frase que cambiaría el rumbo de la buena banda peruana: “Deberían ir a Inglaterra. Les daremos el contacto de nuestro mánager, Marshall Chess, para que se pongan en contacto con él”. Eran tiempos de Velasco y ésta era una oportunidad única para seguir haciendo la música que querían.

A inicios de 1970, Manolo y Richard viajaron a Londres. En agosto del mismo año, Alex y Billy les dieron el alcance. Semanas después de haberse juntado en la capital inglesa, Chess los invitó a tocar en el Festival Isle of Wight, que en esa edición tenía como artistas estelares a The Doors, The Who, Jethro Tull, Joni Mitchell y el ídolo de la banda, Jimi Hendrix. Por cosas del destino, los peruanos no pudieron pisar ese legendario escenario. Mitos, historias tergiversadas y demás se han creado respecto a esta anécdota, una que solo los peruanos vivieron.

¿Aún le queda un sinsabor por no haber podido tocar en este legendario festival?
No voy a negar que nos hubiera encantado tocar, porque esa era la puerta que necesitábamos abrir para despegar nuestra carrera en Europa. Pero igual estuvimos y seguimos estando contentos de haber compartido tantas cosas con músicos de esa talla. Eso es más que suficiente. Debo confesar que estábamos listos para tocar y no teníamos miedo ni mucho nervios. Todo lo contrario… estábamos entusiasmados. Se ha dicho mucho sobre esa anécdota en estos cuarenta años. Lo que realmente pasó es que había una banda africana llamada Ossibisa, con más de 14 integrantes en el escenario, que tocaba antes que nosotros. Los organizadores nos avisaron que había overbooking y que por ello no íbamos a poder tocar. Estábamos en la primera fila escuchando, así que nos daba lo mismo. Pero eso sí… no cambiaría nada de todo lo vivido, lo repetiría igualito como ha pasado.

Y en general, el hecho de salir del Perú y llegar a Inglaterra… ¿modificó el sonido de la banda o la forma de composición de las canciones?
Fue un 50/50. Lo que pasó es que Billy Morgan y yo teníamos la intención de continuar con la música que hacíamos en Perú, porque esa fue la que nos llevó hasta Londres. Pero una vez allá, las cosas cambiaron un poco. Siento que hicimos cosas más complejas… un rock más fuerte, con cambios bien locos. Es muy notorio en “Tumorbossa” y “Fly Away”, dos canciones incluidas en este disco recopilatorio que lanzaremos. Cuando las escuchen se darán cuenta de que es un sonido completamente diferente al que logramos en Lima, aunque claro que en esencia era lo mismo. Dejamos a un lado las armonías y nos dedicamos más a los instrumentos que a cantar. Esa fue la única diferencia.


El sello nacional Repsychled Records, especializado en editar a las bandas de rock peruano de los años sesenta y setenta, ha lanzado Molesto, el disco recopilatorio con ocho canciones inéditas (más dos bonus tracks) de The Mad’s, tras un largo trabajo de restauración de varias cintas de carrete que parecían perdidas y en las que se inmortalizaron muchos temas, que tras este lanzamiento se convierten en parte fundamental en la historia del género en nuestro país.

¿Cómo pudiste recuperar esos carretes que grabaron para uso privado de la banda?
Lo que pasó es lo siguiente: sin querer, los empaqué antes de viajar a Londres. Después de vivir siete años en Londres, me los llevé a Estados Unidos… pero siempre sin recordar su existencia. Con el tiempo quedaron guardados en un baúl. Un buen día mi esposa los encontró de casualidad y, sin decirme nada, por el día de nuestro aniversario de matrimonio, los llevó a la tienda de un señor que hacía grabaciones y le dijo que quería hacer un CD con una de esas cintas. En medio de la celebración, me dio una cajita de regalo que decía “Mad’s”. Yo estaba absorto. Empecé a escuchar el CD y me quedé como loco… sin saber de dónde había sacado eso. Luego me enseñó dónde estaban los carretes y entonces los llevé donde el mismo señor para escuchar el resto y transferirlo a CD. Después de un tiempo, decidí subir las canciones en YouTube y así empezó todo.

¿Por qué decidiste subir los tracks?
Porque he leído muchas historias y anécdotas del rock peruano de nuestra época… y puedo contar con los dedos de la mano las ocasiones en que el nombre de mi banda ha sido mencionado. Pero lo entiendo, porque como nosotros no grabamos… nadie tuvo la oportunidad de escucharnos. Sucede que hablaban de The Mad’s como si fuéramos un mito, sin un registro que pruebe nuestra existencia. Solo la gente que nos vio en alguna fiesta o concierto era la que sabía de nosotros. Recuerdo que la primera vez que leí que nos mencionaron fue en una entrevista que le hicieron a Manuel Sanguinetti de los Traffic Sound. Él dijo que éramos “el primer súper grupo en Perú,” pero no había más información. Así que subí siete canciones diferentes de la banda y la gente me empezó a contactar. En una de mis visitas a Lima, un amigo me presentó a Andrés Tapia, dueño de Repsychled Records, y nos pusimos en contacto. Él estaba muy entusiasmado y me propuso remasterizar todo con la tecnología actual y lanzar un disco profesionalmente. En un principio no lo quise hacer porque las grabaciones no habían sido muy buenas. Usamos solo dos pistas al grabar, a diferencia del resto de bandas peruanas que usaban hasta ocho. Luego me convencí de que no estábamos tan lejos. Y finalmente se dio.

¿Ustedes eran conscientes de lo buenos que eran?
Éramos conscientes de lo que podíamos hacer. Creo que teníamos suficiente confianza en lo que tocábamos que no teníamos miedo de presentarnos en un escenario frente a 600 mil personas mirándonos. No nos asustaba esa idea. La música la teníamos y la confianza también. Ninguno de nosotros se sintió por encima ni por debajo de nadie. Inclusive en Perú… jamás nos comportamos como una banda pretenciosa. Esa mentalidad nos hizo mucho bien como grupo de rock.

Escucha el track “Feels like love” de la edición remasterizada por Repsychled Records:

The Mad's

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Por Repsychled

Esta historia comienza en 1965 por las inmediaciones de la Av. Mariscal Miller y calle Miguel Iglesias, en el distrito de Lince. En este barrio se encontraban las primeras bandas de rock en el Perú. A una cuadra estaban los Saicos, quienes ya tenían editados varios discos de 45 rpm y gozaban de mucha popularidad. A unos pasos de ahí ensayaban Los Steivos, un grupo de rock and roll que tenía influenciad de The Beatles, The Rolling Stones y de música soul; estaba conformado por Frank Privette y Alex Ventura en las guitarras, quienes daban el estilo musical al grupo.

Manolo Ventura, hermano menor de Alex, había formado un grupo con Toño Zarzar en guitarra rítmica y Fernando “El Loco” Gadea en batería. Se habían bautizado como Los Mad’s y buscaban a alguien que pudiera cantar para completar el grupo. Un amigo de Manolo le habló de Bill Morgan, hijo de familia norteamericana, que tenía buena pronunciación del idioma inglés y una gran actitud de rockero. Luego de conocerlo, Manolo le propuso ser parte del grupo. Fue así como Bill entró a cantar y tocar el bajo. Alex hacía de manager de Los Mad’s mientras tocaba la primera guitarra con Los Steivos, con quien grabó sus dos primeros discos de 45 rpm.

Los Mad’s solían tocar en sus presentaciones música de The Kinks y The Rolling Stones, apareciendo en televisión en los programas “El Clan del 4” y “El Show de Guido Monteverde”; en ellos hacían fonomímica mientras sonaba una grabación hecha en el estudio de Pedrín Chispa. Este audio era grabado en vivo en una cinta, luego escogían las canciones que más les gustaban y las imprimían en un acetato que cortaban en el mismo estudio, todo en un solo día. Incluso podían estar grabando por la mañana, tener cortado el acetato antes del almuerzo y salir en la televisión en vivo esa misma tarde.

Estas grabaciones tenían como finalidad ser de uso privado o para presentaciones en televisión, pero no con la intención de dejar un registro para fabricar algún 45 rpm o álbum. Incluso durante los próximos años, en las diferentes formaciones que tuvo el grupo, se repite la misma intención al registrar sus ensayos.

Estos registros grabados en los inicios del grupo no representaban su interpretación en vivo. Los Mad’s siempre quisieron dar toda su capacidad musical en el escenario y la ausencia de grabaciones hacía justamente que quien quisiera oírlos asistiera a sus conciertos, ya que no había otra forma de escucharlos. A inicios de su formación,  su repertorio consistía en su mayor parte de música de The Kinks, que en ese tiempo, con la excepción de un grupo de alumnos del Colegio Roosvelt, poca gente conocía.

Para fines de 1966, Manolo y Bill se dieron cuenta de que para poder realizar música más elaborada necesitaban de mejores músicos. Fue así que Manolo incorporó a su hermano Alex, quien abandonaría a Los Steivos para tocar la guitarra rítmica en Los Mad’s y reemplazar a Toño Zarzar; luego Alex llamaría a Richard Macedo, quien acababa de ser baterista de Los Shain’s, para reemplazar a Fernando Gadea. Los dos nuevos integrantes venían con diversas influencias de música psicodélica; con ellos el grupo podía realizar temas más complicados, improvisar, cambiar constantemente de ritmos, tocar por prolongadas horas e incluso hacer una interpretación en vivo diferente de sus canciones en cada concierto, incluyendo solos de guitarra o de batería. Todo esto hubiera sido imposible con la formación inicial de Los Mad’s.

Para esta nueva etapa se bautizaron como The Mad’s y cambiaron de escenarios. Ahora, en vez de tocar en la televisión, iban a tocar solo en fiestas privadas y clubes. A estas fiestas solo podían asistir los amigos del grupo, los músicos y muy poco público, que se enteraban por el boca a boca o por algún rumor. Sus fiestas eran conocidas porque duraban más de tres horas y eran de las más caras. Los chicos que no podían pagar sus entradas trataban de colarse trepando las paredes de los locales y metiéndose por los techos. Ver al grupo y a las chicas más lindas de Lima valía el esfuerzo.

Si bien las matinales eran la plataforma donde los grupos peruanos de fines de los 60’s solían tocar, The Mad’s solo participó en una de ellas, porque cuando subieron al escenario con sus trajes negros, botas blancas y sombreros, ni bien comenzaron la primera canción, un joven del público, que no comprendía lo novedoso del traje y su pelo largo, insultó a Manolo Ventura; el estilo hippie aún no era común en Lima. Al suceder esto, el guitarrista tiró su instrumento mientras el grupo seguía tocando, bajó del escenario y lo agarró a golpes por haberse atrevido a insultarlo. El concierto se detuvo y se prometieron nunca más tocar en esos eventos, solo en fiestas privadas. En sus presentaciones las peleas en el público era algo muy común.

Estos cambios iniciaron una nueva era en el grupo; no solo en el sonido sino también en el ritmo. Sus principales influencias eran The Kinks, The Troggs, Vanilla Fudge, Buffalo Springfield y en especial The Jimi Hendrix Experience. Las canciones eran versionadas de manera diferente a las originales, imprimiéndoles de ese modo el estilo del grupo; tal es el caso de “Birds in my tree” de Strawberry Alarm Clock, que se tocaba mucho más lenta que la versión original; era una balada con la fuerza ideal para bailar pegado con las chicas. En Lima la conocían bajo el nombre de “Open the door”. Incluso fue grabada por un grupo peruano en base al arreglo de The Mad’s. En el caso de “Rock & roll woman” de Buffalo Springfield, la canción original dura poco menos de tres minutos, y ellos la prolongan a más de nueve minutos, con arreglos de blues, más lenta y con arreglos de guitarra psicodélica que son tocados mientras la canción es llevada por las líneas del bajo.

Durante esta etapa comienzan a componer sus propios temas y se vuelve una costumbre no tocar igual las canciones de un concierto a otro, llevando el ritmo según la reacción del público. Sus conciertos eran seguidos por el mismo grupo de muchachos que los veían continuamente. Cada concierto era una sorpresa porque no se sabía qué canciones tocarían o de qué forma las interpretarían. Nunca tuvieron la intención de editar un disco, pero tenían la costumbre de grabar sus ensayos para escucharse y ver cómo salían los jammings.

El grupo tenía decenas de temas ya ensayados. Recién sobre el escenario escogían al azar qué iban a tocar esa noche. Sus canciones eran presentadas en inglés ya que la mayoría del público provenía de los colegios donde se dictaban clases en este idioma y otra parte eran extranjeros que vivían en Lima. Bill cambiaba la letra y entonación de los temas según el ritmo de su interpretación; incluso a veces solo eran ruidos fonéticos sin un significado en particular. The Mad’s estaban conectados y su capacidad de improvisación les permitía prolongar los temas, cortarlos en seco o mantener a todos bailando a todos por varias horas. Manolo era un guitarrista fuera de serie, tocaba como si ese día se fuera a morir y daba todo de sí en el escenario. Uno de sus temas principales era “Aouh aouh”, en el cual el público participaba a medida que el tema iba in crescendo con palmas, gritos o siguiendo al coro mientras el grupo hacía bromas en inglés o decía lo primero que se les venía en mente. Este tema podía durar varios minutos pues parecía no iba a terminar y todo salía natural, como si lo hubieran ensayado antes.

The Mad’s había importado equipos japoneses. Manolo tocaba con una guitarra Guyatone al igual que su hermano Alex, quien usaba una de doce cuerdas. Bill usaba un bajo en forma de violín. Richard una batería Rodgers. Para algunos temas, Alex también usaba una guitarra acústica Fender y percusión menor. Toda la amplificación se hacía con seis amplificadores Guyatone de 100 watts cada uno. Durante 1968 y 1969 el grupo tocaba en los mejores colegios y clubes de Lima como el Lima Cricket, Los Cóndores de Chaclacayo y en el exclusivo Club Galaxy de San Isidro, en el cual solo tocaban The Mad’s y Traffic Sound.

A mediados de enero de 1969, Mick Jagger, Keith Richards y sus novias llegaron a Perú con la finalidad de descansar de las tensiones del grupo. Se instalaron inicialmente en el Hotel Crillón, del cual fueron expulsados por sus vestimentas y forma de comportarse. Se mudaron al Hotel Bolivar, muy cerca de ahí. Ese fin de semana fueron a descansar a Ancón, una de las playas más lujosas de Lima de la década de los 60’s. Se paseaban por la playa y el malecón vestidos con las batas blancas del hotel y con trajes que llamaban mucho la atención. Esa noche estuvieron en una fiesta en un yate cercano al club.

Los músicos de The Mad’s estaban justo ese fin de semana en Ancón, tocando en una fiesta en un club junto al mar. Al terminar la presentación Manolo se fue a caminar. De un momento a otro se les acerco Mick y Keith, quienes le dijeron que les había gustado mucho su música y que deberían ir a Inglaterra. Para ello le dieron los datos de su manager y el encargo de que se pusieran en contacto con él. Ellos, sorprendidos ante tal noticia, aceptaron. Una semana después se repitió el episodio en el Club Galaxy de San Isidro, donde Los Stones se dieron una vuelta pues era el mejor lugar para escuchar música rock en Lima en ese entonces. Poco después Manolo comenzó a realizar las llamadas para coordinar el viaje, pues si se iban a Londres ya no regresarían. En Lima tenían la incertidumbre de qué hacer con sus vidas durante el gobierno militar de Velasco. Se les había abierto la oportunidad de viajar para seguir haciendo música, y qué mejor que Inglaterra. Luego de un tiempo tomaron la decisión de viajar.

Hicieron dos despedidas. La primera, el 18 de diciembre de 1969 en el colegio Santa Ursula; la última, el 20 de diciembre de 1969 en El Tiffany (exGalaxy). Los conciertos fueron grabados y se tomaron muchas fotos. El show solía tener dos partes, la inicial era en trajes negros y botas blancas y luego descansaban unos minutos y salían con ropa casual. En uno de esos intermedios, entró al camerino un grupo de amigos con un señor extranjero. Era Dennis Hopper (actor de “Rebelde sin Causa” -  “Rebel without a cause” y “Buscando mi destino” – “Easy Rider”), quien venía a Perú a dirigir la película “The Last movie” (“Chinchero”). El actor estaba feliz con la presentación y la música. Lo invitaron al escenario a saludar al público. Presento la segunda parte del show como si hubiera estado todo programado. Las dos despedidas fueron un éxito y el final de película.

A inicios de 1970, Manolo y Richard viajaron a Inglaterra para aceptar la oferta de Marshall Chess (manager de The Rolling Stones). Desde allá llamaron a Alex y Bill para que les dieran alcance. Ambos partieron el 14 de agosto de 1970. Un par de semanas después Marshall Chess los llevó al Festival de la Isla de Wright, vieron tocar a muchas bandas y estuvieron en el backstage. Todos se regresaron el último día del festival, sin poder ver a Jimi Hendrix.

En Londres, el baterista decidió regresarse al Perú. El grupo se encontraba en su mejor momento y querían retomar actividades. Incluso Barrie James Wilson, baterista de Procol Harum, se ofreció para tocar con ellos. Pero el manager prefería que el grupo fuese integrado solo por peruanos, ya que esa era la imagen a proyectar. En esos días Manolo viajó a Amsterdam, donde se encontró con Manongo Mujica, baterista peruano de jazz quien estaba viajando por Europa. Lo convenció de que lo necesitaban como nuevo baterista para rearmar el grupo y regresaron con él a Inglaterra.

Las nuevas composiciones creadas en Inglaterra eran más intensas a las que traían desde Lima. Pudieron experimentar prolongados jammings muy complicados, con cambios de velocidad y diversos ritmos. Resuelto el tema del baterista, fueron a los estudios de The Rolling Stones en Bermondsey Street, donde hicieron una audición para Marshall Chess y Trevor Churchill, quienes aconsejaron cambiar el nombre del grupo a Molesto y así evitar ser confundidos con la revista americana MAD. En la traducción, Molesto ‘parecía el término más apropiado para reflejar el concepto de loco, desequilibrado, enojado, y era un nombre con fonética latina.

La incorporación de Manongo Mujica implicó la necesidad de mayor cantidad de ensayos y por tiempo más prolongado. Les asignaron un estudio en Bermondsey Street para ensayar, el estudio contaba con muchos instrumentos, efectos de sonido, una antigua batería Gretsch de Charlie Watts y un piano. A los ensayos se aparecían músicos que venían cargados de unos súper cigarros o pitos mezcla de hachís, hierba y tabaco, a veces de más de quince centímetros de largo, la sala se llenaba de humo mientras tocaban por largas horas.

Poco después, grabaron un demo y algunos ensayos dentro del castillo de Mick Jagger en Stargroves, en The Rolling Stones Mobile Studio, un estudio portátil dentro de un camión del cual tiraban cables a los cuartos del castillo. Ahí se habían grabado los discos de Led Zeppelin III y IV, así como el Sticky Fingers de The Rolling Stones. Esta cinta incluía las nuevas canciones “Fly away”, “Tumorbossa”, un par de temas instrumentales y algunos ensayos. El título “Tumorbossa” era un juego de palabras para referirse a una mujer con pensamientos libidinosos. Con esta cinta consiguieron presentaciones de Molesto en el Lyceum, Club Marquee, Roadhouse, entre otros teatros.
El grupo vivía en un departamento ubicado encima de la tienda de instrumentos Drum City, a unas cuadras de Piccadilly Circus, en Shaftesbury Avenue, rodeados de otras tiendas de instrumentos que eran visitadas por los músicos del momento como Ray Davies (The Kinks), Jack Bruce y Ginger Baker (Cream) o Mitch Mitchel (The Jimi Hendrix Experience). Todos daban vueltas por el barrio. Incluso de vez en cuando  realizaban jammings en casa con varios músicos locales. Manolo una vez realizó un Hamming co Steve Winwood (Traffic) y Brian Davison (The Nice); Bill hizo lo propio con Jeff Beck y Carmine Appice (Vanilla Fudge). Para ellos era una experiencia difícil de creer, pues estaban en el corazón musical de Inglaterra.

Alex trabajaba desde octubre de 1971 en la compañía Karma Clothing, que vendía ropa de mujer. Era una boutique en Kensington Market, la meca de la moda en Europa. Dos boutiques a la derecha estaban un par de jóvenes para ese momento desconocidos: Freddie Mercury, que vendía botas de cuero con plataforma en varios colores, y Roger Taylor, que vendía blue jeans con parches. Recién habían formado hacía un año el grupo Queen junto a Brian May. John Deacon tenía solo tres meses con la banda, que aún no grababa su primer demo. Kensington Market no solo se convirtió en la meca de la moda sino que muchos de los que ahí trabajaban eran músicos y algunos llegaron a ser muy famosos.

Si bien el grupo mejoraba a nivel de composición, de otro lado la química personal iba desapareciendo. Las metas musicales de cada uno iban por caminos diferentes. Para mantener la amistad intacta prefirieron dar por terminado el grupo. Estaban muy felices de haber logrado tanto éxito en tan poco tiempo, de haber tocado junto a los músicos que admiraban, vivir en Londres, la meca de la música e incluso haber departido con los mismos Rolling Stones en su mejor momento.

El grupo se disolvió. Manolo y Alex continuaron en Inglaterra estudiando y trabajando sin regresar al Perú por décadas. Manolo ensayó por un tiempo con Brian Davison, baterista de The Nice. Alex fue guitarrista del grupo inglés Free Love y en 1975 grabó tres canciones con unos amigos japoneses que tocaban blues. Bill regresó a Perú, participó tocando bajo y guitarra acústica en el álbum solista del cantautor solista Zulu, en 1973. Incluso ese disco incluye el tema “A Joyful surprise”, compuesto por Bill y retitulado “Sueño de amor”. Luego viajó a USA y continuó como músico de jazz. Manongo Mujica prosiguió su carrera como baterista de música experimental y de jazz en el Perú hasta la fecha.

Haber estado en el momento adecuado y en el momento adecuado, con el ímpetu de no tenerle miedo a nada, mucho talento y un poco de suerte, les permitió viajar a Inglaterra, tocar en los mejores escenarios y grabar en uno de los estudios que ha registrado los discos más importantes de la historia del rock de todos los tiempos. Realmente eran experiencias que ningún otro músico peruano había podido gozar y de las cuales ya se sentían más que satisfechos.


Este texto forma parte del libro que acompaña al disco CD “The Mads – Molesto”, editado por el ya imprescindible sello peruano Repsychled

El Álamo

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El Álamo fue un grupo de rock progresivo y rock psicodélico peruano, formado en 1970 y oficialmente se llamaron El Álamo en abril de 1971 y en diciembre grabaron su único LP, el cual fue una mezcla de sonidos psicodélicos, progresivos, latín e instrumental, dejando una huella marcada en la historia del rock peruano.

Historia

El grupo se formó en Magdalena empezando a tocar y ensayar en 1970 y estuvo conformado por Luis Iturry en voz y guitarra rítmica, Tino Pow Sang en primera guitarra, Ricardo Allison en batería y Arturo Montenegro en bajo. Sus primeros ensayos los realizaban en la casa de la familia del vocalista Luis Iturri en Magdalena. En sus inicios hicieron rock progresivo pero luego su sonido se fue expandiendo por el lado del rock psicodélico, teniendo un estilo hippie como Jefferson Airplane y latín como Santana.

En abril de 1971 se llamaron oficialmente El Álamo y bajo este nombre tocaron junto a otras bandas de la escena como PAX en distintos lugares de Lince, Magdalena, Pueblo Libre y Jesús María. En diciembre de 1971 grabaron su recordado LP titulado Malos Pensamientos, el cual se llevó a cabo en solo un día. Para la grabación del disco contaron con Jaime Salinas en el órgano, figurando este en las fotos y portada del disco. Ese día de la grabación también contaron con el apoyo del recordado músico peruano Anibal López en las tumbas y congas. El arte de la foto en la portada del LP fue hecha por Estanislao Ruiz (director de la revista "Rock"). Varios de sus temas tuvieron mucha difusión en radios como Radio Miraflores entre otras, sin embargo la dictadura militar de la época al prohibir el rock hizo que muchos grupos de la época, tuvieran menos difusión y así la banda se presentaría en pequeños locales como "El Embassy" o "La Fontana" para luego de un tiempo y tras un solitario disco de 45 rpm. la banda se separara y todos sus integrantes a excepción de "El Chino" Pow Sang, quien siguió pero en otro ritmo musical, se alejaran definitivamente de la música, sin embargo dejando una clara huella con aquel LP donde el grupo supo combinar armónicamente el rock progresivo, el rock psicodélico y el latin rock, siendo así una de las más recordadas joyas del rock peruano de aquella brillante época. Hoy en día el disco ha sido reeditado en EEUU y en Italia por la disquera GDR

Álbum de estudio

- Malos Pensamientos (Decibel 1971)

Paloma Mensajera (Reseña)

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Originalmente editado comodemo en 1973, "Paloma Mensajera" de los peruanos Grupo Amigos es, sin duda, uno de los más raros discos de la escena psicodélica sudamericana. Sólo unas pocas copias se prensaron y sobra decir que es prácticamente imposible encontrar una copia actualmente.
El grupo lo formaron viejos amigos de Saúl y Manuel Cornejo, ambos de las legendarias bandas peruanas Laghonia y We All Together. Manuel tocó la batería en el disco, y Saúl fue el ingeniero de sonido.
Influenciados por grupos como Beatles, Byrds, Stones, Badfinger, Shakers y como no, Laghonia y We All Together, la música varía desde brutal psych-rock como "Dirty Girl" (que podría ser incluída perfectamente en el primer álbum de Laghonia y cuela seguro), a pop-psych de escuela británica (Mr. Taylor's Train" o "Psychiatrist"), harmony pop a lo Byrds en "Looking for home", y algunos preciosos midtempos que evidencian su influencia de We All Together. Todo ello alternando inglés y castellano en las letras.
En esta primera reedición en vinilo puedes encontrar las grabaciones completas del Grupo Amigos, con el álbum entero y dos temas de su arrollador single del mismo año.
Acompaña un insert con notas y raras fotos. Sonido remasterizado de las cintas originales y 500 copias sólo!

Los Belking’s: “Hemos quedado en el recuerdo”

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Cuando es buena, la música instrumental nos deja mudos. En ese sentido, la voz nunca fue tan deleznable como en un concierto de Los Belking’s. Ellos reaparecen mañana. Wilfredo Sandoval y Raúl Herrera, dos de sus miembros originales, nos reciben en pleno ensayo. El sonido de sus guitarras nos trae de vuelta a las épocas en que toda canción era el soundtrack de nuestras vidas. Porque la música del futuro se hizo hace cuarenta años.

Encontré un texto de Carlos Torres Rotondo, donde dice que ustedes debutaron en 1964 en el cine Riva Agüero de El Agustino, luego de que se presentara la bailarina ‘a gogó’ Midloni Nagashiro.

Wilfredo Sandoval (WS): Ella era una stripteasera (ríe). Nosotros tocábamos con un baterista, Kiko ‘La Serie’, y él era mayor que nosotros. Tenía 28 años y nosotros, 14. Él andaba en ese ambiente y logró que nos contrataran. Luego de que las chicas hicieron su striptease, nos tocó entrar. ¡Y nos moríamos de miedo! La gente se levantó y comenzó a silbar. Tocamos ‘Popotitos’, pero la chifla era tan grande que no se escuchaba nada.

¿Y qué hicieron?

WS: Nuestro baterista era más pilas, más mosca. Se soltó el cabello largo, se remangó los párpados como un diablo y gritó: ¡Ahhhh! Y la gente se asustó. “¡Toca Wipe Out!”, le dijo a Raúl. Kiko hizo su solo de batería, se puso diablo y la gente aplaudía a rabiar. Se olvidaron de las mujeres. Y afuera nos esperaba una ambulancia.

¿Una ambulancia?

WS: Sí, tomamos una ambulancia para que el tráfico no nos parara y pudiéramos llegar a Comas, donde teníamos otro concierto (ríe).

Ustedes dos estudiaron en el colegio Melitón Carvajal. Usted, Wilfredo, invitó a unos amigos a tocar a su casa, y estos llevaron a Raúl Herrera. ¿Así comenzó la amistad?

WS: Sí, yo a Raúl lo conocía de vista porque él tocaba en la estudiantina del colegio. Esa vez Raúl me pidió tocar música de los Beatles. ¡Yo ni sabía que existían! Era 1964. Yo conocí a los Beatles en Tacora, donde compré un disco 45 de ‘I want to hold your hand’ en alemán.

Raúl Herrera (RH): Aún no sabíamos tocar bien la guitarra, aunque a mí también me gustaban Los Panchos y los boleros de Los Tres Caballeros.

¿Sus padres nunca se preocuparon por el ambiente en el que se movían?

WS: No, siempre nos apoyaron. Parte del éxito de la música de esos años es que casi todos los padres estaban comprometidos. Recién hace diez años me enteré de la preocupación de mi madre, pero ella siempre me apoyó. Ni existía marihuana. Nos intoxicábamos con Coca Cola, hermano (ríe).

Sus madres les compraron sus primeras guitarras eléctricas.

WS: Sí, mi mamá me compró esa guitarra Fender celeste que tú ves ahí.

RH: Y mi madre me compró una guitarra italiana Eko en la Casa Osterling.

WS: Pero cuando comenzamos a tocar, veíamos que todos tenían bonitos ternos. Mi madre fue a Casa Él (Miraflores) y sacó a crédito nuestros sacos. Eran color mostaza.

RH: Como éramos flaquitos, nos quedaba (ríe).

WS: Claro, pero ahora a ti no te quedaría, Raúl (ríe).

La música de los Belking’s tiene mucha influencia de The Ventures.

WS: Raúl tocaba más Ventures. Él tenía sus discos. Y yo iba a su casa porque él tenía un equipazo de la patada. Él vivía exactamente a la espalda de la Embajada de Brasil.

RH: En aquella época, solo una vez al día pasaban una canción de Ventures en la radio. Y tenías que esperar al día siguiente para volver a escucharla.

No es como ahora, donde ya tenemos el iPod.

RH: Claro. Y como no había grabadora, en nuestras mentes teníamos que grabar las canciones y sacar así las notas.

WS: Eso explica lo que sucede hoy musicalmente. Ahora hay tanta facilidad que tu cerebro no trabaja. Ahora ves en el video la forma como se toca una canción, pero en ese tiempo tú tenías que imaginártela. Eso nos obligó a todos a ser creativos.

¿Es verdad que se pusieron Belking’s por una marca de whisky?

RH: En la esquina de mi barrio de Miraflores, una señora siempre sacaba su basura en una caja de whisky. Y ahí decía Belkin.

Vaya, sí que tomaban bastante en esa casa.

RH: No, no (ríe). Era la misma caja que utilizaban para la basura. El nombre Belkin lo apuntaba siempre en mi cuaderno. Y cuando quisimos darle un nombre al grupo –para no pelear– todos escribimos el nombre que queríamos en un papelito y lo pusimos en una caja. Al final, salió Belkin. Y Willy dijo que había que aumentarle a Belking’s para que sonara mejor (ríe).

Su representante les dijo en 1966 que debían ser un grupo instrumental. ¿Qué hicieron con su vocalista?

WS: Nadie quería darle la noticia. A nuestro baterista le dijimos: “Walter, tú que tienes cara de malo, dile”. Nuestro vocalista era Daniel Rosario, y Walter le dijo: “Daniel, sabes qué compadre, toma un sol para tu pasaje de ida porque el de regreso no va a haber, ya no vas a cantar” (ríe).

RH: Daniel falleció el año pasado.

Ustedes lograron grabar su primer 45 porque ganaron ese año un concurso de El Virrey, ¿no es verdad?

WS: Sí, la final fue con Los Dreams, en el cine Tauro.

RH: Y ese día ganamos porque teníamos más jale con las chibolas (ríe).

WS: Es verdad, tuvimos mucho apoyo de la colonia japonesa. Además, en esa época yo tocaba guitarra saltando un metro veinte. ¡Por Dios!

RH: Éramos jovencitos y saltabas.

WS:  Bueno, pero tú asaltabas, Raúl (ríe).

En 1967 conocen a Andrés Roque, quien ya tenía varias melodías en mente. Es más, lo llamaban ‘el Belking mudo’.

WS: Sí, porque él aportó muchos temas. Casi la mayoría son éxitos y de él es, por ejemplo, ‘Amor Imposible’.

A usted, Wilfredo, no le gustaba el título ‘Amor Imposible’ porque era cursi, pero Andrés lo había llamado así porque estaba ‘templado’ de la enamorada de un amigo suyo.

WS: Silvana era la chica. ¡Y era hermana de mi enamorada! (ríe). Andrés se le declaró, pero ella no aceptó porque ya estaba con otro chico. Pero estamos hablando de colegialas. Y recién me he enterado de esto hace cinco años. Silvana era simpática, hija de italianos, muy parecida a Sofía Loren.

RH: Pero ahora ya es abuelita (ríe).

Su canción más conocida, ‘Tema para jóvenes enamorados’, apareció en el lado B de su segundo disco de 45 de 1967. ¿No confiaban mucho en el tema?

WS: Lo metimos como relleno. Esa es la verdad. Confiábamos más en la canción del lado A, ‘Negro es negro’. ‘Tema para jóvenes enamorados’ es una composición de The Shadows, pero el tío de Walter Aray nos trajo la canción grabada por un grupo brasileño, Los Jet Black.

El rock tuvo mucho apoyo esos años en las radios. Hoy, más bien, la gran mayoría apuesta por la cumbia. ¿No creen que el rock ya pasó de moda?

WS: No, lo que yo creo es que Velasco nos hizo demasiado daño. Cortó el cordón umbilical que había entre los colegios, las matinales y las radios. Tácitamente se prohibió que los colegios organizaran esas cosas. Pero tampoco hubo un recambio generacional. La verdad es que también había grupos mediocres.

¿Cuáles eran esos grupos mediocres?

WS: Los Silverton’s y los York’s, a pesar de que el cantante de los York’s (Pablo Luna) era un ‘showman’ espectacular. Se tiraba, se volteaba de cabeza, arrojaba el micro al público. Era un show de la patada. Pero los músicos eran malazos, de octava categoría.

¿Y se llegaron a enamorar de alguna fan?

WS: Sí, una japonesa en mi caso. Y en el de Raúl también (ríe).

RH: Sí, pero la chica que fue mi enamorada terminó siendo la esposa de Walter, el baterista.

Caramba. Todo se compartía en el grupo.

WS: Sí, somos medio comunistas (ríe).

RH: En nuestros conciertos había muchas japonesitas en las primeras filas. Y yo tocaba la guitarra y las enamoraba (ríe). A la salida, ellas me invitaban a sus casas a tomar lonche. Así conocí a Olga y la invité a uno de los ensayos. Pero Walter le tiró lente y yo ya tuve que retirarme (ríe).

Usted fue un buen perdedor.

RH: Es que ya tenía otra japonesita por ahí (ríe).

¿Se han puesto a pensar en el día en que ya no estarán?

WS: Por supuesto, lo tenemos muy claro. Yo ya miro distinto. Quiero que los jóvenes nos perciban desde otra óptica. Los Belking’s van a dejar no menos de 90 canciones propias, de las que vamos a estar orgullosos toda la vida.

RH: Con lo que hemos hecho y queremos seguir haciendo, estoy conforme. Hemos quedado en el recuerdo.


Traffic Sound

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Si es que existe algún grupo que hay que escuchar obligatoriamente, ese grupo es Traffic Sound. Para mi, sinceramente, el mejor grupo de Rock (con bastante psicodelia y latin) que existió en el Perú.

Comenzaron tocando covers, pero la calidad de estos, sumados a las características especiales de Traffic Sound (imagínense Fire de Hendrix, tocada con saxo!!!) hacían de ellos un grupo genial, y ellos lo sabían, empezaron a tocar en el famosoTiffany (luego llamado Galaxy) de San Isidro, en esa época en que las tocadas eras fiestas-concierto, debe haber sido (con el perdón de la palabra) algo DE LA PUTA MADRE!!!. Imagínense poder ver a su grupo favorito, y además menearse, demasiado increíble, fue esto lo que los llevó a conseguir un contrato para grabar varios discos de 45 que fueron posteriormente reunidos para su primer LP A Bailar Go-Go (1969).

Luego vino Virgin (1969 también) ya con puros temas propios, este disco es uno de los mejores discos por estos lares y para mi, el mejor de este grupo, donde se encuentran Meshkalina y Virgin.

Le siguieron Traffic Sound (1970, también llamado Tibet´s Suzettes) y Lux (1971).

Luego lo que siguió fue un concierto de despedida... en el Teatro Segura (gracias Velasco!!!), que cerró con una versión de Mr. Skin de 30 minutos!!! (casi más larga que In-A-Gadda-da-Vida y Diamond Sea JUNTAS!!!), para caer rendido, por supuesto, acabó no solamente con las palmas y lágrimas de un público eufórico, sino además, con su streeking respectivo (preguntenle a sus viejos...).

Traffic Sound fue el primer grupo peruano en hacer una gira latinoamericana, que incluyó Argentina, Brasil y Chile, países en los que, muchos años después (junto con Inglaterra y España) llegaron a editar un CD de Grandes Éxitos, lo cual nunca se hizo en el Perú (qué verguenza carajo, qué verguenza!!!).

Dato para los rockeros: El vocalista de la banda, Manuel Sanguinetti fundaría Radio Doble Nueve (la radio rrrrrock en Lima) en 1978.

Dato para los que comen sin tenedor ni cuchillo: Hace un par de años tocaron en una Cena-Show (para darle el old feelin´) a beneficio en Los Delfines, hubiera sido pajísima poder ir, pero cuando llame a averiguar me dijeron que SOLO el cubierto costaba US$80, cuando pregunte si podia llevar los míos o comer con la mano me dijeron que no.

Que tiene que ver Traffic Sound con La Gran Banda?: Pues Jean Pierre Magnet!!! Maestro saxofonista. Y en una de las bandas "raíces" de Traffic Sound, llamada Los Hang-Teens, el baterista era Diego García-Sayán (si, el ex ministro!).


Los Belkings, banda pionera

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Una caja de whiskys los inspiró. A la marca de licor pituco Belkin, los muchachos del colegio Melitón Carvajal le hicieron profilaxis. Le sumaron la "g", el apóstrofo y la "s", letras y signo ortográficos de rigor que implementaban los conjuntos que en la década de 1960 querían dedicarse a roquear. 

Como Los Beatles y otros congéneres, Los Belking's, aquí en Lima la gris, se iniciaron en aquel 1964 con trajes de sastre, tres años después grabaron su primer disco y cuando la sicodelia se volvió carne y grito de moda, aparecían en escena con camisas floreadas. Siguieron en carrera hasta 1973, cuando debieron hacer un paréntesis por largos años, un poco promovido por la desaparición de las famosas "matinés" en cines o teatros de barrio durante esos años.

Lo fuerte de Los Belking's no era el verbo sino lo instrumental, y por ese silencio algunos los creían extranjeros. "Hacíamos cosas muy difíciles para ese momento como Strawberry Fields Forever, de The Beatles, en instrumental, o versionando a The Ventures". Los que sí hablan son sus éxitos por sí mismos como "Bólido de fuego", "Sétima patrulla", "Campo de concentración" u "Okinawa 2000". El disco 45 RPM donde incluían su versión de "Tema para jóvenes enamorados", los levantó en hombros: vendieron en solo cuestión de semanas más de 25 mil copias.

"Siempre nuestro esquema fue distinto y ahora también es radicalmente diferente. Nunca nos quedamos estáticos, somos inquietos (musicalmente hablando)", cuenta Willy Sandoval, segunda guitarra y uno de los fundadores de Los Belking's.Así, un proyecto que tienen es la edición del nuevo CD, que trabajan desde hace un quinquenio, pero que se ha estancado por falta de dinero. Ahí estará el nuevo sonido de Los Belking's, revitalizando sus éxitos hasta hacerlos casi irreconocibles. "La música de nosotros tiene hoy otras características gracias a que la tecnología nos ha permitido ponerle nuevos sonidos", explican.

El rasgueo de la guitarra de doce cuerdas Teisco de Sandoval es parte del sonido. Mientras que Raúl Herrera, el otro puntal del grupo desde sus inicios, otorga, desde la primera guitarra, el DNI de Los Belking's. Ahora a Herrera y Sandoval los secundan Juan Mostacero (batería); Juan Carlos "El Oso" Barreda, quien retornó después de años a su trabajo en el bajo; y el joven Luiggi Lindley, la otra primera guitarra del grupo. La meta artística del año es dar la mayor cantidad posible de conciertos masivos, sobre todo en los conos de Lima y en provincias.

En 2003 el grupo retorno cual ave fénix a los escenarios cuando en España se editó Los Belking's Instrumental Waves 1966-1973 (2003), álbum que, dicen, vendió un millón de copias en Asia y Europa, pero del cual no han podido cobrar ni un céntimo.La razón se debe a que recién en diciembre, tras varios años en juicio, el Indecopi sacó una resolución reconociendo a Herrera y Sandoval como dueños del nombre Los Belking’s. Esto se debió a que en el norte del país un grupo de música tropical se había apoderado del nombre tan ligado a nuestra historia del rock.

Los Belking's tienen otros temas que discuten fuera de los escenarios: las regalías que Apdayc debe entregarles, por ejemplo. Calculan que hay alrededor de dos millones de dólares por los siete millones de discos que han vendido en toda su historia musical y por ello tampoco han recibido dinero ni como compositores ni como intérpretes.

Un tema ligado al anterior: Los Belking's han desautorizado a la distribuidora Iempsa para que siga vendiendo sus producciones anteriores (originalmente grabadas para el desaparecido sello El Virrey) hasta que no les paguen todo el dinero que les adeudan.

En 1967 con "El Guazón" y "La playa" inician su carrera en las salas de grabación. En su momento, llegan a vender más discos que el grupo de nueva ola Los Doltons. Críticas sobre su trabajo han aparecido en revistas especializadas en el viejo saurio del rock como Senhor (Brasil), Mojo (Inglaterra) y Les Inrock (Francia). Su estilo ha asimilado psicodelia, rhythm & blues, hard rock y latin rock; e incluyen composiciones de Herrera, Sandoval, Andrés Roque y Daniel "Kiri" Escobar.

Traffic Sound en clave de Magnet

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Jean Pierre Magnet es conocido por todos los peruanos por ser un gran músico, saxofonista, y por haber tocado junto a figuras renombradas como Eva Ayllón. Sin embargo, no todos conocen que este músico inició su carrera en el grupo de rock llamado “Traffic Sound”, una banda que pertenece a una de las primeras épocas de este género en nuestro país y que cualquier melómano consideraría fundamental. Tanto así que uno de sus temas, Meshkalina, sigue en el imaginario de varios.

—¿Cómo y cuándo fue la primera grabación de Traffic Sound?
—Jean Pierre Magnet: En 1967, el señor Guerrero (Sello MAG) nos ofreció el estudio, íbamos todos los días a grabar. 

—¿Cómo era la escena rockera en la época de los sesenta y setenta?
—Casi todo estaba en las matinales.

—¿Sólo matinales?
—Seguro pasaban en la radio, había un par de radios, no recuerdo cuáles, solo una que se llamaba Atalaya.

—Algo que le interesa mucho a las personas que escuchan su música son las influencias de Traffic Sound, ¿cuáles eran?
—La influencia era Rolling Stones, Led Zeppelin, escuchábamos todos esos grupos que había.

—Pero Led Zeppelin es de 1969.
—Ustedes son los que saben de fechas, ya ni me acuerdo. También estaban los Beatles.

—¿Y cuáles eran las influencias para usted personalmente, para el caso de los vientos?
—Había un grupo que se llamaba Traffic.

—¿Traffic? ¿De ahí viene el nombre Traffic Sound?
—No, nosotros de pura coincidencia nos encontrábamos cuando ensayábamos con un semáforo de juguete, que era grande. Y lo llevábamos a los tonos y ahí lo poníamos. De ahí salió Traffic Sound. Después nos enteramos que había un grupo que se llamaba Traffic, muy bueno, inglés, con Steve Windwood. Ahí nos volvimos fanáticos.

—¿Cómo eran las presentaciones de Traffic Sound en sus inicios?
—Tres horas de Rock. Tocábamos canciones para las fiestas: Rolling Stones, The Doors, mucho The Doors, Los Kinks. Nosotros tocábamos y aprovechábamos para tocar comotres de nosotros: “Chicama Way”, “Siento”, “Meshkalina”, esas eran más o menos.

—Hay canciones de Traffic Sound que expresan cosas polémicas para la coyuntura de ese momento como “To hell with your revolution”…
—El que ponía las letras era Manuel (Sanguinetti). Se puede pensar que era la expresión delgrupo, pero las letras eran cuestión de él. 

—¿Pero los demás no intervenían en el proceso de la composición de las letras?
—No, decíamos que comoél las iba a cantar, que las haga él pues. La música sí la hacíamos todos, o sea cada uno hacía su rubro. Yo ponía los solos y la parte de improvisación. A raíz de Traffic Sound me puse a estudiar, porque siempre tuve la vena creativa y siempre quise componer mi música, pero en esa época no sabía cómo, no sabía armonizar, no sabía cómo tocar una guitarra, un acorde, nada. Por eso me puse a estudiar música.

—¿Qué pasó al final de Traffic Sound? ¿Por qué se separaron?
—Porque todo en la vida tiene un ciclo. Todos los grupos, parejas, relaciones humanas tienen un ciclo. Por ese motivo nos separamos.

—En otras cosas, qué puede decir sobre el primer disco de Traffic Sound “Bailar a Go-Go”, en el que salía una chica en la portada.
—Esas eran las fotos que tomaba Manuel Guerrero, en Ancón. “Bailar a Go-Go”, nada que ver pues, ¿qué tiene que ver bailar a go-go con un grupo de rock psicodélico? (risas) ¿qué íbamos a hacer? A nosotros más nos interesaba grabar y crear, en la balanza decíamos “no importa” , porque grabábamos en el estudio.

—¿Para usted que significa Traffic Sound?
—Para mí, importantísimo. Marcó mi camino de vida musical y en muchos sentidos, en el sentido de energía compartida con un grupo de amigos, en el sentido de haber vivido una sociedad musical, ahí no aprendí, sino empecé psicológicamente a relacionarme con mis compañeros músicos. Psicológicamente porque es todo un tema cómo tratar a tus socios, tus amigos, y más aún en la música. Viví la experiencia de lo que es tener un grupo, que quiere decir democracia, todos iguales. Aprendí a respetar las opiniones de los demás, a ver dentro de mí una fuerte corriente creativa, gracias a Traffic Sound, que después fue la semilla que marcó mi vida musicalmente hablando. Y mira, aún sigo en la música.

—¿Qué le diría a esas personas que creen que esa generación, la suya, es la mejor en cuanto a rock peruano?
—Bien por ellos si creen que es la mejor, porque cada uno se identifica con lo que más le gusta. Si para ellos eso es lo que más le gusta, chévere. Yo no entiendo por qué es la mejor porque quizás el mundo de esta persona, que debe tener ahora como 60 años, en esa época, su mundo era la música, comolo es ahora una persona entre 16 y 21 años. Es parte de ese mundo, de esa edad.

—Traffic Sound ha tenido algunas reuniones en los noventa y la década pasada. ¿Por qué no de nuevo?
—Bueno, porque hay temores entre los integrantes a aparecer, qué se yo. Soy el único músico que sigue activo, no tendría ningún problema, pero los demás que no ejercen la música tienen sus temores, que tengo que respetar. 



Los Shain's

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Los Shain's es una banda de garage rock, rock and roll y rock psicodélico peruano formada a fines de 1963. Fue una de las bandas más importantes de la época dorada del rock peruano en los 60s. Grabaron 4 discos de estudio e hicieron la banda sonora de la película mexicana Las Psicodélicas. Durante su duración pasaron muchos integrantes, sin embargo habrían dos estables y fundamentales en la historia del grupo y que luego de la separacion del grupo seguirían aportando para la historia del rock peruano: el vocalista Gerardo Manuel y el guitarrista Pico Ego-Aguirre. La banda original decidió reunirse a mediados del 2005 para realizar una serie de conciertos.

Inicios y formación

La historia de la banda comienza en 1963, los hermanos Juan Luis y Raúl Pereyra junto a David Delucci Pereyra empezaban sus ensayos inspirados inicialmente en The Beatles y The Shadows. Para fines de ese año conocen a Pico Ego-Aguirre, quien provenía de una familia muy musical. Completaron al grupo con Quique Rossell en batería y Nito Muente Saco-Vértiz en voz. Luego el padre de Pico, Enrique Ego-Aguirre, se convirtió en su manager y les consiguió presentaciones en programas como Lo mejor de la semana y en Clan del cuatro. Luego Quique Rossell y Nito Muente Saco-Vértiz, serian reemplazados por José Clark y Miguel Arista en voz. Luego graban su primer disco de 45 R.P.M. para el sello Iempsa que contenia los temas "Tomahawk", composición instrumental de Juan Luis y el tema "Pretty girls everywhere" de Eddie Cochran, luego los hermanos Pereyra dejaron la banda y Juan Luis Pereyra formaría Los Drag's.

Éxito y popularidad

Para fines de 1965 la banda recién tomaría personalidad con la incorporación de Gerardo Manuel, quien junto a Pico Ego-Aguirre ya tenían planeado explorar mas con el surf rock y el garage rock, lo que ayudaría a obtener un eje para el grupo y para la movida rockera de la época. Empezaron a influenciarse rápidamente por grupo de garage rock como The Trashmen, The Ventures, Dave Clark Five, The Zombies, entre otros. Para la grabación de su primer LP, el grupo obtuvo instrumentos de última generación como Fender Mustang, Fender Stratocaster, batería Ludwig y sistema Eco de cinta. En su primer LP grabaron covers adaptadas al español por Gerardo Manuel y 2 temas propios "Shain’s a go go" y "Hoy". La alineación de este primer disco titulada El ritmo de Los Shain’s fue con Pico en guitarra principal, Hernán Chocano en segunda guitarra, Gerardo Rojas en voz, Alexei Kostriski Pereyra en bajo, Lynn Stricklin en el órgano Farfisa, Pedro Pajuelo (que grabó un par de temas) y luego entraría en su lugar Julio Chávez Cabello para grabar la batería de los demás temas. Para 1966, en la escena local Los Saicos ya se habían separado y el grupo se convertía en una de las principales del momento, el grupo se presentaba en programas como El Hit de la una, Cancionísima y Bingo en Domingos Gigantes. Uno de los memorables momentos de la banda es el mano a mano que tuvieron con el grupo uruguayo Los Shakers en el Cine Excelsior. El grupo que pasaba por su mejor momento de popularidad graban su segundo LP titulado Volumen Dos, se retira Julio Chávez Cabello e ingresa solo por un corto tiempo Bimbo Macedo en batería, Jorge Pomar que luego sería reemplazado por Juan Carlos Barreda en bajo y se re-incorpora Carlos Manuel Barreda en la batería y Beto Tataje en segunda guitarra, la grabación de este disco fue entre fines de 1966 e inicios de 1967 donde le grupo cambia de estilo por el rock psicodélico y hippie. Para 1968 la banda graba su tercer LP titulado Docena Tres, donde el grupo se inspira en sonidos hindú así como también de los Beatles y Rolling Stones, además el grupo empezó con más frecuencia las distorsiones en guitarra, algo muy poco usual en esa época en los estudios de Iempsa pero que ya se hacía en el grupo desde antes del segundo LP. Paralelamente la productora mexicana de cine Churubusco los contrató para que sean la banda sonora de la película Las Psicodélicas dirigida por Gilberto Martinez Solares donde participa también Rogelio Guerra y que sería filmada en Lima. Luego de este rodaje viajan a Mexico a promocionar el filme, a su regreso por contrato tuvieron que grabar un cuarto disco titulado Instrumental, donde Gerardo Manuel toca el saxo y en la portada no aparecen los integrantes del grupo. Luego de esto, a fines de 1968, Gerardo Manuel, los hermanos Barreda y Tataje dejan la banda y Pico buscaría nuevos integrantes para formar Los Nuevos Shain's, mientras por su lado Gerardo Manuel formaría The (St. Thomas) Pepper Smelter.

Discografía

Discos de estudio

- El ritmo de Los Shain’s (Iempsa 1966)
- Segundo Volumen (Iempsa 1967)
- Docena Tres (Iempsa 1968)
- Instrumental (Iempsa 1968)

Recopilatorio

- Singles 1966-1968 (Repsychled Records 2005)

Colaboraciones en otros discos

- Pepe Cipolla (Odeón/Iempsa 1966)
- Misa a Go-Go (compilado, con los temas “Aleluya” y “Caminos”, Iempsa 1967)

Publicado en Wikipedia

Andrés Roque Palma: "El Quinto Belking"

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Flotando entre las imágenes de Google aparece un antiguo recorte de algún diario peruano, sin fecha ni nombre del medio. La reseña es sobre Andrés Roque Palma, conocido como "el quinto Belking", compositor de grandes temas ("Bólido de fuego", "Ilusiónate chica", "Funerales", etc.) y amigo de los integrantes del grupo. Procedo a transcribir la nota.





La primera vez que Los Belkings le pidieron unos temas suyos para grabarlos, André Roque Palma, alumno del colegio Cristobal Colón en Lince, no pudo evitar sentir desconfianza, profundo temor a ser defraudado.
“Pensé en tantos compositores que son engañados y cuyas composiciones son firmadas después por los usurpadores”. “Por eso dije que no”.
Felizmente para Andrés Roque, Los Belkings insistieron en pedirle sus composiciones. Willy Sandoval tuvo que prometer bajo palabra de honor a Andrés que de llegar a hacerse la grabación aparecería su firma en los discos.
Andrés Roque, quien ha finalizado la secundaria el año pasado, ha ganado ya más de 20 mil soles con sus temas grabados solo por Los Belkings. Y espera ganar una cantidad casi igual con sus regalías de “Amor Imposible”.
Los temas que le han proporcionado esto que cualquier muchacho de secundaria consideraría una fortuna, son: “Bólido de fuego”, “Ilusiónate chica”, “Esmeralda” y “Jamás lloraré”, tema este último del tercer LP grabado por Los Belkings.

A los 14 años

Andrés empezó a componer a los 14 años. Tiene en la actualidad unos 70 temas inéditos que también serán para Los Belkings, según declara.
En su barrio de Francisco de Zela 2065 es un muchacho muy popular. También se le conoce como “suplente de Los Belkings”, porque el año pasado reemplazó por algunas semanas a Willy Sandoval.

Compuso antes de tocar

Andrés cuenta que compuso sus primeras melodías antes de aprender a pulsar la guitarra eléctrica, instrumento que ahora domina.
“Las compuse tarareando. Al principio me costaba mucho trabajo memorizar los tonos, después papá me enseño a escribirlos rudimentariamente”, revela.
Andrés Roque Palma está seguro de que pronto triunfará internacionalmente. “Será junto a Los Belkings que parece que viajarán pronto a Panamá y México”, anunció.
Los Belkings por su parte han demostrado en cuanta ocasión ha sido posible su devoción a Andrés como compositor. Andrés y ellos forman un sólido grupo de amigos y quieren continuar así por mucho tiempo.


PAX (segunda etapa)

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Texto de Jorge Mora, cantante y bajista de Pax desde fines de 1984 hasta 1987, en que se disuelve el grupo por segunda vez al frustrarse la salida de su segundo LP.



Hacia fines de 1984 tenia un grupo de rock tonero que tocaba en fiestas particulares, se llamaba Sociedad Anónima y se formó casi como jugando. Tengo un primo que por esa época tenia equipos en su casa comprados por mi tio que en algun momento quiso formar una orquesta o algo asi. Así que empezamos a ensayar y él nos consiguió contactos para fiestas. Parece que en alguna de ellas me vio Juan Carlos Caipo, tecladista de Pax y le paso la voz a Pico Egoaguirre porque justamente el bajista y cantante que era primo de Juan Carlos se iba a USA a vivir. Fue así que entré en su reemplazo justamente como bajista y cantante. Esto me animó mucho porque mis raices vienen de Led Zeppelin y Jimi Hendrix y lo que hacia con sociedad Anónima era divertido pero no llenaban mis espectativas como músico, por dentro el rock y el blues que llevo en el alma pugnaban por salir. Pax era un grupo al que yo admiraba mucho cuando estaba en el colegio y me parecia increible que Pico Ego Aguirre, el alma matter del grupo, me estuviera llamando para hacer una prueba con ellos. Es curioso porque anteriormente, 1980, ya había sido solicitado por Octavio Castillo para cantar en Frágil cuando Andrés Dulude se fué a Mexico a cantar para una orquesta peruana, pero esa es otra historia que ya contaré en otro momento.
Exterminio era una de las canciones que ya existia en el grupo pero lo único claro que yo escuchaba era el coro porque las estrofas eran una serie de palabras que rimaban pero que parecian no tener ninguna coherencia, por lo menos para mi. Así fue que en base a la melodia y al coro arme la letra de la canción buscando algo que transmitiera mis inquietudes acerca de la vida, la sociedad y el maltrato al planeta. Hicimos los arreglos y la grabamos en un 45 teniendo en el lado B nuestra versión en castellano de Radar Love que llamamos Radar de Amor. Se escuchaba rock fuerte en la radio en ese tiempo y la canción pareció gustarle mucho a Mauricio Alcantara que la propuso para la programación de Radio Panamericana que esa época transmitian pop y rock. La canción tuvo gran exito a nivel nacional e hicimos muchas giras los años 85, 86 y parte del 87 por casi todo el Perú. Anteriormente ya Pax habia tenido varios éxitos dado que es un grupo que se formó en 1970. Por el año 74 y 75 Gerardo Manuel reemplazo al cantante y grabaron Radar Love antes de que el grupo original, que se llamaba Golden Earring, se dejara escuchar por estos lares. El tema tuvo un éxito cerrado en los circuitos de rock e incluso hasta ahora hay gente que piensa que la canción es de Pax. Cuando entre al grupo hicimos otra vez este tema pero lo arreglé en español, que yo sepa es la única versión que existe en nuestro idioma. Esta canción junto con Exterminio le interesaron a un productor y nos propuso grabar un LP. Tomamos algunos temas del primer Pax arreglandolos en español y otras nuevas composiciones (Ficciones, Vampiros en la noche)y empezamos a grabar lo que sería el nuevo Pax en la disquera Sono Radio. Luego que terminamos de grabar la disquera quebró y fue embargada en su totalidad incluyendo maquinas y cintas. Ahi se quedo el nuevo disco de Pax que nunca pudo salir a la venta. Luego parece que esa cinta la regrabaron perdiendose horas de grabación y amanecidas. Esta situación deprimió mucho al grupo y terminamos separándonos alrededor del 87. Fue una verdadera lástima. A partir de alli cada uno siguió su camino hasta la actualidad que hemos decidido retomar y terminar bien aquella etapa inconclusa. Parece que va a haber Pax para rato a partir de ahora.

La foto corresponde a la reunión PAX-Abuelos de la Nada en 1985. De izquierda a derecha: Nicolas Mantani, Jorge Mora, Miguel Abuelo, Polo Corbela (batería), Pico Ego Aguirre y Juan Carlos Caipo. La foto y el texto aparecen en el blog de Jorge MoraRockRojo

PAX (Peru) - 1970 - "PAX"

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Tracklist:

1. AStoryless Junkie 5-35 (Aguirre, Aguilar)

2. Rock And Ball 4-38 (Aguilar)

3. Green Paper (Toilet) 4-06 (Flores, Aguirre)

4. Sitting On My Head 4-41(Aguirre, Aguilar)

5. Deep Death 5-37 (Aguirre, Flores)

6. For Cecilia 4-59 (Aguilar)

7. Pig Pen Boogie 4-27 (Aguirre, Aguilar)

8. Shake Your Ass 1-10 (Aguilar)

Line-up:

Mark Aguilar - lead vocals, bass guitar, piano

Ego Aguirre - lead, rhythm & acoustic guitars,

              organ, backing vocals

Miguel Flores - drums & percussion, backing vocals

Jaime Moreno - lead & backing vocals

String arrangements by Enrique Lynch.

Produced by Pax.

Recorded by Manuel Bellido

at "Radio Studio 1", Lima, Peru.

Prologue. According to the CD booklet notes, Pax's only self-titled album was originally released on the Peruvian "MAG" label in the middle of 1970.

The Album. First of all I'd like to say you that Mark Aguilar (who is Peruvian) more than thirty years ago sung in English better that a lot of contemporary non-English language vocalists, while his voice reminds me Dan McCafferty's of Nazareth. Secondly, it is more than hard to believe it, but Pax's only self-titled album, composed and performed in the first half of 1970, musically can't be compared to any of the bands that, at the time, were also performing Progressive Hard Rock (Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple, Uriah Heep, Clear Blue Sky, etc). And you may not believe me (until you check Pax's CD out and listen to it), but musically, structurally, stylistically (by all means!), the "Pax" album sounds like a forerunner (the older first cousin from South America?) of both the most commercially successful (not only, though) albums of Nazareth ("Rampant", 1974) and Sweet ("Fanny Adams", 1974). Especially interesting is that the debut albums of both of these UKbands were released in 1971! Also, as well as in the case(s) of "Rampant" and "Fanny Adams" albums, about half of the songs of "Pax" sound squarely in the vein of traditional Hard Rock of the 1970 (i.e. with heavy, strong, quite diverse and, vigorously, very power riffs with a few of guitar solos between vocal parts), and another half of them are, compositionally, fully corresponding to the term of Progressive Hard Rock (where there are a lot of changes of vocal and instrumental themes, tempos, and rich instrumental arrangements as well). These are songs from the "Pax" album that have all the essential compositional ingredients so as to be named the works of a true Progressive Hard Rock: A Storyless Junkie, Sitting On My Head, Deep Death, For Cecilia, and Pig Pen Boogie (tracks 1, 4, 5, 6, & 7 respectively). Personally, I am especially impressed with Deep Death, Sitting On My Head, and For Cecilia, going one after another. The first of them contains, apart from others, a couple of quite long and, what's the main, extremely unique (I have never heard anything like this before) dark episodes with slow yet very tense guitar riffs and gloomy mid-tempo organ solos. Sitting On My Head is, in my view, the most diverse composition on the album. In each of the said five songs there are also original and virtuosic (just wonderful) interplay either between two soloing guitars and bass or between guitar, bass, and piano solos, going to the accompaniment of the (always) excellent and diverse drumming. The first part of the song For Cecilia (track 6) is one of the most wonderful Proto-Prog ballads I have ever heard. Performed without bass guitar and drums, but still remaining lush and tastefully orchestrated, it is full of sincere beauty (especially the vocal sounds). Of course, I was sure that For Cecilia is a (charming) ballad from the beginning to end (all we are more than used to hearing on albums of Hard Rock or Hard 'n' Heavy such ballads that sound mellow as a whole, aren't we?). So I was really amazed when in the middle of the song I heard the wall of heavy sound with the excellent fast guitar solo on quite a slow, doom-y background instead of the continuation of the mellowness. Green Paper (track 3) is also quite rich in interesting arrangements, and although there are also a few of changes of themes and tempos in this song, it has mixed (electric and acoustic) structures as a basis. Another track with a mixed stylistics is Rock 'n' Ball (track 2). In full accordance with the title, there are all refrains sound on the background of Rock 'n' Roll, while the main themes and instrumental parts are based on heavy riffs. Each of Green Paper and Rock 'n' Ball contains also a couple of the fast, incredibly tasteful guitar solos. Finally, Shake Your Ass is just a short humorous song with a loud laughter in the end.

Summary. Wow! Well, once Mr. Columbus has discovered the American continent. Is it now really my turn to explore the (hidden, at least very obscure) roots of South-American Progressive Rock movement (and I have five CDs more on this point)? Then I have to admit that there was practically the same situation with Rock music at the Dawn of its (international) movement on that so distant and exotic mainland. Back to the hero of this review, if the albums of the five 'heavy' UK bands, that I mention above, really surpass the Peruvian Pax only album released the same year of 1970, then "Pax", IMHO, easily surpasses any of the early Grand Funk (1969 - 1972) and Nazareth albums (1972 - 1973, maybe with the exception of their debut self-titled album of 1971), as well as both the debut albums of the same Sweet (1971) and Wishbone Ash (1970). So, "Pax" is highly recommended to all those into an old 'n' gold Progressive Hard Rock (too, as I myself), at least.

VM. October 26, 2001


We All Together - ¡Grata Sorpresa!

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Hace 37 años We All Together (WAT) lanzó su primera producción y en Junio último han presentado su nuevo material. Se llama “Surprise”. En esta ocasión la banda está conformada por los hermanos Saúl y Manuel Cornejo junto con Carlos Guerrero en la voz principal.

Podemos resumir que es una producción de alta calidad. Además de ser un disco imperdible para los fans de la banda peruana, en esta producción se nota la mano de la tecnología, pero conservando ese sabor de los 60s y 70s que tanto gustaron. No en vano pasan los años, la sabiduría crece y en este caso el arte no es la excepción, el diamante está más pulido que nunca, y se puede escuchar en cada una de las canciones que We All Together nos presenta.

Habíamos tenido la oportunidad de escuchar el tema “Blue” en youtube con unas emotivas imágenes que muestran a We All together en plena grabación. Y realmente notamos que la calidad de esta producción sería sobresaliente.

Los Temas:

“Blue” es una canción bien lograda, sobria pero melódica, con interesantes arreglos en la guitarra acústica. Son de ese tipo de canciones que puedes escuchar mil veces y nunca te vas a aburrir.

“Sara” es más adulto contemporánea, juega con las disonantes en los acordes además de incluir hermosos arreglos vocales al estilo de los Wings.

“Etéreo y Oscuro” empieza lento, quizá algo poco prometedor pero poco a poco intervienen algunas sorpresas, como las cítaras, y otros instrumentos empiezan a integrarse a un softrock que pretende jugar con solo unos cuantos acordes, pero con un sinnúmero de arreglos en su trayectoria.

“Surprise” es una balada pop sencilla, pero interesante por la armonía de su estructura, los arreglos del piano no distan mucho del brit pop moderno, podría parecerse por un instante a un espectro de Coldplay, Travis o Keane conjugado con los arreglos vocales característicos de WAT.

“Lonely Star” es una baladita Blues muy ligera, pero con mucha erudición en su ejecución, sobre todo en los arreglos de la primera guitarra, altamente recomendable para los jóvenes que tocan este instrumento, a mi me parece muy inspirador.El saxofón que se presenta era justo y necesario, le da poder al tema y el solo de este instrumento está bien logrado.

“Eres” es un pop tradicional que nos hace recordar al WAT de fines de los 80s.

“I Wanna Believe” es una balada soft interesante por que la secuencia de notas es beatlesca, pero conjugada con arreglos modernos, aún porque le adicionan una guitarra con slide que hace recordar los arreglos de George Harrison, el coro en “feeling, loving, running, wasting my time” la hace memorizable, podría ser un buen single este tema.

“You ain’t coming back” es una especie de bolerito blues, muy bien presentado, sobre todo por los coros y los arreglos en guitarra acústica. Este tema es compuesto por Carlos Guerrero luego de la muerte de Ernesto Samamé.

“Relax” es un tema beatlesco por naturaleza, los arreglos del piano, los coros y la guitarra nos hacen recordar “Getting Better” a esto se suman unas discretas palmas y el B3 que suena adornando el fondo, todo ello como invitando a corearla vez tras vez.

“Solo tu” Es una balada etérea como yo le digo, ya que suena algo parecido a Alan Parsons. Por el timbre de voz se reconoce que es Saúl Cornejo quien canta el tema.

Como ven este coleccionable es muy valioso e interesante porque enriquece más nuestra discoteca sobre todo a los que gustan de la música de We All Together. El disco además tiene un booklet con la letra de las canciones, fotos de la banda en la grabación y el trabajo artístico de Manuel Cornejo. Este disco está dedicado a la memoria de Ernesto Samamé, bajista original de la banda quien falleció en marzo de 2006. La contracarátula del booklet es una foto muy emotiva, Saúl, Manuel y Carlos frente a un atardecer en el mar, recreando la foto en donde la banda aparece en la misma posición en su segundo álbum de 1974. "Surprise" ha sido producido por los tres integrantes y está bajo el sello So-Ho Records.

Publicado el 25 de octubre del 2009 en el blog Colectomanía

Retorno de Black Sugar (conversa con Carlos “Pacho” Mejía)

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Con talento y personalidad peruana, Black Sugar mezcló la música negra estadounidense con el sabor de los ritmos latinos. Admirados en buena parte del mundo por su calidad, sus músicos ensayan en estos días un bienvenido retorno.

En pleno gobierno militar se les ocurrió hacer una versión en clave jazz rock latino del Himno Nacional. Los músicos integrantes del grupo Black Sugar subieron esa noche de 1975 al escenario de la recordada Feria Internacional del Pacífico algo temerosos dadas las circunstancias. Pero nada malo pasó, sino todo lo contrario.

"Pensábamos que los militares y la gente se iban a amargar, pero al final todos se pusieron a cantar", recuerda Carlos "Pacho" Mejía, vocalista principal de una agrupación que con el paso de los años, y pese a su disolución, fue ganando prestigio dada la calidad de sus grabaciones, al punto de ser actualmente considerada pionera latinoamericana del funk y de la fusión de rock y elementos latinos.

Hoy, Black Sugar ha vuelto a los escenarios. El sábado participaron de un concierto en un local miraflorino, en el cual la privilegiada garganta de Mejía fue acompañada por varios de los grupos con los que a lo largo de los años ha cantado. Pero sus planes van más allá de ello, nos dice.

"Nuestra idea es hacer cosas nuevas, tratando de que el grupo suene contemporáneo", señala el vocalista, quien afirma estar componiendo material inédito con el tecladista Miguel "Chino" Figueroa. Este, junto al guitarrista Víctor "Coco" Salazar, y el baterista José "Arrocito" Cruz, fueron parte de la primera época de una agrupación que durante cerca de una década gozó de popularidad y prestigio a partes iguales en la escena peruana.

"Cuando sacamos nuestro primer disco, muchísimas personas pensaron que se trataba de músicos portorriqueños o panameños por el swing que teníamos", recuerda Mejía.

La confusión permanece hasta ahora y puede leerse en los comentarios a los videos que sus admiradores han hecho utilizando canciones suyas para colocarlas en el portal Youtube. Felizmente son y siguen siendo peruanos.

Quien escuche cantar a Mejía en los discos de Black Sugar notará en él la expresividad de esos cantantes negros estadounidenses que, partiendo del rhythm & blues, buscaron un perfil propio en estilos afines a este género y cercanos al rock. De hecho, cualquiera pensaría encontrar a un afroperuano empuñando el micrófono, pero eso no es así.

Fue justamente su interés por el repertorio de grupo de rhythm & blues de los años 60 el que hizo destacar a Mejía, cuando aún estaba en Dr. Wheat, banda formada en el barrio de Jesús María, y en la que entre otros estaba Eduardo "Mono" Chaparro, quien luego fundaría Sargento Pimienta, uno de los reductos más longevos del rock peruano.

"Era 1968 y hacíamos música de Otis Redding y The Temptations", refiere "Pacho". Su interpretación de uno de los éxitos de la segunda banda mencionada ("Get Ready") llamó la atención de "Coco" Salazar, quien le pidió integrarse a Los Far Fen, grupo que vinculaba rock con percusión latina e instrumentos de viento.

Poco tiempo después, con el cambio de varios de sus integrantes, y con la firma de un contrato con la disquera Sono Radio, la banda cambió de nombre,aceptando una idea del destacado músico Jaime Delgado Aparicio (director artístico del referido sello), quien terminaría produciendo sus grabaciones.

"En ese tiempo solo se conocía la azúcar rubia, así que él planteó referirnos a otra de color negro", dice Mejía. "Incluso hubo una campaña publicitaria previa a la salida del disco en la que se decía 'Ya viene la azúcar negra'", dice.

El interés que le brindaba Delgado Aparicio a Black Sugar supuso grandes privilegios. "Teníamos reservado el estudio de grabación durante toda la noche", recuerda "Pacho". "Empezábamos a las 8 de la noche y terminábamos a las 4 de la mañana."

Esto permitió que el grupo desplegara todo su talento componiendo y haciendo arreglos. "Tanto 'Coco' como 'Chino' no pasaban de los 25 años y eran músicos 'de oído', pero tenían una gran capacidad creativa", dice Mejía. 

Si bien el toque final lo daba el productor, es innegable la habilidad desplegada por estos artistas en las siete composiciones propias que forman parte de su primera producción, titulada con el nombre de la banda y presentada en 1970.

Temas como "Too late" y "Viajecito"–con los que el disco comienza– mezclan con sorprendente naturalidad guitarras roqueras, vientos cercanos al jazz y acordes de piano de índole tropical. Esto último es lo que distingue a Black Sugar de bandas anglosajonas contemporáneas suyas, como Blood, Sweat & Tears o Tower of Power, porlas que estaban influenciadas en lo que respecta a arreglos de viento y estilo vocal.

"En esa época entraba con mucha fuerza aquí lo que luego se conoció como 'salsa dura'", explica Mejía, que también enlista a los neoyorquinos Eddie Palmieri, Joe Cuba y Ray Barreto como fuentes de inspiración para la música de su grupo. 

Cuando esta fue tomando mayor fuerza, "Pacho"–por encima de todo, un amante del rock–, tuvo una conversación con Salazar (arreglista principal de la banda) respecto a lo que sentía como la "salsificación" de Black Sugar. 

"Concluimos que en ese momento los salseros hacían cosas más elaboradas y finas; con arreglos buenos y complicados. Ya no solo era cantar '¡qué viva Changó!'...".

El disco –que también incluye temas netamente funk de Roberto Valdez y la batería de "Arrocito"– alcanzó un gran éxito, que se manifestó en innumerables presentaciones, pactadas para cada fin de semana. Incluso empezaron a llegar ofertas delexterior, truncadas absurdamente.

"Cuando querían contratarnos desde Estados Unidos la disquera pedía montos excesivos y por eso nunca se concretó nada", dice Mejía. "Eso se debía al contrato que firmamos con ellos. Nos manejaban y aparentemente querían recuperar en un solo mes la inversión que hicieron en nosotros..."

Pasaron cuatro años hasta que Black Sugar volvió a editar nuevo material. El retraso en la elaboración de II derivó de la espera de que concluyan las mejoras en el estudio de grabación de Sono Radio, ya de por sí uno de los mejores del país.

"Vinieron técnicos de Estados Unidos para instalar una consola de 36 canales y un equipo de grabación cuadrafónico. Lamentablemente nos usaron de conejillos de indias porque fuimos los primeros en grabar allí. Eso hizo que no se le pudiese sacar el máximo provecho al nuevo equipo".

Mientras, el grupo había crecido, con la inclusión del trombonista Luis Calixto y el saxofonista Pedro Gosicha, que se aunaron a la trompeta de Antonio Ginocchio y al saxo de Jorge Chávez. De allí que haya más arreglos de viento. En "Wake Up", por ejemplo, se acercan al sonido de los norteamericanos Chicago, y en "The Dawn of my Madness" van por la ruta de Tower of Power. Figueroa, además, experimenta con el sintetizador Moog en "Kathy". 

La salsa, finalmente, se hacía presente de manera integral con "Fuego", cuyo coro está inspirado en un tema de Ray Barreto. "Pero a pesar de que podría haber más creatividad porque hay también más instrumentos, la calidad del sonido no fue tan buena como la del primer disco", acota "Pacho".Pese a ello, la banda continuó su imparable racha de presentaciones en diversos puntos del país, con singular éxito. 

De esa época es la anécdota derivada de una fiesta posterior a una presentación en Trujillo, junto a Perú Negro, que generó las quejas de los huéspedes del hotel y la posterior expulsión –a las cuatro de la mañana– de los músicos y de los miembros de la referida compañía de baile (para quienes ya antes, en el primer disco, habían hecho una versión con sabor afroperuano del tema "Pussycat", original de Blood, Sweat and Tears, con notoria participación de los percusionistas Coco Lagos y Miguel Salazar). 

Un concierto conjunto en el coliseo Amauta con los españoles Barrabás marcaría otro punto alto  en la carrera del grupo en dicha etapa. Sin embargo, la vida tenía que continuar y para 1976, "Pacho" Mejía decidió irse. 

"Es que en las fiestas y conciertos pedían mucha música como la que los Bee Gees empezaron a hacer entonces y eso no iba conmigo". A ello se aunó haber culminado sus estudios de publicidad. "Entré a una agencia publicitaria y me alejé de la música."
Black Sugar volvió a reunirse en 1985, de manera efímera, y luego en 2011, en lo que aún está tomando la forma de un retorno que se consolidará como definitivo cuando sus primeros frutos empiecen a aparecer.

We All Together: la banda más popular de los 70

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La banda peruana regresa con "Singles", disco que recopila todos los sencillos que sacaron después de su segundo disco. Esta es una conversación exclusiva con los integrantes originales.

Mucha gente no sabe que la historia de We All Together empieza en 1965, cuando Saúl y Manuel Cornejo forman New Juggler Sound, banda influenciada por la invasión británica liderada por Yardbirds y Kinks. El grupo compuesto por los dos hermanos, que tocaban guitarra y batería, incluía además al percusionista Alex Abad, al guitarrista Alberto Miller y al bajista Eddy Zarauz, quienes solí­an presentar sus canciones alucinadas y agresivas en los colegios y galerí­as de arte de la Lima de los años 60.

Félix Varvarande: Yo era un fanático y un seguidor de los New Juggler Sound. Ernesto Samamé, que habí­a tocado con Gerardo Manuel en su disco Machu Picchu 2000, venía a mi casa a tocar y a fumar marihuana, y con él nos metí­amos a las fiestas donde tocaban. Cuando se tuvo que decidir qué grupo tocarí­a en mi fiesta de promoción, yo pedí­ que tocaran ellos. Muchos años después, cuando ya tocaba con Manuel y Saúl en We All Together, les hablé de canciones que yo había escuchado en ese concierto y que ellos no habían vuelto a tocar. No sabes lo buenos que eran esos temas.

Saúl Cornejo: A veces los mejores temas no se llegan a grabar porque uno acaba eligiendo lo que le gusta a la mayorí­a.

En 1969, tras sacar dos 45 con RCA/Victor, la banda se muda a MAG, disquera y estudio de Manuel Guerrero, empresario con papel fundamental en esta historia. Después de un cambio de integrantes (sale Miller y entran el más psicodélico David Levene y Carlos Salom en el órgano Hammond), los Cornejo empiezan el proyecto de Laghonia, banda que muchos consideran la mejor del Perú de esos años.

Carlos Guerrero: Mi viejo era ingeniero de minas, pero también tenía algunas tiendas. En 1952, cuando alguien le encargó unos discos empezó a meterse en el negocio de la música y acabó haciendo MAG.

Saúl Cornejo: El ingeniero Guerrero era un aficionado a la música que admiraba mucho el sonido extranjero. Su estudio era el mejor de esa época. Yo aprendí­ mucho de él, después de grabar nos quedábamos haciendo pruebas, probando micros, experimentando. Así­ acabé trabajando de ingeniero de sonido en MAG.

Mientras grababan su segundo larga duración Laghonia se desmoronó. Los hermanos Cornejo y Carlos Salom terminaron de grabar el disco con la ayuda de Ernesto Samamé, que entró como reemplazo de Eddy Zarauz.

Carlos Guerrero: We All Together nació de casualidad. Yo acababa de regresar de Estados Unidos y ellos estaban terminando de hacer un disco de Laghonia. Una tarde entré a MAG y empecé a jugar con las mezclas de sus grabaciones, los ayudé con las voces de algunas canciones y así­ hicimos una amistad. Pero no creo que We All Together sea una consecuencia de New Juggler Sound o Laghonia.

Saúl Cornejo: Laghonia se desintegró y Carlos nos propuso grabar con él dos temas de Paul McCartney, como un experimento. No habí­a intención de hacer una banda.

Carlos Guerrero: Grabamos Some People Never Know y Tomorrow. El 45 empezó a sonar en las radios y funcionó.

Félix Varvarande: Una tarde Ernesto me vino a buscar y me enseño una grabación que habí­a hecho en MAG. Era Some People Never Know. Aunque él no tenía idea del futuro de We All Together, sabía que la grabación era impecable. Cuando la canción empezó a sonar en la radio, la gente pensó que no eran peruanos.

Saúl Cornejo: Los estilos musicales de Laghonia y We All Together eran muy distintos. Laghonia era más progresivo, experimental y solo tocaba temas propios. Además, We All Together no era un grupo de conciertos, en total solo tuvimos dos actuaciones.

Carlos Guerrero: Nuestro segundo 45 era dos versiones de Badfinger, "Carry On" y "Walking In The Rain". Lo grabamos con gente de la Sinfónica Nacionaly lo presentamos en Radio Miraflores, y antes de que acabara de sonar la gente ya estaba pidiendo que lo pasaran otra vez. Llegamos a vender 50,000 copias. Entonces decidimos seguir con We All Together y grabar el disco con la portada del árbol. La gente decía que ese árbol era lo que fumábamos, pero solo era una foto que encontramos en una caja que tení­a mi viejo; no habí­a ningún significado oculto.

Saúl Cornejo: La portada original iba a ser un dibujo de nosotros con bolsas en las cabezas.

Carlos Guerrero: Ellos pensaban que si seguían en Laghonia no podí­an dar la cara en We All Together.
Antes de acabar la grabación del primer álbum, Carlos Salom decide dejar el grupo para seguir el rastro de una chica que se iba a vivir a Venezuela.

Félix Varvarande: Cuando estaban terminando de grabar el primer álbum le dije a Ernesto que le preguntara a Carlos si mi grupo, Illicit, podí­a hacer una audición en MAG. Fuimos aprobados, pero cuando empezábamos la grabación Ernesto me cuenta que Carlos Salom habí­a dejado We All Together y que quería que yo fuera su reemplazo. 'No puedes decirle no al grupo más importante del Perú', me dijo.

Carlos Guerrero: Después del sorprendente éxito de "Carry On", mi papá y yo fuimos a Ace Music Center, en Miami. Compramos un sintetizador ARP, amplificadores Ampeg para guitarra y bajo, además de una guitarra Martin, un bajo Rickenbacker y un Mellotron. El Mellotron nunca lo pudimos usar, nunca lo logramos entender, tenías que tocarlo teniendo en cuenta que después de 8 segundos dejaba de sonar. De todas formas, estas compras ayudaron a mejorar el sonido.

Félix Varvarande: No fue fácil adaptarme a la banda. Un día que no podía sacar la melodí­a de una canción, Manuel me botó del estudio. En la puerta me encontré con Saúl y le dije: 'Oye, Manuel me ha botado'. Él me habló con mucha calma y me explicó el temperamento explosivo de su hermano. Creo que si Saúl no me hubiera dicho eso, yo me habrí­a ido. Yo sentía que ellos estaban en otro nivel: los arreglos, las armonías vocales, las grabaciones de los instrumentos al revés, las conversaciones entre las voces, esas cosas no se hací­an en este paí­s. Para mí­ fue realmente abrumador.

Carlos Guerrero: La gente ya empezaba a pedirnos canciones en castellano. Entonces Saúl y Manuel componen "Lo más grande que existe en el amor". Una canción para la cual se hicieron varios montajes. Recuerdo que se grabaron como cuatro pianos, pianos que tocaban los bajos, pianos que tocaban los agudos. Ese disco salió en formato de 45, en junio de 1973.

"Lo más grande que existe en el amor", una de las mejores canciones del rock peruano, estaba inspirada en un segmento del primer concierto de Tchaikovsky. Fue un éxito total.

Félix Varvarande: Yo empecé a sentirme cómodo con We All Together con "Lo más grande que existe en el amor". Sentí que habíamos logrado algo muy propio.

Simultáneamente, se edita el segundo LP de la banda, conocido como "el disco del puente". A pesar de que el tiempo lo ha convertido en el disco de We All Together más aclamado por la crí­tica y de incluir solo temas propios, la placa no tuvo el éxito esperado.

Saúl Cornejo: Entonces apareció la idea de hacer un mini-LP con el cover de "Band On The Run", de Paul McCartney, para sacarlo antes de que la canción llegue a Lima. Es un criterio de venta conocido como "fusil": el que pega primero pega dos veces. Había un interés económico obvio. Félix y Ernesto votaron en contra del proyecto y no participaron en la grabación. Como yo trabajaba para MAG sentí­ que no podí­a votar en contra.

Carlos Guerrero: El mini-LP no funcionó. En ese momento ya creábamos anticuerpos en la radio. Iempsa tenía los derechos sobre los temas de McCartney y no querí­a que pasaran nuestra versión en lugar de la original. No iban a dejarnos usar sus temas otra vez.

Saúl Cornejo: Ese fue uno de los motivos de la separación de la banda.

Carlos Guerrero: Entonces yo decidí­ casarme e irme a Estados Unidos.

Félix Varvarande: El otro día, en medio de una actuación, logré que Saúl cantara conmigo el último tema del concierto, y lo presenté como mi maestro de composición. Lo cual no es falso, porque durante todo ese tiempo que yo trataba de componer canciones, Saúl me apoyó y me aconsejó mucho. Creo que en la banda no hay nadie tan afortunado como yo. Y es que yo era un admirador de ellos, un seguidor, en particular de Manuel y de Saúl, y terminé tocando con ellos. ¿Qué más podía pedir?


Al final del viaje: La guitarra salvaje de Los York’s en nuestro recuerdo

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Una mala semana se acaba con una malísima noticia: Walter Paz, guitarrista del súper grupo de rock limeño de los años 60, Los York's, falleció a consecuencia de una larga enfermedad. A la rabia y pena suscitadas por esta noticia, se sumó una recatafila de recuerdos vinculados a un personaje intenso y único, a kien tuve oportunidad de conocer precisamente cuando intentaba reconstruir la historia de su grupo; uno de los más exitosos y rupturistas del rock peruano.

Demás está resaltar el impacto ke Los York’s tuvieron en la escena musical limeña de la segunda mitad de los años 60. Orgullosamente mestizos y provenientes casi todos ellos de barrios populares, sus integrantes marcaron la diferencia en un contexto en el ke el rock local parecía exclusividad de las clases alta y media de una Lima ke aun no perdía su servilismo hacia todo lo blanco o extranjero.

Mi afán por reconstruir su historia (ke solo conocía en parte por sus fascinantes tres discos de larga duración y algún artículo de los camaradas del fanzine Sótano Beat) hizo ke a mediados del año 2008 emprendiera la búskeda de sus integrantes, utilizando como pretexto la aparición de El Viaje 1966 - 1974; una antología en CD aparecida en España en ese entonces. La historia de Los York´s formaría parte de una amplia nota para el suplemento Variedades del diario El Peruano, centrada en los ke para mi fueron los grupos ke introdujeron la modernidad en el rock peruano, entendida esta como la asimilación y aplicación a un contexto local de tendencias estéticas contemporáneas universales: Ellos, Saicos y Los Shain's.

Al final, el espacio no daba para tanto (y tampoco la paciencia de mi editor y de uno de los grupos mencionados, ke se negó a la posibilidad de hacer una fotografía conjunta en al puerta del cine Tauro para ilustrar la nota). La solución fue separar las tres historias en sendos artículos, lo ke, en el caso de Los York´s permitió un mayor despliegue de entrevistas con todos sus integrantes, excepto el cantante Pablo Luna, kien vive desde hace buen tiempo en Madrid.

Así, Román Palacios y Pacho Aguilar, segunda guitarra y baterista, respectivamente prestaron sus testimonios en conjunto. Jesús Vílchez, el bajista, hizo lo propio en su casa miraflorina y Walter Paz reuniría todos sus recuerdos en un par de encuentros en el centro y en su barrio del Rímac. El remate fue una sesión de fotos en el mismo lugar en el ke 40 años antes la revista Ecran los había fotografiado: Un enorme árbol en la cuadra tres de la avenida Angamos Oeste. Tras ello, los cuatro muchachones y kien escribe esto, azuzados por Vílchez, acabamos en una cevichería de culto en Surquillo, primero, y luego en otra, menos concurrida, por esos mismos lares, con el fin de mojar el paladar tras el suculento almuerzo marino engullido. En el trayecto, cubierto en el auto de Jesús, disfruté como chibolo con los chistes, recuerdos, alucinadas y planes de los cuatro. En algún momento el ego propio de personalidades fuertes comolas suyas, asomaba con algún reproche disfrazado de pesada broma, ke finalmente era resuelto a punta de carcajadas. Y Walter, a pesar de ser blanco de varios de esos chascarrillos y de akellos trajines del alma ke afloraban en su mirada, era uno de los más risueños.

Con él, el vínculo se estrecharía más adelante gracias a posteriores y largas conversaciones telefónicas y al interés de este cronista por sus cuantiosas y sorprendentes memorias, tanto en el campo de la música como del periodismo; profesión ke ejerció luego de su paso por Los York’s, el trío de prog-rock Corpus y el colectivo de nuevo folclore Korillacta. Al mismo tiempo, descubrí la personalidad compleja de un ser humano muy golpeado por la vida, por su prójimo y por sus propios demonios, pero ke trataba de luchar contra eso apelando a sus ganas de seguir adelante y a sus vivencias y logros pasados.

Lo ke sigue es la versión completa de la entrevista inicial sostenida con Walter, yke sirvió como insumo para la nota ke hice sobre Los York´s, publicada en el número 114 del suplemento Variedades del diario El Peruano. Aunke tarde, le agradezco por haber confiado en mi en varias cosas y por haberme brindado su amistad.

¿Cómo así es ke ingresaste a Los York’s?

Román Palacios y Pacho Aguilar se habían juntado para hacer el grupo y empezaron a probar gente, pero no congeniaban con ninguno. Con uno porke era hijo de mamá, con otro porke tocaba poco; otro era chacotero, o había algunos que faltaban a los ensayos. Por allí pasó hasta uno ke ahora es policía… Bueno, yo tenía una hermana en el colegio Notre Dame, de la cuadra 14 de la Arequipa, ke estudiaba con Pocha Aguilar, la hermana de Pacho, y Cecilia Barraza. Pocha le dijo a mi hermana ke su hermano buscaba un guitarrista pero ke si yo quería unirme, tenía que dedicarme bien a eso. Yo me había comprado por entonces mi ‘guitarraza’ en la Casa Ambers de Miraflores. En realidad era una Klira de pacotilla; modesta, pero alemana... Ellos me fueron a buscar, y empezamos a ensayar con otro guitarrista, Peter River, pero nos faltaba el cantante.

¿Es allí cuando aparece Pablo Luna?

Sí. Román nos dijo que conocía a un zambito con el que hizo servicio militar en la FAP. Él tenía un conjunto llamado Los Press y vivía en Ancón. Paraencontrarlo, Román le hizo la guardia todo el día en el paradero de carros que había en la avenida Abancay y que iban hasta allá. Lo contactó y un día llegó Pablo a mi casa, con su sobretodo puesto. No asustamos con su cara. No era de mucho uso ese tipo de físico en el rock peruano. Él rompió eskemas con su rostro, porque en ese tiempo Los Vip's, Los Kreps, Los Shain’s, Los Drags y todos esos eran ‘de Lince para allá´, comodice Miguel Flores, de Pax.

Con él debutaron, me imagino

Congeniamos bien y empezamos a ensayar. Nuestra primera actuación fue en el cine Colón, en 1965, en una matinal del DJ Héctor Gambarini, ke promovía bastante la música nacional. Hoy fabrica baterías, creo… Firmamos contrato en 1966 con MAG, en el mismo mes que Los Belkings firmaban con El Virrey.  Nosotros entonces ensayábamos en la cuadra cuatro de José Leal, en Lince. Ellos lo hacían más allá.

¿Cuándo fue ke empezaron las performances ke le dieron tanta fama a Pablo y al grupo?

En 1966, hubo una actuación en un parke de Pueblo Libre, que hizo la municipalidad de ese distrito. Ya habíamos sacado 'Abrázame', creo. En vivo los temas eran un poco más fuertes ke en el disco. Con esa canción, salió la cosa. El negro se tiró al suelo, Román también y yo me quedé parado. Tenía apenas 14 años, pero le comencé a entrar a la fuerza a lo ke estaban haciendo. El negro empezó a brincar en el suelo. Nos sentíamos poseídos, realmente.

¿Cómo lo tomó la gente?

A partir de ahí no había matinal en que eso no pasara y ese baile se bautizó como‘la enfermedad’, porque éramos ‘enfermos’. Fue entonces que a Jesús Vílchez se le ocurrió vestirnos con el “pantalón carpa”, hecho de tela de carpa de playa, con rayas gruesas, azules y blancas. Eran recontrapegados, a la cadera, con ‘pata’ talla 33; la que le decían ‘bota marinero’. La vestimenta la hacía un sastrecito, muy modesto, del‘Liverpool Chico’, un barrio ke kedaba por la avenida Grau. Allí vivían Jesús, Beto Tataje, ke tocó en Pepper Smelter; Coco Pomar ‘El Piojo’, de La Nueva Cosecha y El Ayllu… Luego se nos ocurrió agarrar tela escocesa (naranja con negro) para vestirnos. Estrenamos eso en un mano a mano con Los Shain’s, en el cine Ídolo de Pueblo Libre, y la gente no podía creer lo estrambótica ke era nuestra ropa. ¡También era huachafísima! (reímos)

Dicen ke Los Shain’s eran sus principales rivales en esos ‘mano a mano’. ¿O tenían otro contrincante?

Con Los Shains éramos los dos mejores grupos del Perú. Tocamos juntos en el cine Coloso,  ke era uno de los más grandes de Lima. Ese día se quedaron más de tres mil personas en la calle. Conforme hacíamos los temas me volé un amplificador con tanto volumen ke le ponía, así ke tuve que enchufarme en el amplificador de Román… Ese día Los Shain’s se pusieron smoking y corbata michi. Ese fue su error. A eso se debió en parte su derrota, porque los hippies estaban adelante, todos con sus pantalones carpa... Los Shain’s se vistieron como Los Átomos, ke salían con frac y solapa brillosa. Nosotros también tocamos con ellos, que eran el grupo del tío de Guillermo Llerena. Ensayaban en Carabaya, unos metros antes de llegar a jirón Puno. Ellos tenían excelentes guitarras. Tenían una comola "Lucille" de B.B. King…

Los Átomos eran un grupo más melódico, ¿no? ¿Cómo convivían grupos como el tuyo, rocanroleros, con ese tipo de artistas, ke tocaban también en las matinales?

Las matinales empezaban a las nueve de la mañana los domingos. En Lima había por lo menos entre diez y doce, y en el Callaopodía haber entre dos o tres, y en todas estaban los cines repletos, porque los que organizaban esto eran las promociones de los colegios para sacar fondos para sus sortijitas o su viaje de fin de año. Nosotros íbamos de matinal en matinal. Como a las 10 de la mañana se proyectaba alguna película de Los Beatles o de Elvis Presley. Cuando entrábamos nosotros llevábamos el bombo con el nombre delgrupo por el medio de la sala. Entonces tenían que parar la película porque la gente kería vernos. Era una estrategia nuestra para poder hacer más matinales. Prendían la luz, tocábamos cuatro o cinco temas y de inmediato estábamos desarmando todo para ir a otra matinal.

¿Cuántas matinales hacían ustedes?

Los domingos hacíamos entre ocho o nueve matinales. Sacábamos como 9 mil soles, y solo era entre las 10 am y las 2 pm. De ahí almorzábamos y más tarde tocábamos en una fiesta ke nosotros mismos organizábamos. En esa época tocaban Pepper Smelter o Los Shain’s, y al final nosotros. Esto era en el Club Lawn Tennis de La Victoria, al frente del Estadio Nacional. En esa época la juventud  estaba más en las fiesta que en el futbol. Al frente jugaban Alianza Lima y la U y los goles retumbaban, pero los muchachos bailaban con nosotros. No había pandillas ni barras bravas, y preferían más la música. Se tomaba gaseosa: Kola Inglesa, Lulú e Inka Kola, y no había necesidad de rebuscar a nadie para que no metiera alguna chata de ron.

Supongo ke estaban entre los mejor pagados de la época, ¿no?

Éramos los mejor pagados de ese tiempo. Mientras que Los Doltons, a quienes admiro mucho por la limpieza con la que tocaban (Walter Bolarte es un buen guitarrista), sacaban hasta 600 o 700 soles por presentación, a nosotros nos daban mil 200. Es ke los contratos se hacían por lo bajo. Ellos no sabían cuánto ganábamos nosotros, pero nosotros sí sabíamos cuánto ganaban ellos. En Los York´s, Román se encargaba de los contratos y yo de la música. Llegamos a hacer siete shows en diferentes emisoras a la semana. Luego tuvimos un espacio en canal 11, 'El Show de Los Yorks', una hora a la semana. Tocábamos y hacíamos sketchs. Los libretos los escribía Ramón Alfaro.

¿Cuánto duró ese programa?

Tres meses estuvo. Era el canal del papá de Ricardo Belmont. Ricardo administraba.Todos los sábados actuábamos en El Show de Elena Cortéz, una bailarina muy famosa de entonces. También tocaban allí Los Termits de Coco Salazar, pero nosotros éramos el grupo de fondo. Allí hacíamos ‘ritmo enfermedad’ y baile. Tumbábamos la escenografía y los camarógrafos salían corriendo (reímos).

O sea ke su popularidad se debió a varios factores. ¿O identificas un punto en el ke esta se inició?

Lo que nos llevó a la palestra fue el tema 'Vete al Infierno' (canción original de Roberto Carlos). El título y la letra en castellano despertaron cierta curiosidad. Luego entramos con “Abrázame” y luego con El Show de Elena Cortez.

Después de haberla incluido en su primer disco, volvieron a grabar ‘Abrázame’ para su segundo LP: York’s ’68.

En ese disco hicimos cosas más fuertes.

Todo es más psicodélico en ese disco. Esa canción ke tú compones allí, ‘Se ke no cambiarás’, suena muy extraña.

En esa me ayudó con las armonías Neil Sedaka. Él estaba de paso por Lima. Me le acerqué y conversamos. Luego le toqué la canción con guitarra acústica y me hizo unas recomendaciones.

¿Cómo es ke sacaste esos efectos tan raros de guitarra ke hay antes de cada coro?

No hay efectos, es solo algo que podía ser slide, pero entonces no sabíamos que existía una técnica para tocar así.

Esas cosas medio experimentales también aparecen en ‘Ritmo y Sentimiento’, ke es el último disco ke sacaron, en 1970. Supongo ke tuvieron más libertad aun para hacer cosas raras, porke hasta ponen una canción ke solo son los sonidos de tu guitarra al revés: ‘Viajemos’.

‘Viajemos” fue una ‘locudez’ mía. Las demás eran versiones de música ‘underground’.Yo hice todas las letras y arreglos, además de la primera guitarra. En tres días hice todo. En ese disco covereamos "Inside Lookin Out" de The Animals, como ‘No me dejes’. Un año después lo hizo Grand Funk Railroad. "No te puedo encontrar" es de los Yardbirds ("Mr. You're a Better Man Than I"). “Sin éxito” es de The Grass Roots ("No Exit"). “Mi Nena” es de Quicksilver Messenger Service (mejor dicho, es una versión de la versión acelerada ke el grupo hace deltema folk "Babe I'm Gonna Leave You" en el documental Revolution).

¡¿En tres días hiciste todo el disco 'Ritmo y sentimiento?!

Es que para sacar ese disco firmamos contrato con El Virrey. Por el pase nos dieron 200 mil soles. Fue la cifra más grande dada a un grupo peruano.

¿Cómo así lograron ke les pagaran semejante suma?

Según Jaime Guerrero (integrante de la familia propietaria del sello MAG), Brenner, el socio del general Polidoro García, dueño de El Virrey, le tenía un odio a muerte al ingeniero Manuel Antonio Guerrero, el dueño de MAG. Entonces le quiso kitar a su grupo más vendedor. Cuando vino a buscarnos, le pusimos un precio y aceptó.

Eso no les gustó para nada a los de MAG.

Nos hicieron un disco apócrifo. Lo que pasó es que el ingeniero nos había dicho ke antes ke nos fuésemos hiciéramos un LP, pero no lo hicimos. 


Las condiciones ofrecidas por El Virrey deben haber sido muy ventajosas para ke ustedes opten por romper de esa forma su contrato.

Claro. Si en MAG nos pagaban 500 soles por cada disco de 45 RPM y seis mil soles por un LP,en El Virrey nos pagaban 60 mil por un LP.  Por eso queríamos añadir a los 200 mil soles ke nos dieron por contratarnos, 60 mil más. Entonces Román me dice que me busque discos para versionar, porque yo tenía una buena colección. Empecé a hacer letras y arreglos. Llegaba a la sala de grabación y le daba su parte a cada músico, y comenzaba cada uno a recrear, porque a veces ni siquiera conocían el tema, pero cada uno ponía lo suyo. El gran valor allí fue Jesús Vílchez, quien hizo un gran trabajo en el bajo. Él fue dueño de la tienda New Ayllu… Para grabar tuvimos total libertad. En ese momento también estaban por ahí Los Compadres, el dúo cubano. En una mañana ellos se hicieron todo un LP, mientras nosotros estábamos guerreando con un solo tema…

El disco apócrifo ke les hizo MAG fue ‘York’s 69. ¿Ke sintieron cuando lo escucharon?

Nos reíamos. Allí canta Melcochita, ke es muy talentoso, pero eso fue como una estafa. Hablaba de ser una 'loca', mencionaba a Jessica, ke era una enamorada de Pablo.

CAMBIOS PARA BIEN Y MAL

Es difícil para kienes no hemos vivido los años 60, calibrar el nivel de popularidad de Los York’s y también lo ke estos representaban para los hippies limeños de clase media y baja de akel tiempo, en un escenario social en el ke las clases altas ninguneaban a los ke no eran como ellas, incluso en el supuestamente más abierto espacio de la contracultura y la música rock. Sin embargo, con el correr del tiempo y la fama a cuestas, el grupo también trataría de plegarse a la corriente inculcada por los grupos de “muchachos bien” de cantar en inglés. Pero esto ocurriría en las postrimerías de la historia de la banda. Sobre ese periodo trata la última parte de la conversación con Walter, y también sobre su menos conocida faceta en el grupo de tendencia hard-progresiva Corpus y en el colectivo de nuevo folclore Korillacta. Por lo demás, las vivencias del guitarrista como periodista, primero haciendo policiales y luego política y crónica parlamentaria en diarios y TV darían para escribir un libro entero, pero escapan al foco musical de este blog.

¿Cómo les fue con el gobierno militar ke empezó en 1968?

Ellos prohibieron las matinales y en la televisión cortaron programas como Ritmo en el 4 y otros que eran juveniles y que salían en la noche del sábado.

¿Y cómo se llevaban con los hippies?

Todo bien con ellos. Acá salieron en 1968, y ya sabían del Greenwich Village, de la música psicodélica, del disco Are You Experienced? de Jimi Hendrix. La mayoría eran bien pelucones. Estaba ‘Cristo Pobre’ y Jacinto y Carlos Castañetto, que eran dos hermanos que fueron asesinados por "El Padrino". Eran de Ancón, amigos de barrio de Pablo... Había una foto que Pablo tenía en la que estaban él, Ricardo Belmont, los Castañetto, el hijo de ‘Neca Neca’ Gonzáles (uno de los fundadores de América TV), Luis Bedoya de Vivanco, Carlos Guerrero… Todos con su tabla hawaiana.

Entonces Pablo Luna se codeaba con la alta sociedad

Pablo vivía en Ancón, pero era del lado pobre. Sus padres administraban una cochera. Los demás iban en yate.

¿Por ké salió Pablo del grupo?

El negro estaba muy estirado, muy estrella, y quienes hacíamos el grupo virtualmente éramos Román en la parte logística y yo en lo musical. Previamente habíamos ido a Chiclayo. Yo llevaba una caja de fierro con micrófonos que había comprado (porke yo invertía todo lo ke ganaba en el grupo). Como él no cargaba nada, se la di para que la llevara, y me perdió la cajita con todos los micrófonos. Eso me llegó altamente, y en una fiesta en Lima, con Roman quedamos en que había que cerrar esto. Antes probamos otro cantante, Beto Casanova. Pablo se fue a las finales. Pero sin él ya no nos recibían igual. Beto era un cantante más para salón.

Pero con él hicieron más discos (el single ‘Insignia / ‘Mi mente en ti’) y conciertos, ¿no?

Sí. La mejor presentación fue en el Cusco, en el colegio Cienciano. Tocamos tres días allí. Jesús agarró el micro como Mick Jagger, corriendo y cantando como homosexual. Ya había una onda andrógina entonces. Pero para su mala suerte el pedestal se le dobló en el dedo y le sacó un trozo. La sangre le empezó a salir y se la empezó a tirar a ‘Puro’ Fuentes, que estaba tocando la batería. Al ver eso, la gente retrocedió. Había como 3 mil personas. ‘Puro’ se paró, agarró un platillo y comenzó a tocarlo caminando por todo el escenario. Yo agarré la guitarra y la acoplé contra el amplificador.

Y si aun lograban hacer ese tipo de cosas y pasarla bien, ¿por ké se separaron?

Estábamos un poco agotados de las fiestas, los discos, las giras.

Pero retornaron poco después, en 1974

Sí. Tres años después volvimos con Pocho Purizaga en la batería y con violines y cello. Teníamos una onda media como la de los Moody Blues, pero no hubo una buena respuesta.

¿Luego de Los York's, ké fue lo ke hiciste en la música?

Me metí al conservatorio para estudiar música, porke con Los York´s todo era oreja.Sacaba los arreglos, pero no sabía nada de música. Ingresaron conmigo Oscar Stagnaro y Simón Ames, del Grupo Amigos. 

Entonces ¿seguiste haciendo música?

Sí. Trabajé en MAG como músico. Hice un grupo llamado Los Psicodélicos, que le hacía las pistas a Rita Sáenz y a otros cantantes que no recuerdo. Éramos Coco Tafur, ‘Puro’ Fuentes en batería y en el bajo Jesús Vílchez. Era un grupo de estudio. Luego trabajé en Imsa Records e hice el grupo Corpus, con ‘Puro’, Coco, Jorge Del Valle y José Arteta. Hicimos un 45. Era algo místico, pero fuerte. Hacíamos "You Keep Me Hanging On" de Vanilla Fudge, con una letra espiritual. Después, en el Conservatorio, me meti a Korillacta. Trabaje ocho años en ese grupo con Celso Garrido Lecca.

Eso era folclore, ‘canto nuevo’, ¿verdad? ¿Grabaron algo?

No. Es ke Garrido Lecca tenía muy marcada la idea de ke la música ke se hacía en el taller en el ke estábamos no debía de ser comercial. En esa época trabajábamos haciendo música. Teníamos un horario y un sueldo para eso, y nos dedicábamos a componer y ensayar. Si grabamos conciertos pero no para venderlos. Hay uno en el auditorio de la cooperativa Santa Elisa. Fue una época muy bonita. Deberías escribir algo sobre eso…



Lamentablemente nunca hubo oportunidad de ahondar en el tema de Korillacta. Durante largas temporadas Walter parecía perderse de vista. En 2011, una presentación junto al grupo de garage rock Los Stomias pareció marcar un retorno activo a la música, pero no hubo más ke eso. Otra intervención similar no pasó del nivel de anuncio. La noticia sobre el rodaje de "Rocanrol 68", film en el ke se incluye su música, suponía una oportunidad para reivindicar su aporte y el de Los York's al rock nacional. Pero todo eso kedó trunco esta semana con la partida de Walter. Los reconocimientos, lamentablemente, tendrán ke ser póstumos.


Mike Oliver y sus Rock & Rollers (1957 – 1959)

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Afinales de 1956 el Perú bullía en medio de una fiebre juvenil que los ecos delrock and roll norteamericano había provocado. Películas, Bill Haley, la gira de la mejicana Lucerito Bárcenas (promocionada de forma más que frívola como La Reina del Rock and Roll), etc.. tuvieron la culpa, y los muchachos se morían por encontrar ese tipo de música, ya fuera en los bailes o en las gramolas. Las discográficas peruanas se embarcaron en una carrera contrareloj por ver quién era la primera que lanzaba un conjunto rocker local cantando en español, lo que previsiblemente sería un éxito. El sello MAG apostó fuerte y creó una banda de forma un tanto artificial pero efectiva. Fichó al crooner puertoriqueño Mike Oliver (cuyo verdadero nombre era Michael Ángel Olivera Bauza) para ponerle voz a la orquesta de Eulogio Molina, una conocida banda de Lima especializada en hacer música a gusto del consumidor, sobre todo éxitos internacionales del momento, comobossa-novas o temas de Frank Sinatra. Popularmente su orquesta era llamada la de Los Hermanos Molina, ya que aparte deldirector (y saxofonista) Eulogio, estaban sus hermanos Manuel, Pepe, Lolé y Olga. Como era esta última la que ponía la voz a la orquesta, luciéndose siempre cantando "Buggi, buggi", quedó fuera del proyecto en beneficio de Oliver. Se les llamó Mike Oliver y sus Rock & Rollers, aunque no era extraño que apareciesen acreditados como Eulogio Molina y sus Rock & Rollers, canta Mike Oliver. Sea como fuese el caso es que al poco de existir, en enero de 1957, ya grabaron el que es considerado por muchos el primer disco del rock peruano (pero, ah amigos, cantado en inglés), un single que llevaba los temas "Mambo rock" y "Razzle dazzle". Especializados en temas de Bill Haley editaron en seguida un álbum lleno de versiones de él que fue todo un éxito en su país. Destacar aquí su versión del"See you later alligator", a todas luces más animada, y en ciertos aspectos mejor, que la original. De todos modos lo de los Rock and Rollers no dejaba de ser un proyecto un tanto artificial creado para beneficio de las discográficas, y por tanto no duró más allá de los años 50. Oliver volvió a sus baladas, sin éxito, el batería Adolfo Bonariva tocó en conjuntos de ritmos tropicales (como El Combo de Pepe), el trompetista Willie Marambio hizo algunos discos en solitario de música popular y los Molina volvieron a la orquestina, haciendo la música que se pusiera de moda a lo largo de los años 60 en Sudamérica, por horrible que fuera, como la cumbia. Luego Eulogio, toda una institución musical en su país, llegó a director de la discográfica IEMPSA, pero siguió tocando, ahora el clarinete, en diversas bandas durante los años 70, destacando Bossa 70 Jazz Band. 

Publicado en el blog Diccionario Rockabilly

Back To Perú - Vol 2

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Volumen dos de esta colección de "rarest grooves" del Perú que incluye garage, pop psicodélico, funk, rock latino y muchos más estilos. El viaje continúa. Las esquirlas de la tremenda explosión musical que agitó al Perú entre 1965 y 1975 siguen esparcidas, y quienes tienen la suerte de encontrarlas quedan para siempre hipnotizados por su encanto. Durante esa mágica década, las bandas de rock peruanas se nutrieron de todas las influencias posibles. Al influjo inicial delsurf, rock y beat se sumaron los delirios psicodélicos y el culto a lo ácido. Algunos fueron más allá y exploraron los terrenos de la fusión musical así como los más remotos confines de su mente. Una diversidad que es el fiel reflejo de una sociedad basada en una poderosa mezcla de razas y culturas. Una de las grandes fuentes de inspiración fue el rock, el pop psicodélico y el soul que llegaban de Estados Unidos e Inglaterra. Las canciones de maestros como The Jimi Hendrix Experience, Iron Butterfly, The Beatles o Mitch Ryder & The Detroit Wheels calaron tan fuerte que llegaron a fundirse de manera natural con los ritmos tropicales tradicionales, dando lugar a novedosos fenómenos musicales como la "guajira psicodélica". 
Algunas agrupaciones, como Los Holy's, Los Comandos, Los Jaguars o Los Siderals, prefirieron subir la reverb de su amplificador y no incorporar letras a sus fantásticas composiciones instrumentales de corte surfero, adornadas con arreglos a lo Joe Meek. Otros conjuntos optaron por el lado menos preciosista. Los Saicos, Los Shain's o Los Drag's representaban la rama más salvaje de la desbocada adolescencia a ritmo de alocado beat y energía garage. Pero la ingesta de plantas alucinógenas y otros brebajes ilegales trajeron comoconsecuencia la experimentación total, tanto en las composiciones como en los arreglos, a la música moderna peruana. Canciones comoel blues "Efectos" de Los Teddy's y "Cuarto oscuro" de Los Zheros se hacen eco de esta escena psicodélica. Tras los efectos post-lisérgicos llegó el hardrock y el acid-rock cargados de riffs pesados y cataratas de pedal wah-wah y fuzz, sorprendentemente asimilados y potenciados por grupos comoPax, Telegraph Ave y Traffic Sound. El folklore más tradicional tampoco escapó a la invasión rockera anglosajona. Estilos tan autóctonos comola cumbia introdujeron elementos del rock en su estructura, dando lugar a curiosidades comoel tema de Los Destellos aquí incluido, "Onstá la yerbita". ¡Siéntate, relájate y disfruta de este 'Regreso al Perú".

Publicado en el sitio Resistencia

La raíces de un mestizaje musical

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El encuentro entre el rock y la música peruana


Antes de hablar de la fusión del rock con la música autóctona peruana es necesario recordar que toda música es un proceso de fusión permanente. ¿Qué mejor ejemplo que el mismo rock, género donde convergen el blues, el country, el rythm and blues, el hillbilly? ¿Y no es fusión también la música andina, con sus instrumentos de cuerda y vientos traídos por los españoles? Teniendo en cuenta esto podemos continuar con este rápido repaso.

Un primer antecedente de rock mestizo lo podemos encontrar en el primer álbum del rock peruano. Se trata de Los Incas Modernos del Callao y su “Carnavalito”, versión en surf rock del tradicional tema andino “El humahuaqueño” (que algunos aseguran que es típico de Jujuy, Argentina) aparecida en el álbum homónimo de 1963. Para Arturo Vigil, incansable investigador de los primeros años del rock nacional, la tradición del rock mestizo comienza con grupos de provincia como Los Datsuns de Huancayo, Los Siderals de Ayacucho y Los Espectros de Cusco.

Los Siderals editaron en 1967 un longplay homónimo a través de Iempsa caracterizado por su eclecticismo. “Ustedes encontrarán lo que todavía no se atrevió a hacer ningún otro conjunto. Canciones peruanas típicamente vernaculares como ‘Vírgenes del Sol’, ‘Amor indio’ y otras llevadas al disco al ritmo moderno sin quitarles en lo más mínimo su expresión musical que es lo que los amerita” decía el texto interior del vinilo. Los rockeros ayacuchanos pueden ser considerados también pioneros de la cumbia andina con los instrumentales “Rimski”, “La Avispa” y “Acuarela de río”, aparecidos también en este disco. Los Siderals además son la primera banda de rock and roll en hacer una versión de “El cóndor pasa” de Daniel Alomía Robles, antes de que Paul Simon y Art Garfunkel la grabara, ignorando su verdadera autoría.

Pero el inicio del mestizaje en el rock se da con la legendaria banda El Polen, liderada por los hermanos Raúl y Juan Luis Pereyra, todo un hito en la música peruana moderna.

Los hermanos Pereyra, nietos del pintor Raúl María Pereyra, habían crecido en un ambiente bohemio e intelectual, ajeno a los prejuicios sociales y raciales tan comunes en su época. Todavía en el colegio, comienzan en el rock and roll con Los Shains, la banda de Pico Ego Aguirre y Gerardo Manuel, cuyo repertorio estaba hecho mayormente de versiones de bandas estadounidenses e inglesas. Luego forman Los Drags, junto a Jean Pierre Magnet. Sin embargo, los cambios que atravesaba el mundo a fines de los años 60 los motivaron a buscar una ruta musical más autóctona. 

“Dejé de tocar mucho tiempo porque me aburrió la onda de los covers. Me desencanté y pasé mucho tiempo sin guitarra eléctrica y solo agarraba la criolla. Empecé a tocar valses y rock acústico. Era un momento de cambios en los 60s, hubo una revolución que movía a todo el mundo y también sentí una necesidad de ser original. Tome conciencia de qué es la autenticidad, ser peruano y de nuestras raíces, que era bien ricas. Y no veía el motivo por el cual nosotros no mirábamos hacia dentro. Eso también con cierta consciencia política, como que despertamos un poco”, nos cuenta Juan Luis Pereyra, desde la misma casa Miraflores donde nació El Polen con su hermano Raúl, lamentablemente fallecido el año 2010.

Influidos por la música andina, el rock sicodélico, la poesía de Juan Gonzalo Rose y de Carlos Oquendo de Amat y lo que Juan Luis llama “experiencias psicomísticas”, El Polen hizo su debut en el verano de 1970 en pub miraflorino llamado Zanzíbar.

Pero el episodio definitivo en su aprendizaje de la música andina se dio cuando viajaron, tirando dedo, al Cusco. Ahí tocaron en plazas y calles a cambio de alimentos y aprendieron a ejecutar el arpa, la quena y el charango, instrumentos que trajeron a Lima. El sonido del grupo se complementaba con el chelo de Juan Sebastián Montesinos y el violín de Fernando Silva.

Gracias a su hermano Nilo Pereyra, la banda fue contratada por el productor Bernardo Batievski para incluir su música como banda sonora de la película “Cholo”, inspirada en la vida del exitoso futbolista Hugo Sotil. Los músicos le pidieron al productor un espacio para ensayar tranquilamente y así se pudieron instalar en una casa en la Bajadade los Baños que terminó convirtiéndose en una comunidad, a donde iban hippies y músicos de todas partes. Por ahí también pasó Susana Baca, quien se hizo muy amiga de ellos y que incluso grabó canciones con Juan Luis Pereyra. En esas circunstancias El Polen graba su primer disco que incluye versiones del himno cusqueño “Valicha” y “Cholito pantalón blanco”, y temas propios como “La Flor”, épica pieza de 11 minutos, con un canto en quechua. Al año siguiente graban “Fuera de la ciudad”, otra obra maestra de la música contemporánea local.

El Polen fue la primera banda contracultural del Perú. Su modo de vida estaba opuesto al sistema e identificado con el hippiesmo. En La Cantuta se refugiaron en una casa junto con otras personas con similares inquietudes, una suerte de comunidad hippie en las afueras de la ciudad. 

“Nos dimos cuenta que la mejor manera para hacer una obra en grupo era conviviendo. Conviviendo podríamos llegar a tener una compenetración musical mucho más potente”, cuenta Juan Luis.

El Polen protagonizó en los años 70 una de las historias más fascinantes en la historia del rock peruano. Basta decir que estaban programados para abrir el frustrado concierto de Santana en 1971. El propio Carlos Santana les regaló dos guitarras para ese concierto, de las cuales Juan Luis conserva una. Luego iniciarían un libérrimo recorrido por el mundo. Uno de los hippies que cayó por la casa de La Cantuta ahí se llevó el disco “Cholo” a Chile y se lo mostró a Los Jaivas, quienes por esos años ya fusionaban el rock con la música andina.
El grupo recibe la invitación para viajar y se presentan junto a sus pares chilenos en la Quinta Vergara. Eran los años de la Unidad Popular y la actividad cultural era sumamente intensa. A su regreso, Susana Baca los convoca para una delegación de artistas peruanos invitados por el gobierno alemán para un festival. Tras su presentación en Alemania, el grupo sigue su rumbo y recorre Europa durante seis meses, sin más pertenencias que sus instrumentos y su música. En el recorrido, llegan a ver en vivo a los Rolling Stones, Donovan y Procol Harum, tocan en un barco en el Danubio y caen en el atelier del pintor cusqueño Alberto Quintanilla en París.

El proceso de El Polen fue la búsqueda musical y espiritual de un grupo de jóvenes músicos limeños criados en el rock and roll, identificados con el hippiesmo y que miraron hacia las raíces musicales de su país. En ese sentido su viaje a Cusco fue trascendental para aprender más de la música andina y de sus instrumentos.

Al mismo tiempo, en la misma Ciudad Imperial, Héctor Garay del grupo El Trébol iniciaría un proceso inverso, por llamarlo así. De una ciudad con dificultades para hacer rock and roll, este joven músico viajó a Argentina para conocer la gran escena que vivía ese país. Viajó guitarra en mano y tirando dedo, tal como lo hicieran los Pereyra. Se podría decir que mientras que El Polen estaba formado por rockeros que aprendieron a tocar música andina, el caso de El Trébol es de músicos andinos que aprendieron a tocar rock.

Años antes, en 1966, Héctor y sus hermanos, todavía en el colegio formaron el grupo Los Espectros, pioneros del rock cusqueño. La banda se hizo muy popular en las llamadas “fogatas bailables”, fiestas organizadas por los colegios de Cusco para recaudar fondos para su viaje de promoción. El verano del 67 pasaron sus vacaciones escolares en Lima para grabar su primer disco, bajo el sello Iempsa que además de temas de enérgico rock and roll, incluía versiones de las famosas melodías “Ollantay” del cusqueño Leandro Alviña Miranda y “Cuando el indio llora” de Carlos A. Saco.

“Lo primero que tu aprendes en el Cusco si agarras una mandolina, un charango o una guitarra es a tocar ‘Vírgenes del Sol’, explica Héctor, demostrando que los mejores ejemplos de fusión se dan de manera espontánea. Pero volvamos a 1972. Héctor regresa de Argentina con un gran lote de discos de Pescado Rabioso, Litto Nebia y Arco Iris y les propone a sus hermanos seguir ese camino. Así comienza una nueva aventura denominada El Trébol, primer grupo rockero que grabó canciones en quechua.

Estas son su sicodélica versión de “El Cóndor Pasa” y la composición propia “El viento pregunta por ti”, ambas incluidas en su primer disco titulado “Buscándote”, editado por El Virrey, a iniciativa de Gerardo Manuel.

“El motivo principal era que, para nosotros que no dominábamos el inglés, era más fácil cantar en nuestro idioma quechua. Yo domino el quechua porque he vivido allá y lo he estudiado. El inglés he tratado de masticarlo pero siempre se me hizo difícil”, recuerda. 

Al año siguiente lanzarían el disco “Mujer viajera”, siguiendo el mismo estilo que bebió el líder del grupo en su iniciático viaje a Argentina. Su sonido mezclaba la balada con el rock sicodélico y usaba efectos como el fuzztone y el wah wah.

Cuarenta años después estas joyas del rock cusqueño esperan ser reeditadas en formatos más modernos para las nuevas generaciones.

El Ritmo de Los Shain's

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Por Andrés Tapia (Repsychled)

Amediados de 1964, unos adolescentes se juntan para hacer música, sin pensar que estarían comenzando la historia de una de las bandas de rock más importantes en el Perú: Los Shain’s. Con menos de 15 años de edad, Enrique “Pico” Ego Aguirre, Juan Luis Pereira y Raúl Pereira, prueban algunos bateristas hasta que ingresa al grupo Carlos Manuel Barreda, un niño de 12 años. Poco después entraría a la banda Miguel Arista en la voz. Durante 1965, los hermanos Pereira dejan la banda y “Pico” pasa del bajo Höfner a la guitarra Höfner. Hernán Chocano, amigo de barrio de “Pico”, ingresa a la banda con una Eko en la guitarra rítmica. Alexei Kostrisky –primo de los hermanos Pereira- entra a la banda con un bajo Höfner de caja semi acústica. Ellos usaban dos amplificadores: uno Vox Goodman de 15” y 80 watts, y otro Vox Goodman de 18”y 100 watts, que habían comprado de un grupo de ingleses que tocaban en televisión con ellos.

A fines de 1965, Miguel Arista se va de la banda dejándola como instrumental, luego Carlos Manuel Barreda se junta con su hermano y forman el grupo Los Vip´s. Pico llama a su primo Pedro Pajuelo para que ocupe el puesto con su batería Roxy. Hasta ese momento habían grabado ya tres discos de 45rpm. Momentáneamente ingresa Dante Bernuy, con un teclado Hohner. Dante era vecino de barrio de Gerardo Manuel Rojas, y lo invitó a hacer una prueba con el grupo. Gerardo, un joven con buen registro vocal, presencia escénica y conocimiento musical ingresa al grupo. Poco después Dante se iría de la banda. Con Gerardo en la voz, graban su cuarto disco de 45rpm.

A comienzos de marzo de 1966, Pedro Pajuelo se va del grupo, dejando algunos temas grabados para lo que sería el primer álbum. Pico le avisa a Julio Chávez Cabello –amigo de los hermanos Pereira- que trae una batería Ludwig; éste a su vez viene con su amigo de colegio Lynn Stricklin, que toca un teclado Farfisa. Ya con una nueva formación, los músicos aprovechan para cambiar de instrumentos. Pico compra una Fender Stratocaster color celeste. Hernán pasa primero a una Harmony y luego a una Fender Mustang color rojo. Ambos usan unos amplificadores Fender Deluxe Reverb. Alexei pasa a un bajo Höfner. Esta nueva formación culminaría el primer álbum llamado: “El ritmo de Los Shain’s”, siendo el primero de rock grabado en IEMPSA y uno de los primeros grabados en el país.

Para setiembre de 1966, Julio y Lynn se retiran de la banda, juntándose con los hermanos Pereira para formar la banda Los Drag’s. El puesto de baterista lo cubre Richard “Bimbo” Macedo con su batería Rogers y Pico toca los teclados además de la guitarra. Para esos momentos adquirieron también un par de amplificadores: Teisco Checkmate y un Teisco King. En febrero de 1967, Hernán y Alexei se retiran del grupo y de la música. Días después se retira “Bimbo” para ser parte de la banda Los Mad’s.

Juan Carlos Barreda entra a la banda como bajista, trayendo de vuelta a su hermano en la batería, dando inicio a la etapa en que se grabaría el segundo álbum del grupo.

Entre 1964 y 1966, Los Shains se presentaron en diferentes programas televisivos. De América TV y PanamericanaTV (cuando solo había tres canales de televisión en Lima), y compartieron escenario con Los Shakers (Uruguay), The Challenger´s (USA) y muchas bandas locales. A lo largo de la historia del grupo, el señor Enrique Ego Aguirre –padre de Pico- los apoyó con el financiamiento de casi todos los equipos –muchos importados especialmente para ellos- así como mantuvo una constante documentación fotográfica y fílmica sin la cual no se hubiera podido realizar esta reedición.


Este CD contiene el sonido rescatado de las cintas de carrete originales y ha sido mejorado a través de un sistema analógico de amplificación a tubos, logrando obtener un sonido superior sin perder la textura de su grabación original.

Detallada reseña escrita por Andrés Tapia y publicada en el CD Repsychled “El ritmo de Los Shain’s”
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